Eres Extraño Jungkook | Kookmin Kookgi (Edición 2023)

7.Cometa*

Corríamos de un lado a otro intentando hacer volar una cometa que habíamos comprado en un local de souvenirs. Jimin llevaba media hora riéndose por lo mal que se me daba conseguir que volara lejos, y yo me reía porque casi se cae en el barro.

-No es gracioso.

-Sí que lo es, eres tan despistado. Te aseguro, has sobrevivido todos estos años porque estoy a tu lado.-Dije y él se quedó serio.

-Es verdad. Siempre me cuidas.

Fui hasta él y lo tomé en brazos mientras la cometa caí dando vueltas.

-Si no me dices lo que piensas no puedo hacer nada Jimin, hemos hablado de eso. No se leer mentes. No entiendo tus silencios.-Dije frustrado.-Tenemos un lenguaje muy completo, úsalo.

-Disculpa, es que es una tontería. No quiero entristecer el momento Koo.

-Solo dilo.

-Si tu no me hubieras protegido esa vez...papá hubiera acabado conmigo cuando nos conocimos.

Y lo recordé enseguida.

Jimin huía de su casa pues tenía la puerta abierta, yo en cambio estaba subiendo las escaleras porque el ascensor me daba miedo. Iba con un peluche de Pollito en mis brazos, era un peluche que tenía desde mi nacimiento. Al dar el último paso de la escalera, con mi tía siguiéndome dos pisos mas abajo, me tropecé justo cuando un niño un poco más alto que yo me tiró de la camiseta para evitar mi golpe.

Me abracé a él y le hice caer de culo mientras el peluche quedaba entre nosotros. Era Jimin, estaba con un moretón en la mejilla y tenía los ojos con lagrimas.

-¿Estas bien?-Me preguntó y yo lo miré. Se creyó que era idiota y que tal vez no sabía hablar, y me sacudió como un muñeco.

Con el peluche en mis manos, lo puse al frente de él, y respondí 'Koo esta bien' como si hablara el peluche. Jimin me miró con una mueca que no tardó en ablandar.

-Que tierno eres pollito.-Saludo a mi peluche y yo me encogí sonriendo.

Mi tia llegó y por llevar las bolsas no nos tomó en cuenta, así que abrió la puerta de casa y vi a Jimin mira a la puerta de al lado.

-Oh oh...-Dijo mirando la puerta. Yo no sabía lo que pasaba, pero hice hablar de nuevo al muñeco.

-Entra a casa de Koo.-Dije y tiré de su brazo.

Después no recuerdo mucho, solo recuerdo como su madre llamó a la casa de mi tia a recogerlo y disculparse.

Directamente no le dirigí la palabra a Jimin, solo le entregué el peluche de Pollito y me fui a mi habitación.

Así empezó todo.

-Bueno, me conociste.-Dije mirándolo y este se rió.

-Fue una suerte. Conocerte a ti y a 'Pollito'.

Asentí.

-Deberíamos regresar Jimin, empieza a oscurecer y sabes que no me gusta estar fuera a oscuras.

Se tocó la frente asintiendo.

-Mierda, es verdad. ¿Nos quedamos en un hostal? Hay uno con buenas reseñas por aquí...

Asentí.

Jimin, como siempre se encargó de las relaciones sociales y nos consiguió una habitación con dos camas separadas que terminamos juntando. Lo siguiente fue cenar ramen y una botella de soju que Jimin había pedido a una chica que comprara por nosotros.

-Creo que eres un peligro Jimin, consigues que todo el mundo haga lo que quieras.-Dije mientras le daba un trago a la botella.

-Soy un ser encantador. Solo me adecuo a la persona que me rodea. Deberías intentarlo, podrías hacer nuevos amigos.

-Pero no me interesa hacer amigos Jimin.

-Bueno, pero te facilitará adaptarte al entorno Jungkook.

-Lo intentaré.

Jimin me quitó la botella y le dio un trago largo.

-Me gusta este sabor.-Dijo relamiendo sus labios. -¿Y sabes que me gustaría también?

-Si no me dices, no.-Me reí por su comportamiento.

No tuvo que continuar porque ya se estaba desvistiendo.

-¿Me quieres?

Asentí.

-Habló de quererte acostar conmigo.-Sonrió.

-Sí, a eso me refería.-Dije y me tiró un poco del pelo para atrás para sentarse en mis piernas.

-Bobo...-Puso sus labios como si fueran un pequeño pico, y dio reiterados besos mientras ponía sus manos en mi abdomen bajo.-Me gusta como reaccionas a mí...-Dice de forma lasciva mientras ambos dirigimos la mirada a mi entrepierna que esta parcialmente cubierta con su mano.

Yo, puedo sentir como el latido se dirige ahí, pero puedo asegurar que Jimin también lo siente por como su respiración pesa, y su mirada se vuelve afilada.

-Te quiero de todas las formas que quieres que te quiera. -Besé su mejilla y empezó a desnudarme llevando las manos a los extremos de mi camiseta para deslizarla hasta arriba.

-Me gusta tanto tu cuerpo.-Dice mientras su pequeño dedo indice recorre desde mi ombligo hasta mi esternón. Así como también su pequeña boca de fresa sigue el camino hasta mis pezones. -Soy muy afortunado.

Tal vez era por las hormonas de ambos, o porque llevábamos deseando tener tiempo a solas desde hace semanas, pero el juego previo solo se alargó para tentarnos hasta terminar haciendo el amor.

Su cuerpo se rozaba de forma placentera sobre mi cuerpo, y aún más cuando él mismo se empaló con mi pene y empezó a saltar.

Ambos terminamos agarrados de las manos mientras cerrábamos los ojos.

-Te amo.-Dijimos al unísono y dejo caer su frente sobre mi boca.

Un último gemido salió de él cuando salí de su interior y agotados, cedimos al sueño. Tan cansados terminamos que por la mañana fue difícil despertar.