2.3: Familiar

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Tía Sun estaba pagando el hospital, aunque en toda la semana no se hizo presente. Realmente, aquello me importaba poco, si ella no quería venir y verme, no era mi problema.

Suficiente estaba haciendo con pagarme el hospital. Ni siquiera era su hijo para cuidarme y velar por mí. Y ahora, ni siquiera yo quería saber de ella, pues era la principal culpable de que los Señores Park hubieran dejado solo a Jimin, a su suerte.

—Bueno Jungkook-Ssi, hoy por fin podrás salir al jardín ¿tienes ganas?—Dijo una enfermera que siempre nos atendía muy cálida. Estaría en sus cuarenta más o menos, pero era la más amena en su platica y tacto.

¿Jimin puede venir?~—Pregunté.

—Me temo que no cariño, a él aún le duele bastante estar sentado...pero pronto podrá. Tranquilo.

Miré a Jimin que estaba mirando nuevamente a la pared inexpresivo.

La enfermera me ayudó a ponerme en la silla de ruedas y me llevo.

Me hubiera gustado quedarme y no ir, pero estaba harto de ver esas cuatro paredes y saber que estaba al lado de Jimin, y que esté estaba tan perdido y miserable como yo. Era impotencia en estado puro.

—Dale tiempo...Ya hablará contigo Jungkookie.—Dijo la enfermera.—Está en un estado algo inestable ahora mismo, solo necesita más tiempo...

—Creo que está enfadado conmigo.

Avanzamos hasta llegar al dichoso jardín donde otros pacientes caminaban.

—Puede ser. Pero eres especial para él, cuando llegó aquí no dejaba de decir tu nombre, de hecho en cirugía pidió que sacáramos una foto que tenía en su billetera, para que lo acompañase...y era una foto de ustedes dos compartiendo un algodón de azúcar.

Con ello en mente, recordé el día en el que se hizo lo de la foto.

No era mucho tiempo de formalizar la relación, Jimin había insistido en ir a una feria y yo cedí a pesar de que detestara el ruido de las máquinas.

Bajo su insistencia subimos a varios juegos, y al final si me gustó, aunque el ruido siempre me pareciera molesto. Cuando estábamos por salir Jimin tomó mi mano para llevarme al puesto de algodones de azúcar y manzanas caramelizadas.

Yo había insistido que la manzana era menos mala que el algodón de azúcar pero me ignoró por completo pues ya tenía entre sus manos un algodón de azúcar de dos colores..

Lo compartimos porque el azúcar le ponía muchas veces hiperactivo y terminamos besándonos en un parque antes de que oscureciera, luego se escabulló a mi casa e hicimos el amor en la ducha, donde casi nos caemos por haber regado el gel de ducha en el suelo.

—Te voy a dejar por aquí un ratito...enseguida vuelvo.—Dijo la enfermera antes de irse a donde estaba otra de sus compañeras a la que le entregaba unos papeles.

Mientras yo estaba cerca de un rosaleda, viendo entre todo el conjunto de flores rojas, una rosa de color blanco.

Era perfecta, suave y olía muy bien así que, simplemente la arranqué, aunque me clave las espinas en el proceso.

—¡Jungkook!—Dijo la enfermera.—¡Haz el favor de sentarte muchacho tonto!

Al parecer me había puesto de pie y había dado dos pasos hasta las flores.

—¿Es que no te duele? —Dijo cuando regresamos a la habitación.

Me habían vendado los dedos por las espinas y me habían regañado por forzar mi pierna herida.

—No me duele>

Me hundí de hombros y entramos de nuevo a la habitación. Cuando entré, el doctor se iba de la habitación tras revisar a Jimin y este por fin me vio aunque sin expresión.

Me acerqué con ayuda de la enfermera a donde se encontraba la cama de Jimin y le dejé la rosa que reposaba en mi regazo.

—Debo ir a por tu medicamento Jungkook, enseguida regresó.—Dijo la enfermera antes de dejarnos solos.

—Le he quitado las espinas, no te vas a hacer daño. Tienes que mejorarte enseguida para que veas las flores, tienen un jardín repleto de flores que te gustan...

Jimin bajo la mirada a la rosa blanca y me miró a mí.

—Mi padre ha muerto, Jungkook.—Dijo con voz queda, la cara descompuesta, empezando a llorar desconsoladamente.

Me levanté de la silla de ruedas con un quejido, y fui a buscar su tacto, a darle un abrazo algo que pudiera mostrar que lo apoyaba.

Él se hizo a un lado para que pudiera sentarme en su camilla mientras me regañaba y yo ponía mi mano en su boca.

—Es mi culpa Jungkook, yo...lo maté...le hice preocuparse demasiado y no...

—No es tu culpa.

—Yo lo siento tanto Jungkook, nunca debí hacerte eso de pequeños. Nunca debí acercarme con otros propósitos, nunca debí compartirte lo que yo veía en mi casa. Yo fui el bicho raro por pensar que eso estaba bien. Tu eras tan inocente mi pequeño niño, y yo te arruiné la vida.

—Solo nos llevábamos un año Jimin. Deja de culparte, tu tampoco sabías que estaba mal. La culpa es de mi Tía, porque no debió hablar de un tema que no le incumbe a tus padres. Pero no tú.

—Le incumbe porque eres tú. Solo ha querido protegerte de mí.—Llora con desconsuelo y se escucha como su pulso va aumentando.

—La odio por lo que te está haciendo sentir Jimin. La odio porque ella no debía decir nada. Si se marchaba de mi vida sin hacer nada, ni siquiera le guardaría rencor ahora, pero en cambio lo jodio todo. La odio.

—Tu no odias, Koo. Nunca has odiado...

Su mano se posó en mi mejilla y me reproché porque incluso en un momento tan malo, era él quien me consolaba a mí. Aún cuando él estaba sufriendo más que yo.

—Te amo. Te amo tanto Jimin.—Dije y lo besé.

—Perdóname porque yo también te amo, y no te quiero lejos de mí Koo. No quiero que nos vuelvan a separar. Perdóname por ser egoísta si se trata de ti. Perdóname por enamorarme de ti.

—Empecemos una nueva vida juntos...salgamos de aquí en cuanto estés mejor y huyamos. Vámonos lejos.

—Eso es una locura. No tenemos dinero.—Dice con un sonrisa forzada.

—Trabajemos y nos vamos. Por favor...olvidemos todo, dejemos todo atrás, seamos tu y yo Jimin.

—No podemos Koo.

—¿Por?

—Porque para eso tú deberías estar estable aquí...—Toca mi cabeza.—necesitamos saber que es lo que te pasa ahí arriba. Nos vamos a herir si no sabemos las cosas bien...porque eres consciente de que no estás bien ¿verdad? —Asiento pero siento como mi cuerpo se tensa—No es normal escuchar voces como las que describes. No es normal sentir varias personalidades en tu cabeza...No está bien tener una calidad de vida así...con dolores insufribles en tu cabeza. Y desde luego, no me puedo ir de aquí...contigo...si Min Yoongi, no es juzgado por los abusos hacia ti. Porque Jungkook, vida mía , Yoongi ha abusado de ti, te ha drogado y...te quiere volver loco.

Eres Extraño Jungkook | Kookmin Kookgi (Edición 2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora