『 8 』

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『 ☁️ 』

Viernes, 4:45 am

—Es una cosa muy distinta estar llegando a casa a las 4:00 am después de una noche de fiesta, a despertar a las 4:00 am para empezar el día, pero espero que valga la pena. No vi a Lan Zhan todo el día de ayer porque aún estaba enojado con él. Hoy, sin embargo, estoy dispuesto a dejar el pasado en el pasado y darle una segunda oportunidad.

Mientras atravesaba la recepción, Wen Ning levanta la miraba de su trabajo y le da la bienvenida con una enorme sonrisa.

—Buenos días señor Wei —le dio una gran sonrisa.

—Buenos días Wen Ning —tenia en la punta de la lengua unas cuentas preguntas "¿Ayer me extraño Lan Zhan?" "¿Te dijo algo?"

—¿Ocurre algo? ¿Se encuentra bien? —preguntó Wen Ning.

—Si, si todo está bien —justo cuando iba a hablar de otra cosa escuchó la puerta del elevador sonar y una sonrisa apareció en su rostro—. Es hora del juego.

Voltea y sonríe mientras Lan Zhan camina hacia ellos, vestido con su atuendo de gimnasio de costumbre.

—Mm, lleva su cara de póker tradicional.

Pero entre más se acerca Lan Zhan a la recepción, más puede ver debajo de las profundidades de esos ojos dorados.

—¿Soy yo o se ve...aliviado? ¿Emocionado?

Cuando Lan Zhan llega a la recepción, recorre su mirada por su cuerpo, de arriba abajo, con una ceja arqueada. En lugar de hacerle un comentario sobre su ropa de gimnasio, se gira hacia Wen Ning y le dirigir un saludo con su cabeza.

—Señor Wen, buenos días. Señor Wei.

—Buenos días, Lan Zhan —le dio una gran sonrisa.

—Señor Lan. Buenos días.

—Señor Wei...

—¿Hm? ¿Si?

Una sonrisa le da un tirón a sus labios cuando Lan Zhan sacude la cabeza y mira a otro lado.

—No te preocupes, creo que no quiero saber.

—Mmm...Esto es interesante. Tal vez se encuentre molesto porque no sabe si recibí su arreglo floral o no —sonríe—. Así que, Lan Zhan, no he escuchado sobre ti en algún tiempo.

Lan Zhan frunce un poco el ceño y puede ver la confusión en su rostro mientras inclina la cabeza hacia un lado, muy ligeramente.

—¿No lo has hecho? Porque estaba seguro de que... —volteó a ver a Wen Ning quien se encoge de hombros y voltea a verlo.

Ahora con ambos viéndolo solo se encorvaba de hombros.

—Obviamente Wen Ning le dijo a Lan Zhan que recibí las flores —. Como sea, Lan Zhan, hablemos de ti: Hoy vas tarde.

Lan Zhan se burla de su observación y cruza los brazos sobre su pecho.

—Dice el chico que no se presentó el día de ayer.

—¿Oh? Entonces has estado siguiéndome el rastro.

Su sonrisa flaquea cuando ve la mirada seria en los ojos de Lan Zhan cuando baja la mirada para verlo.

—Cual quiera que sea el juego que estes jugando, señor Wei, apreciaría que se detenga.

Inclina la cabeza hacia un lado intentando evaluar lo que Lan Zhan quiso decir.

Mi vecino, ¿me odia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora