WAR OF HEART| bughead

12/ MY LITTLE CAT

WAR OF HEART

El morocho abre la puerta de golpe y con molestia mirando a Hal Cooper con el rostro completamente rojo del enojo y rencor que siente.

—¿Dónde está Betty? . — dice el mayor escupiendo el enojo en sus palabras mientras mira por encima del hombro del chico a la rubia.

— Debería de irse antes de que llame a la policía. — dice el chico de ojos azules verdosos con una mueca mientras se cruza de brazos.

—¿Ahora es mi hija?. ¿Te recuerda a Alice?. — pregunta con rencor antes de que el pelinegro sonría con burla intentando disfrazar el enojo.

—Ya pasaron años, ¿No lo puede superar?. — pregunta evadiendo la mirada del hombre frente a él que parecía al borde de un colapso.

—Vamonos a casa, Elizabeth. — dice Hal mirando a su hija la cual estaba escondida detrás del chico de cabello azabeche a la defensiva.

—No quiero ir. Me das miedo. — admite en un tono bajo sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas al recordar la traumatica escena.

— No lo voy a repetir de nuevo.— dice con desprecio mientras mira a la rubia menor la cual se acerca un poco quedando al lado del morocho.

—No voy a irme hasta que llegue Polly. — dice antes de que su padre la agarre del brazo con brusquedad intentando jalarla hacia él.

—Suéltala. — dice Jughead poniendo su mano alrededor de la cintura de la menor sin ejercer fuerza intentando estar lo más calmado posible.

—¡Eres menor de edad, así que vas hacer lo que yo te diga! . — grita Hal con desesperación soltando el brazo de la rubia la cual suelta un sollozos abrazándose al morocho.

— Llame a mi abogado, señor Cooper. — dice el de ojos azules antes de soltar un golpe en la mejilla del hombre haciéndolo retroceder logrando que cierre nuevamente la puerta.

Betty se queda con los ojos abiertos sin saber que decir o hacer aún muy sorprendida por todo lo que acaba de pasar, se sentía muy confundida.

El morocho la mira para agarrar su brazo asegurándose de que no esté lastimada y solamente mira las horribles marcas que tiene desde que llegó gracias a su padre.

—¿Estás bien?. — pregunta en un tono bajo y suaves aún sabiendo que era algo estúpido preguntar eso ya que la menor solamente miraba el suelo.

—Mi papá me odia, lo más probable es que te metas en problemas muy graves por mi culpa, me enteré de que tuviste algo con mi mamá y mi gatito esta solo en casa. — dice la rubia en voz alta antes de llevar sus manos a su rostro para cubrirlo.

—Lo que paso entre tu mamá y yo solamente fue la calentura de un niño que no sabía lo que hacía. — intenta explicar aún avergonzado por ese tema que logra que sus mejillas agarren un color rojizo.

—Se que no debe de afectarme tanto porque fue hace casi diez años y yo era una niña y tu un adolescente que podía hacer con su vida lo que quería pero aun así es mi mamá y saber que mi novio se metió con mi mamá es algo no fácil de procesar. — admite sintiendo sus ojos cristalizarse por el tema y por todo en su vida.