WAR OF HEART| bughead

10/ TOO MANY PROBLEMS

WAR OF HEARTS

La rubia sonríe mientras baja las escaleras y mira a su padre el cual está cruzado de brazos enfrente de ella con una expresión de pocos amigos.

— Papá, no sabía que ibas a venir.— dice con una sonrisa antes de ponerse enfrente de su progenitor y sentir el impacto de su mano en su mejilla.

Betty cae al suelo gracias al gran golpe y se queda totalmente sorprendida por el acto de su padre, ya que no lo miraba hace seis meses y no esperaba un golpe.

—Tu mamá no está, pero no creo que sepa que eres una zorra.— suelta Hal Cooper logrando que los ojos de la menor se cristalicen mientras se levanta del suelo con la mano en su mejilla lastimada.

—No entiendo, papá.— dice entre sollozos completamente asustada al sentir como la agarra del brazo con fuerza y la tira en el sofá para agarrar su celular.

—La confianza que te tenemos tu madre y yo no sirve de nada, porque le mientes al decirle que estás conmigo cuando en realidad te la pasas con el chico que vivía enfrente.— dice su padre logrando que la chica de cabello dorado sienta su cuerpo temblar del miedo.

Hace un mes Jughead y ella tenían citas, pero no eran realmente algo oficial, aún que actuaban como una pareja cuando están a solas ya que nadie sabía lo que tenían.

Se le hacía muy facial decirle a su madre que pasaría más tiempo con su papá ya que Alice siempre está ocupada trabajando y Hal ni siquiera se preocupa o habla con su hija menor.

—Yo no se de qué hablas.— miente la rubia antes de soltar un quejido al sentir como su padre la agarra del cabello y la empuja al suelo con facilidad.

—¡Eres una maldita mentirosa! ¡Un hombre mayor, Elizabeth!, ¿No podías ser más tonta?.— grita su padre mientras empieza a quitarse el cinturón logrando que la menor cierre los ojos y niegue.

Desde que tiene cuatro años recuerda como su padre la golpeaba fuertemente con su cinturón cuando hacía las cosas mal, cuando no era como él quería.

Dejo de golpearla a los ocho años cuando sus padres se separaron oficialmente, y solamente miraba a Hal una vez cada nueve meses.

Aun después de todo el daño que su propio padre le hacía golpeándola o humillandola ella jamás cambio, siempre esperaba verlo o que él le hablara porque al final de cuentas era su papá.

Siempre espero un cambio que nunca llego, que él se preocupara por ella. Cuando era niña no entendía como sus compañeros eran tan felices con sus padres o como estaban tan orgullosos de ellos cuando ella era la mejor de la clases y su papá nunca estaba.

—¡Eres una cualquiera igual que tu madre!.— grita antes de agarrar el cinturón de cuero en su mano e impactar con el en la suave y delicada piel de su hija.

Un terrible y horroroso llanto sale de los labios de la menor la cual cubre su cara con sus brazos intenando cubrirse del cuero que golpea sin censura todo lo que puede de su piel dejando marcas.

Betty cierra los ojos intentando pensar en que hacer. Los golpes eran cada vez más fuertes y lograban hacer que se queje más fuerte, sentía su piel arder.

La rubia menor logra moverse un poco para patear justamente en el torso de su padre el cual suelta el cinturón por el impactó y se mueve dos pasos hacía atrás haciendo que la rubia se siente completamente adolorida en el suelo.