Todo surgió normal aquel día después de aquella pelea Astrid y Adriel se quedaron en sus habitaciones, no habían salido para nada, ni para ir a él baño, quizás podían estar enojados, pero la más grande razón de que no salieran era la vergüenza de verse a las caras después de haberse comprado como unos niños pequeños, puede que aquel regaño de su padre no fue tan grave, pero algo en el hacía que Adriel y Astrid se asustara, quizás por su voz o las mirada de decepción mezclada con rabia, que te podía dejar en duda de que realmente piensa y siente en ese momento.
La señora Johnson se había clamado un poco, podía sonar un poco raro llorar por una simple pelea entre hermanos pero ella era bastante sensible, algo que Astrid heredó de ella, pero que con el paso de los tiempos fue perdido.
Eso era lo que unía más esas hermosas pareja, la rudeza de el señor Johnson y lo sensible y tierna que era la señora Johnson, hacia que se complementará, por esa y muchas razones el señor Johnson se intereso en ella además de su belleza.
Pero nunca subestimes a esta mujer que aunque se notaba muy ilusa era una de las mejores haciendo negocios, tanto así que ella era la encargada de todo, podía llegar a mandar y corregir a su esposo que a veces cometía graves errores que luego ella tendría que solucionar, lograndolo con éxito.
(…)
El despertador de el señor Johnson sonó, el se levantó poniéndose sus sandalias, dio un leve bostezo y salió de su habitación, bajo a la cocina y encendió la cafetera,se sentó esperando que el café estuviera listo.
En ese pequeño instante unos pequeños pasos se escucharon, la mirada de el señor Johnson fue dirigida hacia aquel ruido, para ver a su hija.
-a donde vas?-el señor Johnson recorrió su mirada por todo el cuerpo de su hija, notando aquella ropa tan descubierta, una camisa demasiada corta y apretada que hacia que sus pechos se notarán desde larga vista, además de eso su pequeño chors que apenas podía taparla un poco.
-saldré con unas amigas-un sonrisa se reflejo en ella y con su maleta tapo la parte delantera tapando su pelvis.
-tu no iras a ningún lado vestida así.
-pero papa…
-¡ya te lo dije!-el señor Johnson aumento el tono de su voz, haciendo que Astrid pegara un pequeño brinco-así que te cambias o no sales, y te quiero ver a las 5:30 aquí, ni un minuto más ni un minuto menos, ¿¡me entendiste!?-Astrid Asiento y luego subió las escaleras rápidamente para cambiarse.
Al mismo tiempo que la puerta de Astrid fue cerrada la de Adriel fue abierta, el bajo las escaleras y con una mira y una sonrisa se despidió de su padre, El señor Johnson no tubo la necesidad de preguntarle donde iba ya que por su vestimenta supuso que saldría a entrenar.
-a las 5:30 te quiero aquí-dijo el señor Johnson antes de que su hijo cerrará la puerta.
Astrid volvió a bajar estaba vez estaba más tapada.
-¿ahora si papa?
-si, ya vete-el señor Johnson se levanto para tomar un vaso y servirse su café.
Astrid sonrió y salió de la casa, estaba realmente emocionada llevaba casi una semana sin ver a Jack y por fin podría hacerlo.
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Él novio de mi hermana.
RomansLos Johnson, una familia perfecta, hijos perfectos con las mejores calificaciones, todo era felicidad, los padres de aquellos niños confiaban plenamente en ellos, sabía que nada malo podían hacer, eran demasiado buenos que con tan solo verlos a sim...