A menudo se cuenta la historia de como el chico malo es quién termina con todo a su alrededor. Usualmente se narra como la víctima es la persona cálida, la que aparece como pura y cauta. Que se cree capaz de poder salvar el alma de ese pobre condena...
Había terminado en un trabajo de equipo con Yoongi, había que hacer una composición mezclando tres géneros intentando ser lo más creativos posibles. Mentiría si no dijera que me estaba divirtiendo.
Desde que Jimin me pidió bajar la guardia con respecto a Yoongi, había tratado de ser menos seco, y había descubierto que nos compaginábamos bastante bien. Sabía casi siempre de cualquier tema que yo hablaba. Y se me hizo muy interesante llegar a tener conversaciones largas de horas en la madrugada con él. Acerca de la música, de las personas.
-Yoongi-ssi, debo irme.
-¿Ya? Oh, ¿has quedado con Jiminnie, no?
Negué.
-Tengo cita con el psicólogo...
-Ah. Pues que vaya bien, es tedioso estar ahí. Yo me quedaré un rato aquí, hasta mañana Jk.
Asentí y me fui.
Afuera de la facultad estaba mi Tia esperando para acompañarme en su nuevo coche, uno de segunda mano que había comprado para que usáramos los dos cuando me sacara el carnet yo también. De momento solo ella conducía, ella y Jimin.
La cita en el psicólogo fue aburrida, pero al menos pude hablar de que ahora tenía a Yoongi y Taehyung como buenos amigos y que era mi primera vez sintiéndome cómodo con la gente, a parte de Jimin. Le comenté incluso que ahora me llevaba mejor con Namjoon y Seokjin, y que los dolores de cabeza habían aminorado razonablemente.
-Bien Jungkook, pues la verdad es que te veo bastante estable, menos estresado y más alegre. ¿Te parece que la próxima cita sea en un mes?-Asentí.-Bien, pues listo. Nos vemos en un mes, cuídate. Si te llegas a sentir desbordado intenta hablarlo con tu pareja, tu tia y si no puedes con ellos puedes llamarme.
Asentí de nuevo y con una reverencia me marché y abracé a mi tía.
Al llegar a casa fui a timbrar a la casa de Jimin, pero él no estaba, así que solo pude hablar con sus padres y comentarles como había ido la cita con el psicólogo.
-Jimin se pondrá feliz de saberlo.
Eso había dicho la señora Park. Al regresar a mi casa intente localizarlo por el móvil pero lo tenía apagado, así que me puse a ensayar, hasta que después de cenar con Tia Sun, y ya haberme acostado en la cama, me sonó el móvil.
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