WAR OF HEART| bughead

04/ WRONG TIME

WAR OF HEART

Gritos aterradores se logran escuchar por toda la casa Cooper haciendo que el pelinegro se levanté rápidamente del sofá y corra hacía arriba asustado.

—¿Qué sucede?.— pregunta preocupado mientras abre la puerta dejando ver a las dos chicas de once años asustadas.

—La película es horrible.— dice Jellybean con un puchero mientras avienta lejos el control remoto y se pone su cobija encima de su cara a modo de berrinche.

—Es ficción. Nada de lo que pasa en la película es verdad.— dice el pelinegro antes de reír al ver negar a la rubia asustada la cual lo miraba fijamente.

—Él decía amarla pero igual la asesino.— dice Betty aún sorprendida mientras de abraza a ella misma con miedo.

—Solo es una película. Ningún señor salido del manicomio va a venir las va a enamorar para después asesinarlas.— dice el mayor intentando tranquilizar a las dos chicas asustadas.

— Me niego a quedarme sola. ¿Puedes quedarte?.— pregunta la castaña quitándose la cobija para poder ver a su hermano mayor el cual niega.

—Yo solo me iba a quedar hasta que ustedes se durmieran. Tengo que ir a mi casa.— dice Jughead el cual se había mudado hace ya un año no muy lejos de la casa de sus padres.

El padre de Gladys había enfermado y tuvieron que ir a Toledo dejando a Jb al cuidado de los Cooper pero Alice tuvo un problema y termino llamando a el morocho para que las fuera a cuidar.

—Por favor. — dice la rubia con un puchero mirando fijamente al pelinegro con sus grandes ojos verdes cristalizados haciéndolo suspirar rendido.

—Las odio, de verdad las detesto.— dice mientras entra a la habitación y se sienta en el sofá mirando a las menores que sonríen.

— Tienes que dormír mirando hacía la puerta para asegurarte que nadie entre.— dice Jellybean a su hermano mayor mientras cierra los ojos acomodándose en la cama de la de ojos verdes.

— Solo ya duérmanse.— dice Jughead cansado mientras saca su celular con la mirada curiosa de la rubia sobre él.

Betty se levanta de la cama y agarra una cobija blanca perfectamente doblada que tiene arriba un oso de peluche café con un corazón rojo brillante en medio.

—Para que no tengas frío.— dice sentandosé al lado del chico de ojos azules verdosos mientras pone la cobija y el peluche en su regazo.

—Gracias, pequeña.— dice dejándo su celular de lado para agarrar el peluche y reír levemente con ternura.— Yo te lo regale hace cuatro años.— dice mirándolo con una sonrisa.

—Estaba llorando porque me había caído de la bici y Polly se burló de mí.— recuerda Betty con nervios sintiendo su cara arder así que me agradecía a qué todo estuviera oscuro.

—Aún después de cuatro años no sabes andar en bicicleta.— se burla Jughead haciéndolos reír antes de ver la hora en su celular y mirar a la rubia.

—Lo sé. Me tengo que ir a dormir.— dice la menor al ver la cara del morocho el cual ríe al verla bufar ganándose una mala mirada de la rubia.