Capítulo 13

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NamJoon no quiere quedarse, puede sentir el aroma de esa omega y se rehúsa a aceptarla como su pareja; si su lobo está inquieto en estos momentos, no quiere ni imaginar cómo será estando en el mismo espacio por mucho tiempo, necesita alejarse antes de que algo malo suceda. SeokJin lee a la perfección la duda en los ojos de NamJoon, algo malo le pasó al alfa y debe averiguarlo. El campamento es un desastre, necesitan ayuda, pero el omega no quiere pensar en ello. SeokJin por un momento se olvida de YoonGi, pero repara en él tan pronto escucha su voz, el alfa se ha alejado y les dio espacio. NamJoon está perdido, puede ver a SeokJin frente a sus ojos, pero lo único en su mente es la imagen de esa omega.

SeokJin se siente desprotegido y decide cambiarse de ropa, no puede andar semidesnudo por ahí. Hala al mayor de la muñeca y lo guía a la carpa; no pierde tiempo y se cambia ante los ojos del alfa, quien no se percata de su desnudez.

El campamento está tan agitado que nadie se da cuenta de cómo dos alfas caminado con las manos entrelazadas. SeokJin sabe que no deben, pero por primera vez en toda su vida puede caminar de la mano con NamJoon ante el ojo público; esa actitud infantil y estúpida sale a flote y hace alarde de sus manos entrelazadas. NamJoon se deja guiar, no le importa el camino, sólo quiere dejar atrás a la omega y llevarse a SeokJin consigo lo más lejos que pueda.

🌻🌻🌻🌻🌻

La ciudad, a diferencia del campamento, está sumida en un silencio sepulcral, no hay luces, sonido, personas; se puede escuchar perfectamente el sonido de sus pisadas sobre la tierra, y, se puede sentir el miedo y la tensión en el aire; los infantes y las personas seniles permanecen ocultos en dado caso ocurra otra emboscada.

Los locales de los negocios están desolados y SeokJin se detiene frente a uno de estos, el cual tiene los cristales rotos y la puerta se mantiene sujeta por una bisagra, a nada de caerse.

NamJoon se siente mejor, no percibe a la omega.

SeokJin se acuclilla frente a los vidrios y NamJoon evita que éste los toque, no quiere que se lastime. El omega sonríe sin mostrar los dientes y se apoya del alfa para levantarse. Sus dedos meñiques se entrelazan. SeokJin tiene frío y decide entrar al local. El recinto está desordenado. La vitrina principal está rota. La caja registradora está vacía. El negocio se encarga de vender comida y la mayoría de ésta fue robada. SeokJin camina con cuidado esquivando vidrios rotos, comida y ornamenta del local. Sus dedos siguen entrelazados por lo que NamJoon sigue de cerca los pasos del menor. Un tarro con mermelada permanece imponente en un estante, parece que es la única cosa en el local que no ha sufrido daños, SeokJin lo aprecia a la distancia hasta que se decide por tomarlo junto a un pan del mostrador.

El negocio es de dos niveles, la puerta —al igual que la principal— está rota y tienen acceso al lugar de arriba. Cajas, estantes, gabinetes, todo saqueado. La luz de la luna se filtra por las ventanas y les brinda lo necesario para vislumbrar la pequeña habitación. SeokJin entra primero y se sienta al centro, lejos de las ventanas, NamJoon le sigue y se sienta frente a él. SeokJin parte el pan en trozos y NamJoon abre el tarro, el dulce aroma de la mermelada de piña se adueña del lúgubre lugar —o así se siente para el omega— y le trae recuerdos a SeokJin.

"¿Por qué tardaste tanto en escribirme?" Quiere preguntar desde hace tanto tiempo, pero en su lugar toma un trozo de pan y lo unta con la mermelada. —Por fin terminé ese libro —dice sin emoción. Le ofrece el trozo a NamJoon y éste lo acepta.

"Encontré a mi pareja predestinada, y no eres tú". — ¿Te gustó?

"Si me hubieras escrito... si tan sólo me hubieras dado una señal ¿Todo esto habría pasado?". —Hm —se encoge de hombros —, supongo —contesta mientras come.

To ask for the moon | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora