Sana se encontraba en su apartamento, impaciente por conversar con Dahyun, tenía un encuentro con el matrimonio Kang e igual debía juntarse con Chaeyoung más tarde.
Dahyun temblaba de nervios en el pasillo, Momo intentaba tranquilizarla más no lo lograba, tras reunir valentía ambas fueron al sofá frente a Sana.
— Preséntanos — pidió Sana con una ceja elevada.
— Mm si, Momo, Sana mi esposa, y ajá — murmuró nerviosa la coreana.
Sana se levantó de su lugar yendo a posicionarse a lado de Dahyun, abrazó un poco a la coreana y Momo se sintió sobrante ahí.
— Bien, lo haré corto porqué tengo cosas que hacer pero, la cosa es que te amo mucho Dahyun, pero sé que nuestro amor es más en amistad, los años nos hicieron acercarnos tanto y hemos pasado por múltiples cosas, más no nos enamoramos jamás. Estoy feliz de que tengas a Momo, aunque se que las cosas no tuvieron que ser de esta manera, hablé con Mina y me entregó estos papeles de divorcio, firmemos esto y en un plazo de 60 días estaremos libres — habló Sana.
Dahyun negó repetidas veces y Momo frunció el ceño al verla.
— No podemos hacerlo Sana, ¿que hay con nuestros padres?, los Minatozaki serían capaces de acabar con el negocio de mi familia — negó la coreana.
— ¿Amas a Momo? — interrogó.
Dahyun observó a la peli negra a su lado y asintió con una sonrisa boba, amaba a Momo más de lo que lo hacía con ella misma. Momo era su todo realmente.
— La amo — aseguró la pálida.
— Firma entonces, somos adultas Dahyun, nadie debería decidir por nosotras — espetó Sana.
Dahyun tomó el bolígrafo que su japonesa le entregaba y antes de firmar dejó un beso en la frente de Sana.
— ¿Tú estás con alguien? Por favor dime que lograste o lograrás enamorarte — rogó Dahyun.
— Estoy enamorada también, te sorprenderás mucho al saber de quién — respondió Sana.
— ¿Todo bien entre nosotras? Odiaría que nos alejáramos, además, ¿que haremos con el apartamento? — interrogó confundida la coreana.
— Lo venderemos, tendrás una mitad del dinero, estaremos bien, también nosotras Momo — aclaró Sana — No habrá ningún problema, ustedes no hicieron nada malo, simplemente se enamoraron de las personas incorrectas.
Las amantes se dieron un suave beso, Sana admiro lo hermosa que era Momo, sin duda preciosa, ella también saldría con esa mujer si tan sólo no hubiese conocido a T/n.
La coreana manteniendo una sonrisa en sus labios firmó el papel de divorcio.
— ¿Qué harán con el método ropa? — preguntó Momo haciendo sobresaltar a las otras dos, lo habían olvidado por completo.
— Tenemos el cuarto control mañana, ¿te hiciste los exámenes? — cuestionó Dahyun.
Sana negó repetidas veces. Miró la hora en su celular aún era temprano y podría hacerlos con la ayuda de Kang.
— ¿Tendrán aún el bebé? — interrogó Momo.
— Seguiremos con el tratamiento supongo, podríamos hablarlo después, ¿no?, quizás mañana, también tú podrías acompañarnos — sugirió Dahyun.
Ambas japonesas asintieron, no habría mucho que hacer ya que no podían cancelarlo, les había costado mucho dinero poder llevarlo acabo.
...
Sana llamó a T/n y la última la mandó al laboratorio con su socia para llevar acabo un par de estudios en el que darían los resultados al día siguiente por la mañana.
Después de los estudios Minatozaki fue al sauna en autobús. Cuándo llegó a aquel lugar sonrió al notar que el matrimonio la esperaba con batidos.
— Demoré un poco, tuve algunas cosas que hacer, lo lamento — se disculpó Sana.
Seulgi abrazó por los hombros a la delgada japonesa.
— Lo importante es que estás aquí, Sana.
— Traje esto, espero te guste — habló Joohyun tendiéndole un batido de fresa. Sana agradeció y las tres mujeres se adentraron al sauna.
Lo primero que harían sería recibir un relajante baño en agua espumosa. Cuándo estaban en los vestidores Joohyun junto a la japonesa mantenían una conversación respecto a los masajes que tomarían.
— Estás en los huesos, Sana — regañó Irene.
Sana detalló su cuerpo en el reflejo del espejo dándose cuenta que efectivamente había adelgazado, su mirada bajo al sentir un líquido recorrer sus piernas.
— ¿Sana? ¿Sana estás bien? Estás sangrando, eso no es menstruación — habló alarmada Irene.
La japonesa siguió bajando su mirada dándose cuenta que realmente estaba todo un charco de sangre rosácea bajo ella, sintió todo lejano y cayó al suelo inconsciente.
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¡Quiero un bebé! » minatozaki sana.
Fiksi Penggemar❝ Sana es una feliz mujer, está casada con su linda Dahyunie, no habría cosa que no hiciera por ella. Sana deseo tener una familia con Dahyun pero está se había enamorado perdidamente de una mujer que no era Sana. Mientras era engañada la japonesa...