Eran quizás las 12:30 AM cuándo T/n escuchó un llanto en la habitación de Yeji. Se levantó intentando no ser ruidosa para no irrumpir el sueño de la japonesa.
El pequeño vestido de Minion lloraba al borde del colchón con un puchero en sus labios.
— Mami Chae — llamó el bebé.
Un suspiro cansado salió de la boca de T/n, sus mamis seguro andaban jugando a las cojidas mientras su bebé las extrañaba. Abrazo al bebé cargándolo en sus brazos.
— ¿Quieres un poco de leche? — inquirió la mayor.
El bebé asintió. Ambos coreanos salieron de la habitación y fueron hasta la cocina en la que T/n se dispuso a preparar leche tibia en una mamila.
— Extaño mamis — habló Hyunjin tallando sus ojitos.
El pequeño era la primera vez en que era separado de sus mamis por lo tanto claramente era difícil para él. El MiChaeng pasaba día tras día junto a sus pequeños en su hogar, tenían bien merecido un momento a solas cómo el que estaban pasando.
La leche estuvo lista, T/n cargo al pequeño llevándolo a la habitación para arrullarlo en su propia cama, recostó al bebé al medio del colchón intentando no despertar a Sana.
Hyunjin notó a la japonesa y acarició su cabello intentando recibir mimos de ella, tal cómo los que le daba su mami Minari, Sana despertó confundida.
— Lo siento mucho, él estaba llorando — se excusó la coreana.
Hyunjin se acurrucó en el cuello de Sana y con su manito desocupada buscó a T/n para sentirla cerca también. Ahora ambas mujeres estaban frente a frente con sus mejillas ardiendo por el acercamiento.
— Y-yo lo siento — susurro la coreana con vergüenza.
— Está bien — murmuro Sana.
Sus respiraciones se mezclaron, estaban tan cerca que sus narices rozaban, Hyunjin las quería sentir aún más y jaló a la coreana un poco más. T/n sintió los labios de Sana presionar los suyos y cerró los ojos avergonzada.
— L-lo lamen — fue interrumpida.
— No hables — pidió Sana.
Cada que alguna palabra salía de sus bocas estás se rozaban, una sensación de hacer el siguiente movimiento se posicionó en ambas mujeres. Estaban sobre los labios de la otra, realmente querían besarse.
¿Y si ella no lo quiere? — pensó T/n.
¿Deberé hacerlo? — pensó Sana.
El primer movimiento en sus labios apareció, Sana recibió suaves besos sobre sus labios, ambas con los ojos cerrados disfrutaron la sensación, se perdieron en lo bien que se sentía compartir aquellos inocentes besos.
Un pequeño quejido salió de los labios de la castaña al sentir cómo T/n presionó sus bocas queriendo ir más allá. Sana entreabrió sus labios permitiendo a la coreana posar un beso más rudo en ella.
Un pequeño ronquido las hizo alejarse de aquello, Hyunjin nuevamente estaba durmiendo, T/n se levantó con torpeza y cargo al pequeño.
— Lo llevaré a dormir — avisó nerviosa.
Sana asintió sin si quiera poder dirigirle la mirada. La coreana cargo al bebé llevándolo a la habitación de nuevo, al recostarlo sintió una presión en sus pantalones, bajo la mirada notando un bulto ahí.
— Mierda — se quejó — parezco una adolescente hormonal — gruñó.
Tras recostar a Hyunjin salió de la habitación. Tenía en mente recostarse ahora si en otra parte, no pensaba incomodar a la japonesa.
Tomó una almohada intentando salir del cuarto pero Sana no se lo permitió.
— Por favor, no lo volvamos incómodo, me niego, duerme conmigo — pidió la castaña.
— ¿Estás segura? — inquirió T/n.
Minatozaki afirmó aquello con un pujido. Nuevamente ambas estaban sobre el colchón recostadas a centímetros de distancia.
Sana no sabía porqué pero quería un poco más de aquellos labios, T/n la había besado de una manera que jamás alguien lo había hecho, lo hizo con dulzura y ternura.
La japonesa se removió en su lugar, tras pensárselo mucho comenzó a correrse por la cama buscando el cuerpo contrario.
T/n sentía la cercanía de su compañía, entonces Sana nuevamente estuvo frente a la coreana.
— ¿Podemos? Yo quiero — masculló Sana.
La peli negra la ignoro totalmente más no esperaba que Sana subiera a sus caderas en busca de atención, sus ojos se agrandaron y se quejó a lo bajo.
— Baja ahora — rogó T/n.
— No lo entiendo, tú realmente parecías disfrutarlo, ¿no fue así? — interrogó Minatozaki.
Ahora Sana había comenzado a balancearse sobre las caderas ajenas, todo sin darse cuenta de lo que provocaba en su menor. T/n no pudo evitarlo y gimió levemente.
— Ya, por favor, déjame — gimoteó.
Sana sintió aquello presionar su vagina y su ceño se frunció sin entender. Guió sus manos al pijama de su menor tomando en sus manos aquel trozo de carne palpitante.
— Mierda, ¿qué? — gruñó Sana.
— No puedo más Sana, sólo déjame — siseo la menor.
Sana se inclinó besando sus labios, callándola de cualquier cosa que pensara decir, siguió meneando sus caderas de manera circular, besó la mandíbula de T/n haciéndola terminar con su cordura.
— Bien, sólo se silenciosa — mandó la coreana posando sus manos en las caderas de Sana y presionando sus intimidades.
— Estoy lista para mostrarte lo callada que puedo ser — susurro la japonesa.
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¡Quiero un bebé! » minatozaki sana.
Fanfiction❝ Sana es una feliz mujer, está casada con su linda Dahyunie, no habría cosa que no hiciera por ella. Sana deseo tener una familia con Dahyun pero está se había enamorado perdidamente de una mujer que no era Sana. Mientras era engañada la japonesa...