Eres Extraño Jungkook | Kookmin Kookgi (Edición 2023)

3.Calma

-¿Qué te dijeron en secretaría?

-Que dejara de ser tan molesto, y que cague en otro de los tantos servicios que hay en la universidad. -Suspiró mientras esperábamos el autobús.

-Si quieres les pego...-Dije y Jimin se rió a carcajadas llevando su mano a la boca.-Oye, no te rías, soy fuerte.

-Koo, no lo dudo. Pero no vas a pegar a nadie por una tontería. La violencia, nunca es la solución. ¡Vamos!-Tomó mi muñeca y subimos al bus. -Oh mierda, nuestros sitios están ocupados. Agh.-Dijo Jimin mientras empezaba a tener ese tic en la manos y pies.

-¿Podrían quitarse de ahí? Necesitamos sentarnos.-Dije a esos dos adolescentes que ocupaban nuestros sitios.

-Una mierda. ¡Estos sitios son públicos!

Peguémoslo>

Si lo haces Jimin se enfadará ~

Solo es un puto sitio.

-Jungkook, ven. No pasa nada.

Pero si pasaba, Jimin estaba nervioso apegado a la ventana de pie. Tratando de distraerse.

-Estamos juntos. No pasa nada. ¿Puedo hacer algo para que estes mejor?-Dije aludiendo a lo que siempre me dice él. Y por suerte, lo noto.

-Dame tu mano. -Dice con la suya temblorosa.

Y se la di. Jugó con ella y aseguró que me iba a leer la mano.

-Mira, aquí dice que vas a vivir mucho. ¡Que suerte! Mi línea de la vida es más corta...

-Eso es una tontería.-Aseguré.

-Que sí, mira mi línea de la vida, y mira la tuya...

-Me refiero a que no viviré, si tu no vives.

No lo había pensado mucho al decirlo, solo porque era algo que tenía seguro desde hace años. Yo no podría existir sin él.

Jimin negó sonriendo.

-También me veo a mí, contigo, para siempre.-Dijo delineando la palabra "te quiero" en mi palma.

-Anda, eso si que lo veo yo también.-Dije tomando su mano y delineando un "yo también".

Con su risa y varios comentarios acerca de sus clases, bajamos del autobús. Y pude darme cuenta que ya estaba relajado y solo le quedaba el tic de la mano. Tres saltos en el sitio para acomodarse la mochila y ya estaba de nuevo tan radiante y rebosante de energía.

Cuando entramos a mi casa, Tia Sun se marchaba después de darnos un beso en la frente. Uno que yo me limpié enseguida.

-Sabe que odio que lo haga pero insiste.

-Pues déjala que lo haga, no es un dementor.

-Pero no me gusta.

-Vale, ya le diré algo la próxima vez.

-Jimin, es mi tía. No te hará caso.

-Ya veremos.-Dijo con superioridad. -Oye, voy rápido a por mi ropa a casa y vengo. Ve calentando la comida.

-Eres un mandón Jimin.