Prólogo

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Kali.

Mi nombre es Kali Melgar, son una chica de veinte años, estudio psicología y me va bien; estudio mucho pero mi objetivo con estudiar esto es ayudar a los demás. Vivo con mis padres y mi hermano mayor, que pronto está por mudarse, eso significa que podré quedarme con su dormitorio que por obvias razones de favoritismo es más grande que la mía.

Hace poco el gobierno anunció que en todo el país de Estados Unidos se harían unas pruebas, no se dijo el por qué ni con qué fin, sólo que todos serán sometidos a esa prueba. No me preocupa ni me interesa mucho, yo solo espero que no involucre muchas jeringas porque ahí si va a ver un problema.

Mañana nos toca ir a las pruebas, ya que se dividieron por edad hací que mañana nos toca a mi hermano y a mi.

—Yo digo que si va a ver muchas jeringas Kali. —dijo mi hermano para seguir molestandome con mi maldito miedo a estas— Porque por favor, son pruebas, ¿cómo pretendes que te examinen sin sacarte sangre? —mire mal a mi hermano pero el me miró con una sonrisa.

—No lo sé Dante, ahora hay mucha tecnología. —le reproche y me miró con la intención de volver a hablar. —Podrías callarte ya. —le dije molesta.

—Dante, deja de molestar a tu hermana. —le saque la lengua como solíamos hacerlo de niños— Deja de atormentarla, ella ya sabe que mañana habrá jeringas. —mi hermano soltó una gran carcajada y yo mire molesta a mi mamá.

—¿En serio mamá? —ella me sonrió y dio una pequeña risa ante mi puchero—

—Oh vamos Kali, no va a pasar nada con un piquete. —reprochó mi hermano con una sonrisa burlona—

—Sí. —dije segura y el con un movimiento de mano me dijo que continuará hablando— Me voy a morir. —no lo decía broma pero aún así mi mamá y mi hermano se rieron.

—¿Qué le hacen a mi princesa? —dijo mi papá defendiendome de ellos— Ni siquiera saben como son las pruebas, tal vez ni haya jeringas y son otro tipo de pruebas. —dijo mi padre y yo mire victoriosa a mi hermano.

—Oh por favor papá, sabes que es obvio que estarán presentes las jeringas. —dijo Dante— Ya no le mientas a tu hija. —mi mamá rio junto con Dante y yo solo rodee los ojos.

—Bueno, podemos dejar de hablar sobre eso. —pedí amablemente y todos se callaron— Gracias. —les agradecí y empezamos a hablar sobre una nueva película que se estreno y de otras cosas.

Yo solo espero que mañana no haya jeringas...

Aidan.

Me llamo Aidan Luján, no hay casi nada interesante en mi vida, tengo veintidós años y pronto estoy por graduarme y por fin terminar la escuela. No hay mucho que decir de mi, un chico solitario, pocos amigos pero leales y no tengo novia, ahora encontrar a una chica la cual querer bonito es difícil, no digo no lo haya solo que cada vez es mas difícil, aunque el no tener novia hace que me concentre mucho en mis estudios.

Soy hijo único, tengo un perro y un gato, mis padres trabajan toda la mañana y parte de la tarde así que solemos pasar un tiempo en familia por la noche.

Cierto, mañana iré a hacerme una prueba que el gobierno está haciendo, no tengo ni la menor idea de lo que trata pero no es como que me interese mucho. Me haré la prueba y después volveré a casa como un día normal.

—Hijo, estábamos hablando tu padre y yo, y nos preguntábamos el que podría ser esa prueba. —habló mi mamá mientras estábamos los tres sentados en la sala de estar— ¿Por qué crees que la estén haciendo? Yo digo que es para saber sobre la salud de la población pero tu padre dice que quieren experimentar con nuestro ADN. —reí por lo de mi padre junto con mi papá.

—Es que no sabemos el por qué de las pruebas. —habló mi padre— Yo digo que quieren experimentar con nosotros. —dijo muy seguro volviendo a poner atención al programa que se trasmitía en la televisión.

—Pues la verdad no me interesa mucho pero creo que la más probable es la teoría de mamá. —mi padre me vio indignado y mi mamá victoriosa— Papá, no creo que quieran experimentar con nuestro ADN. —mi padre dejó de mirarme después de mi comentario y mi madre y yo reímos por su actitud de niño.

Terminamos de ver el programa de televisión y después me fui a mi dormitorio, mañana iré a la prueba y la verdad no me preocupo por lo que llegue a pasar.

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Equipo AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora