Cap 19

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—que lindo es verte de nuevo adriel—la joven le sonrió con dulzura a adriel

En el fondo se escuchaba algunos chillidos de emoción  y susurros de las personas. Adriel miraba fijamente a la joven de cabello largo color negro, pierdas y brazos largos y piel blanca como la nieve, pero si había algo que Adriel  más miraba  era aquella pecas que decoraban parte de sus mejillas y nariz.

—¿te quedaras ahí parado?, ¿no me dirás nada?—Adriel torpemente sacudió su  cabeza

—que lindo verte de nuevo… copo de nieve—y así los gritos del fondo sonaron más escandalosos.

Flashback

Para muchos puede ser fácil olvidar un amor de adolescencia, pero cuando se trata de tu  primer amor, por más que alguien especial llegue a tu vida, esa persona siempre tendrá un lugar en tu corazón.

El primer amor de adriel sorpresivamente fue a sus 14 años, fue un amor tan inocentes, esos amores que les da vergüenza caminar de la mano juntos o que su  máximo acercamiento era  un beso en la mejilla, amor que se creía eterno y dulce para todos los que lo vieran… bueno al menos a gran parte de la gente.

Adriel sabia que el  amor a esa edad era jugar con fuego  para sus padres, pero el había decidido jugar con fuego sin importar cuento llegará a quemarse.

era una hermosa reina, sonría perfecta y voz de  una dulce princesa, era una tan grandiosa que simplemente ignorar lo que sentía era difícil.

Todo comenzó con simples cartas o notitas que le recordaba a Amelia  lo linda que se veía hoy. cuando ambos decidieron juntarse, entre los más chicos de el colegio fue una gran noticia mientras para los más grades era lindo ver como desde  pequeños ya pensaban en el amor. Pero claro, nadie diría que ese  amor duraría mucho, dos meses y ya cada uno empezaría a perder el interés, pero realmente nunca fue a sí, cumplieron  16 años juntos y estaba dispuesto a cumplir más si el destino no hubiera decidido que era hora de separarse.

—me tengo que ir, sabes que no es decisión mía y tomar esa actitud conmigo no cambiará las cosas adriel.

—los habíamos decidido, habíamos dicho que hablaríamos con nuestros padres cuando cumpliéramos 17

—lo se pero…

—¡pero que!—adriel Mordió sus labios con fuerza al ver como Amelia  cerraba sus ojos—no fue mi intención gritar.

—no tienes el derecho de culparme  a mi, sabes  que aun dependo  de  mis padres, ¿que quieres que haga?, ¿Qué me vaya a vivir sola para no alejarme de ti?, ¿qué busque un trabajo y estudie a el mismo tiempo? ¿Mm?, ¡dime maldita sea!—adriel no se atrevía  a decir ni una sola palabra—¡dímelo!, ¿crees que no me duele? , ¿crees que no duele perder tu amor?, siempre e temido perderte, perder a el niño que de pequeño de daba  cartas y chocolates, pero no es mi decisión, yo no puedo decidir entre mi futuro y el amor

—si puedes, si puedes hacerlo pero solo tienes miedo

—¿miedo?, claro que tengo miedo, siempre lo e tenido, e tenido   miedo de que cuando le dijéramos a tus padres lo que teníamo nos alejaran o  te golpearan, e vivido con ese miedo todo  mi vida y aun no quiero, dejarlo ir.

—Amelia…—adriel extendió sus brazos buscado darle un abrazo a la joven frente suyo.

—no—Amelia dio unos pasos  hacia atrás—me voy el jueves,  si te decides en  verme, mi avión sale a las 10—así Amelia dio media vuelta esperando que aquel día adriel se apareciera frente suyo a recordarle que siempre la iba a amar.

Él novio de mi hermana. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora