¡CORRE!

8 CAP: MI POLO A TIERRA

La llegada de este hombre me pone los sentidos alerta, sus hijos se acercan, menos Dante, este me observa como si entendiera el porqué estoy paralizada.

-Bueno, ya estamos todos juntos, por fin- Dice Bianca, alegre como si hace dos minutos no me hubiese echado de su casa.

Dos niños aparecen, ambos pequeños, más o menos como de 4 años, son gemelos, rubios y con el cabello muy liso, tanto, que les cae en los ojos.

-Niños- la rubia se levanta pero los chiquitos la ignoran, se van en dirección a la ventana, Dante se agacha y les da un apretón de mano para luego abrazarlos. La rubia se acerca.

-Ellos son los hijos de mi hermano y ella es su esposa- asiento, pero ya me lo suponía. Puedo jurar que él no la volteo a ver en toda la cena, ni después. Solo sé qué está familia está bien loca.

-Un gusto que hayas venido Lein. Discúlpame por la tardanza, el trabajo no puede hacerse esperar- Vuelve a hablarme el malnacido

-No se preocupe- respondo tranquila

-Bueno, momento de llevar a Lein a su hotel- Dice Marco y me toma la mano, todos detienen la mirada al agarre y me siento acorralada. Lo suelto con disimulo y me acerco a sus papás.

-Gracias por recibirme en su casa y por la cena- "qué buena mentirosa me saliste Lein" me digo a mi misma.

Ellos me sonríen y se ofrecen a acompañarme hasta la puerta.

Alessandro se me atraviesa de la nada como un maniático, se ve más ebrio que en la cena y tiene los ojos rojos.

-No hubieras venido- se ríe como loco- acabaste de firmar tu sentencia...¡está familia está maldita!- me grita

-No le hagas caso, camina- Todos se lo quedan viendo con cara de desaprobación y yo creo que me estoy volviendo loca.

Nos subimos de nuevo a su carro y me quedé en silencio observando la ciudad, es que, no me canso. Es realmente hermosa y te atrapa. Me voy con un sin sabor, se portó increíble Marco, quizás si le digo de alguna forma me quite a su papá de encima.

-Marco, quiero decirte algo...- me interrumpe antes de que pueda emitir otra palabra

-Déjame hablar antes Lein, por favor...-asiento y continúa- Realmente llegue a sentir que conecte contigo de una manera especial, decirte que quiero que te vayas seria mentirte, no quiero que lo hagas, pero soy consciente de que es tu decisión así que, lo diré de esta manera- suspira- hablé con la vicerrectora y si tú quieres, solo si tú quieres, puedes terminar tu carrera acá, tú último semestre, eso resaltaría en tu currículo y me regalaría tiempo para conocerte- me mira intensamente y siento que hace varios minutos no respiro

No. No. No. Todo mal. "Piensa Lein", no puedo rechazar la oferta con educación porque no conozco a este tipo y siguiendo los consejos de Thomas, no debo confiar en nadie, así que solo me limitaré a decir que lo pensaré.

-Vaya.. yo me siento halagada, la verdad, es que es increíble, pero yo solo puedo decirte que lo pensaré, ¿ok?, tengo una vida en Los Ángeles y no quiero dejarla- No miento con la última frase, no quiero perder mi vida ni cambiarla, era feliz y estaba justo donde quería estar, ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué a mi? ¿Por qué yo?

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Marco entendió, llegué cansada y me acosté enseguida, fue un día demasiado largo.

Escucho voces a lo lejos y mis párpados no quieren colaborar, hago un esfuerzo y me levanto, me asomo por la puerta y veo a Harry y a Shoon, en la salita de la habitación con Mare, miro la hora: 10:00 am.