La Selección - Kriss Ambers

Meryl...

MERYL'S POV

Corro con más rapidez, y suelto una risita. Le adelanto y doy un pequeño salto.

- ¿Qué te dije? ¡Que te ganaría! - doy otro saltito, y eso me da mucho más avantaje. Él me suelta algún comentario sarcástico y me adelanta. Yo le doy un golpecitoen la pierna, y eso hace que Kyle tenga que parar, y frotársela, dejando escapar un gruñido.

- ¡Tramposa! - se ríe, y me coge de la cintura antes que pueda ponerme en marcha. Yo me intento desprender de él, pero Kyle tiene fuerza. Demasiada fuerza.

- ¡Oh, vamos, cállate! Y ahora, ¡suéltame! - le muerdo una mano y él la retira instintivamente, por lo que me deje vía para continuar corriendo. Diviso un edificio viejo y antiguo y dejo escapar una sonrisa.

Corro a la puerta y pego una mano en la puerta.

- ¡Llegué primera...! - pero Kyle se abalanza sobre mí y los dos nos caemos al suelo. - ¡Déjame en paz, pesado! - río. Dios, qúe cabrón que es, pienso.

- Venga ya, tesoro.

- ¡Que no me llames tesoro!

Él se burla de mi queja y me empieza a hacer cosquillas, y yo me río. Arranco una sonrisa deslumbrante de él. Y me gusta. Saco la lengua y él suelta una sonora carcajada. Dios, qué amigo que me ha tocado, pienso con sarcasmo.

- ¡Kyle!

Una chica de pelo negro y rizado, y ojos oscuros se abalanza sobre él, quitándome a mi del paso. Me levanto de un salto. Aquí tenemos a la modelo Suzanne Way, la Dos, la guapa, la preciosa, la impresionante modelo de revista, que enamora a todas las marcas de ropa, y... La novia de Kyle.

Él le da un abrazo oso y ella le planta un beso en los labios. Él la abraza por la cintura y ella se acucurra en sus brazos.

Es una puta. Literalmente. Se va con todo Dios en la cama y además está embarazada de cuatro meses de mi mejor amigo. No quiero parecer celosa, porque no lo estoy, pero es la verdad.

Yo quiero para él lo mejor, y ella no es que digamos la definición de la palabra anterior.

Bebe, fuma y comete infidelidades a toda hora. Pobre chico. No le quise decir nada porque le veo muy feliz con ella, y no les quiero arruinar la vida, pero algún día se tendrá que enterar.

A pesar de todo, creo que ella lo quiere también, aunque sea un poquitín, y creo que con el tiempo, ella se enamorará completamente de él. ¿Quién no?

- ¿Cómo va el bebé? - Kyle le acaricia la barriga tiernamente, y ella suelta una risita nerviosa.

- Tan bien cómo tú. - reposa su cabeza sobre el hombro de él, quién sonríe.

- No esperaba verte por aquí, amor. - dice Suzanne con una voz bastante dulce. Él le besa los dedos y sonríe.

- Yo tampoco.

Ella alza una ceja.

- ¿Que vas a entrar a la Selección?

- ¿Cuando voy a tener un hijo contigo? ¿Quién no? - se pone serio, pero luego se ríe - ¿Cómo voy a querer a intentar encontrar el amor en otra persona si ya lo he encontrado?

Suzanne se pone de repente colorada. Lo que sospechaba.

- Verás... - se frota la mejilla, y cuando empieza a abrir la boca para decir lo que yo sé, nos cruzamos las miradas y yo hago que no con la cabeza, sorprendiéndola ligeramente. Kyle nos mira a las dos, algo confundido.