A menudo se cuenta la historia de como el chico malo es quién termina con todo a su alrededor. Usualmente se narra como la víctima es la persona cálida, la que aparece como pura y cauta. Que se cree capaz de poder salvar el alma de ese pobre condena...
⚠️ —Si dices eso...te ingresaran Jungkook. No vas a mentir por salvar a este desgraciado.—Dijo Tia Sun.
—No estoy mintiendo.
—Koo...¿hablas enserio?—Dijo Jimin acercándose a acunar mi rostro entre sus manos, mirando directamente a mis ojos.
Asentí.
—Creo que sí...
Mi Tia se fue de casa dando un portazo, llevándose las llaves del coche, mientras Jimin y yo estábamos aún de pie.
—No es mi conciencia...creo...las voces son monstruosas, graves, agudas, como distorsionadas y profundas. Hay ruido todo el tiempo, y a veces...
—¿Y a veces?
—Es como si quisieran que hiciera cosas malas...como golpear, gritar...matar. A mi mismo...a otros...a ti.—Dije y noté el temblor de su mano.
—¿Desde hace cuanto?
—No lo sé...cuando estábamos juntos...tú hacías que todo fuera mejor. Es ilógico. Aunque con Yoongi...a veces tampoco las presto atención.
—Mmmm...
—¿Crees que estoy loco? ¿Qué soy extraño?
—No...pero si creo que deberíamos hablar con un especialista Koo...Jin Hyung...nos puede ayudar. Él esta haciendo prácticas en un centro psiquiátrico.
[...]
Huí del coche de Seokjin en cuanto estacionó frente al hospital, el había entrado primero, más Jimin y yo estábamos aún en el coche.
—No puedo hacerlo...Tia Sun tiene razon, me trataran como un loco, y yo no lo llevo mal , Jimin. He podido hacer todo hasta ahora, eso no va a cambiar...yo...no puedo. Dile a Hyung que gracias pero ...
La mano de Jimin fue a mi cabello y la otra a mi hombro.
—Tienes miedo, es normal tenerlo. Se que te gusta tener todo bajo control, pero...no podrás seguir teniéndolo si tu cabeza ...—Dijo con suavidad y bajo sus manos a mis brazos. Se notaba que le costaba hilar palabras.—Hazlo para mejorar tu calidad de vida Koo...
—¿No lo haces por tu trabajo de final de carrera?
—Eres tan tonto a veces...—Pellizco mi mano.—No, solo quiero saber que te pasa para poder ayudarte...
—Ya no somos novios.
—Yo nunca te corte...
—Desapareciste sin decir nada.
—Por favor...ve...
—No puedo.—Dije saliendo del coche.
[...]
—¿Qué haces aquí?
—Necesito pastillas...para el dolor de cabeza.
—Piérdete.—Dijo queriendo cerrar la puerta en mis narices.
—Mi cabeza va a explotar Yoongi. Haré lo que quieras, haz que pare.—Dije y lo vi sonreír.
—Entra...y desnúdate...—Dijo.
Me entregó dos pastillas y un vaso de agua, mientras se sentaba en su silla de escritorio y giraba a ver la cama donde estaba yo sentado.
Me quedé tirado en su cama, cuando lo noté acercarse.
—Sabes...he pensado mucho en Jimin últimamente...y estoy puesto que tu fantasía es tener un trio con él y conmigo...podríamos hacerlo realidad.
—Él te odia.
—Ya...¿Y? Es mutuo.
—No tendría un trío contigo...
—El sexo con violencia es mas placentero ¿o no lo has disfrutado?
—Jimin es sensible...
—No tiene pinta de serlo. ¿No lo pegabas en la cama?
—N-no...
—Mientes...me dijiste que si la otra vez. Mientras te la metía...que lo hiciste gritar hasta que escucharan sus padres...fue tan erótico imaginarlo.
La verdad es que no recordaba lo que el mencionaba, aunque si recordé cuando me regañó su padre por lo de Jimin.
Todavía no entiendo, si yo fui suave con él como siempre...
—En fin...te dije que te desnudaras si querías las pastillas.—Dijo como eco. —Bien, entonces lo haré yo...
—Si me tocas te...
—Te quedarás dormido en breves, me importa una mierda.
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(Desde le movil de Jungkook)
Fui al baño cuando noté los tonos rojizos en mi pecho, me miré en el viejo y roto espejo del baño y vi como en mis costillas estaba grabado el nombre de Yoongi con una linea fina roja.
Era mi sangre.
—¿Qué mierda has hecho?—Dije y me enseñó su móvil.
Jimin había escrito que venía con nosotros.
—He tenido que forzar la situación, pero lo he conseguido. Así que duchate hazme el favor, que hueles a mierda Jungkook.
No le hice caso y al contrario salí de ahí en busca de Jimin, esperando que me contestara.
Sin embargo, todo se veía distinto.
Distorsionado, gritos, y pinchazos.
Cruza la jodida calle de un puñetera vez. Hazlo, va a cambiar el semáforo>
Ahí esta Jimin~
Ve a por él...
Corrí por medio de los coches hasta que un golpe en mi cadera hizo que se estrellará con el cristal del coche y todo se apagara tras oír un ruido ensordecedor, era como un grito. Su grito.
