—por un momento pensé que realmente había llegado la chica que te ajuiciaría—la mujer semidesnuda apoyo su cabeza en el pecho descubierto de Johan así cerrado sus ojos.
—fue algo placentero.
—¿Placentero?, Fueron meses en lo que no me llamaste—entre un pequeño suspiro está alzó un poco su cabeza, Johan la miraba fijamente, la miraba de la forma que habitualmente lo hacía con las chicas que se cogía, con nada de cariño—¿como se llama la afortunada?
—estas hablando mucho y empiezas a molestarme—al oírlo la chica no le quedó más nada que callar su boca y volver a la posición en la que anteriormente se encontraba.
(…)
Narrado por Johan
Me había dado cuenta de lo poco que extrañaba mi vida pasada, volví al mismo limbo dónde solo cogía sin sentir alguna clase de sentimiento, deje de pensar en él pero aún así no soportaba verlo con Erick, lo evitaba a toda costa como si fuera un asesino en busca de apuñalar mi corazón.
—Johan, ¿que pasa?—hablo la chica al notar que nuevamente Johan no había tenido una erección.
—nada.
—acaso ya no te atraigo…¡ya se!, Es el lugar, los baños del colegio ya no son lo mismo que antes.
—vístete, te llamo luego.
Había pasado tanto tiempo pero yo seguía sintiendo que apenas ayer lo tenía en mis brazos. no esperaba verlo aquel día justo afuera del baño, cabizbajo cómo si supiera lo que había sucedido uno segundos antes con la chica que acababa de salir, aprendí a ignorarlo, a fingir que no lo conocía pero esa vez no me lo permitió, justo cuando pase por su lado me detuvo tomando mi brazo, seguía sin mirarme pero su mano sostenía mi brazo izquierdo con fuerza, su actitud de niño pequeño y las vibras que esparcía me decía que algo no iba bien.
—suelta…
—j-jo…han
Su voz quebrada lastimo por completo mi alma, la intención de irme se había perdido por unos minutos, deseaba abrazarlo justo en ese instante pero no paraba de pensar que Robert ya tenia a alguien más que podía hacerlo.
—suéltame.
Aun así no tenía intenciones de lastimarlo, no quería hacer ningún movimiento brusco que pudiera lastimarlo. Robert no cesaba, no me miraba ni mucho menos decía alguna palabra, era difícil para mí entender que le sucedía, que quería de mi, ¿porque no podía dejarme solo con mi dolor?.
—Johan—esta vez su voz no estaba cortada, sonaba como si fuera la palabra que su último respiro le permitió manifestar.
Cuando finalmente soltó mi brazo no esperaba que ahora sostuviera mi cintura en un abrazo ocultando su rostro en mi pecho, su respiración empezó a agitarse haciéndome saber que había empezado a llorar. Me había quedado sin palabras ninguna de las respuestas que formulaba mi cerebro para aquel momento era la mejor decisión, deseaba abrazarlo pero no quería verme como un débil a su lado, pensaba en empujarlo pero mi cuerpo no mentira… quería que se quedara así un rato más. Al alejar su cabeza de mi pecho lo primero que pude notar fue la pequeña mancha sobre mi camisa. No tuve tiempo de asimilar lo sucedido porque casi al instante Robert pensó que sería buena idea besarme, mi primera reacción fue empujarlo sin medir mi fuerza causando que chocaran contra la pared.
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Él novio de mi hermana.
RomanceLos Johnson, una familia perfecta, hijos perfectos con las mejores calificaciones, todo era felicidad, los padres de aquellos niños confiaban plenamente en ellos, sabía que nada malo podían hacer, eran demasiado buenos que con tan solo verlos a sim...