Mi desastre.

MÉXICO

Rubí.

Ya está levantada una denuncia y la orden de restricción a para mí y mi hija.

—Esta furioso, ha amenazado con hacerte cumplir los términos de su matrimonio. — Lucas ha venido hasta aquí al decirle lo que paso. —Saliste ilegalmente de Italia.

—¿De qué mierda estás hablando?

—Cuando te casa en Italia con un ciudadano y este mete la papelería para la nacionalidad debes vivir 10 años como obligación en el país, y si sales debes declarar porque sales y más si lo haces sola, sin tu esposo. Yo salí a los 6 años de casada. Jamás declaré que salí.

—También salió con una menor de edad nacida en Italia que tampoco declaró que no volvería. Carlos es muy respetado en Italia y en la Nascar. Puede hacerte volver a Italia y procesarte por estafa.

—Rubí no volver a Italia, de eso me cargo yo. Thomas, encárgate. —Graham esta furioso.

—Hermano no podemos hacer nada, ella firmó y debe responder ante las autoridades italianas.

—No tengo que, Lucas.

—No Rubí. —No me voy a arriesgar a que me quiten a Sofía y deba cumplir la mayoría de edad para poder volver aquí. —No sólo afectará a Carlos.

—Lo sé, y en verdad discúlpame. —Me acerque a él para tomarlo del rostro. —Me quitaran a Sofía, y tú sabes que el jamás va a parar hasta que vuelva.

—¿A dónde iré? No tengo nada Rubí.

—Tienes a Robledo y sabes que jamás, jamás te van a dar la espalda cuando sepan lo que has hecho.

—¿¡ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR QUE MIERDAS ESTA PASANDO!? —Ya perdió el poco control que tenía.

—Es hora mamá. —Asentí. —Llamare a Travis, yo no puedo y no quiero ocultarle esto.

—Si hija, ya basta de tantos secretos.

Sofía.

Mamá volvió a besar a Graham el cual esta furioso, ha lanzado su licorera a la pared al sentirse impotente, a mí me llevarán si no se resuelve esto ahora.

—Debo hacer una llamada y en cuanto llegue Travis te lo contaré todo. Por favor solo unos minutos más.

—Y cuando lo hagas recoges tus cosas y te vas. —A eso le temía mi madre. Fue lindo mientras duró esto. Graham se fue a su oficina junto con Thomas.

—Estaremos bien, Pablo arreglara esto.

—Si hija. —Tomo su teléfono y entró a la cocina, yo llamé a Travis el cual estaba ya dormido estará aquí en 2 minutos.

...

—Hola bonita ¿pasa algo? Me asustó tu llamada. —Se acercó a mi para besarme.

—Si, antes de que esto avance debes saber algo de mí. Será solo tu decisión si te quedas o. —En verdad me aterra decirle que pasa, quien soy o de donde hui y que está a punto de regresar.

—Oye no me iré, aquí estoy para ti siempre.

—Ay dios. Las brujas se multiplicaron papá. —German volvió a la oficina al ver a Travis aquí.

Graham salió de la oficina furioso, solo se quedó parado en el marco de la puerta con un trago en sus manos.
Jaime solo se supo del lado de mamá y mío para tomar nuestras manos.

—Ya es hora, todos en esta habitación lo valen.

—Yo hui de México a la edad de 15 años. —Inicio mamá. —Mi familia, los Robledo no son una familia dedicada a la industria del tequila, sino al narcotráfico. Venta de hierva, coca y otras drogas conocidas. —Graham se ha acercado al sillón solo para apoyar sus manos en el respaldo. —Hui a Argentina donde conocí a mucha gente, vivía de trabajar en la playa robando a turistas. Un día un riquillo me ofrecía mucho dinero por ser una Escort. Esa semana no tenía ni para pagar la renta del lugar bajo el muelle así que, decidí aceptar. Me dio un vestido y subí a ese Jate. Había 10 hombres hablando de dinero y siempre se enojaba por algo, las cuentas no les salían y me reí al ver que era una operación sencilla, la resolví y un hombre me sacó de la reunión. Estaba por bajar cuando uno de ellos me dijo que podía ganar mucho dinero si me iba con él, no sería de sexo ni nada ilegal, sino de números, hablar de número. 15 años y me dicen que me iban a pagar 100 euros la hora. Se me hizo fácil. Esa noche me hizo subir a un avión privado y me llevó hasta Italia. Me hizo terminar los estudios, me vistió, me enseñó clase y a ser una dama. Fue cuando conocí a Carlos, tuvimos varias citas y cuando nos casamos toda mi familia de México fue a Italia. Yo pensé que me habían perdido la pista, pero no, siempre supieron dónde estaba. Carlos y mi padre se conocieron, comenzaron a tener roces hasta que Carlos le pidió un favor. Uno del que se iba a arrepentir toda su vida y juramos jamás hablar de eso.

—¿Que tan grave es Rubí?

—Mando desaparecer a uno de los competidores que le estaba dando dolores de cabeza en su misma línea, sabia de mi familia y amenazó con revelar toda esa información. Después de que ganó la carrera no se supo nada de él. Bueno, los demás no superó nada de él.
Uno de los hombres de mi padre lo torturó hasta matarlo. Mi padre enfureció ya que su negocio es turbio, pero no al grado de matar gente. Escondieron el cuerpo, yo sé dónde está, tengo una grabación de ese favor.

—¿Entiendes que eres cómplice, ¿verdad?

—Si, lo sé.

—También soy cómplice. —Agregue. —Cuando huimos de Italia mamá fue directo a México con la familia. Vi cosas que una niña de 6 años no debe ver. Mi abuelo era muy cariñoso conmigo, siempre me protegió al igual que mis tíos. Ellos jamás dejaran que esto se sepa ya que no sólo están en peligro ellos y su marca, sino mamá y yo.

Nos distrajo el llamado de la puerta, una de las chicas del servicio fue a abrir.

—Buenas noches. —Es Pablo, mi tío el mayor. —Perdón por venir sin aviso. —Sabía que iba a venir, no hay nada que hagamos que ellos no se enteren.

—¿Quién es usted? —Preguntó Thomas.

—Mi nombre es Pablo Robledo.

—Es mi hermano mayor.

—¿Te has dado cuenta que realmente no sé nada de ti? —En verdad que esta furioso. —Llegaste a mi compañía pidiendo trabajo, asombrándome con tu habilidad para la arquitectura y los números. Te metiste a mi cabeza siendo esa madre dulce, comprensible, amorosa, que trabajaba duro para mantener a su hija y hoy en entero que eres parte de un cartel de México.

—Ella no pertenece al Cartel. —Hablo mi tío. —En verdad se ve que no la conoces. Ella aborreció el negocio familiar desde un inicio, se alejó. Por orden de papá no la hice volver ya que había tomado su decisión. No es una criminal Cooper, así que deja de señalar la como una. —Mi tío encaró a Graham. Está a centímetros de él. —Rubí, Sofía tomen sus cosas, nos iremos a México ya mismo.

—Rubí puede irse, pero Sofía no.

—No te lo estoy preguntando. —Esto se pondrá feo.

—Es mi hija y no la vas a sacar de NY.

—Ya lo veremos. Sofía a tu habitación.
—No me levante, solo tomé la mano de Travis el cual no me dejó apartarla ni un segundo.

—No, no iré a mi habitación ni tampoco iré a México. —Me plante frente a Graham. —Lamento ser una decepción papá, pero si no quieres a mi madre aquí, tampoco yo tengo lugar aquí. —Germán ha tomado mi mano al igual que JY los 4 salimos de la casa en dirección a nuestra casa, en la que nadie puede obligarme a nada. Detrás de mí auto viene la troca de mi tío, mamá y Lucas vienen con ella.

Thomas.

Jamás espere esto, pero Graham está mal. Culpa a Rubí por los actos de otros.

—Estarán bien, Sofía no podrá salir del país una vez que salga el reconocimiento de parentesco. Relájate.

—¿Tu lo sabias? —Ahora la va a agarrar conmigo. —Cuando te pedí investigará ¿qué descubriste?

—Nada, los Robledo me bloqueaban. Solo sabía que eran parte de algo turbio en México, pero jamás me imaginen esto. Ella no tiene la culpa de la familia que le tocó. Ya has oído a su hermano, no quiso pertenecer al negocio familiar.

—Lárgate Thomas.

—No, me quedaré para que no hagas una estupidez. Te conozco bastante bien.