Cap 12

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“¿tengo dos novios?”

Jack no dejaba de pensar en lo mismo una y otra vez, desde que salió de la casa de los Johnson no había dejado de pensar en lo que sucedió con Adriel, sin duda había sido lo más “peligroso” que haya  hecho  en su vida.Jack salió de sus pensamientos al sentir un empujó, miro rápidamente atrás encontrándose con el rostro de su amigo Robert, sus  mejillas estaban rojas y  su frente llena de sudor.

—¿¡que paso pequeño!?—mencionó su amiga camila  que haciendo un puchero se acercó a Robert  para limpiar su rastro—¿acaso se le hizo tarde a mi niño?.

Robert era el menor de el grupo, gracias a ello, el más consentido. Este asintió a la pregunta de su mayor y haciendo berrinche dio pequeños brincos, no pasó ni un segundo en que sus amigos se acercaron a mimar a él menor. Robert amaba esta atención, aunque a veces era demasiado hostígate, pero bueno, ya se acostumbro a eso.

—¿las clases ya empezaron?—Jack negó ante la pregunta de  Robert.

Eso tranquilizo a Robert y casi a él instante recordando que hace unos minutos moría  por  ir al baño, corriendo  se alejo de sus amigos que a gritos le preguntaba a donde iba.

—al baño—respondió a la pregunta de sus amigos sin tener idea si lo  haya oído.

Sin pensarlo dos veces entro a uno de los baños, se sintió realmente aliviado, pues hace unos minutos no dejaba de pensar que se haría en los pantalones y sería la burla de todos, quedando como el adolescente que se hizo en los pantalones. Cuanto finalmente terminó fue hacia el lavamanos y allí le hecho agua a sus manos con despacio. Un ruido bastante raro llamo su atención, este ruido provenía de unos de los cubículo, ¿eran gemidos?, este estaba bastante confundido, pues aunque no lo crean Robert nunca había escuchado un gemido de placer. Un nombre era repetido una y otra vez, la chica lo gritaba con desesperación tanto así que Robert llegó a pensar que la  estaban matando.

—¡no saques tu polla de mi Johan!—Johan, eso nombre le sonaba a Robert, traba de recordar donde lo había escuchado y sin darse cuenta la puerta de aquel baño fue abierta y de allí salió la chica

La mirada de Robert la siguió, ella algo incomoda trato de tapar su rostro y salir lo más rápido de allí.

—¿eres Robert no?—aquellas palabras llamaron la atención de Robert que dejó de mirar a la chica para mirar a su frente.

—S-si—dijo con gran timidez, si era la persona que Robert pensó que era.

–que raro que siempre nos encontremos de casualidad.

—si.

Robert ahora estaba muy pero muy avergonzado, sus manos temblaba,  ya se quería irse de ese lugar.

—¿te gustó la chica?.

—¿Qué?.

—vi como la mirabas, se que te gustó

Robert rápidamente negó como un niño pequeño.

—te puedo conseguir una cita con ella, de seguro y acepta, bueno, eso  depende de el tamaño de tu… —Johan miro hacia abajo, Robert lo siguió tratando de descifrar a que se refería—¿Cuánto te mide.?

—¿Qué?—pregunto como un pequeño ingenuo.

—¿Cómo que, que?, pues tu miembro—dijo con un tono algo duro  esperando la respuesta de el más pequeño.

—¿¡que!?, yo no te diré… bueno no se—sintió un gran calor en su mejillas que le hacía saber que estaban completamente rojas.

–¿no te lo haz medido?.

Él novio de mi hermana. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora