Equipo Alfa

Capitulo V

Aidan.

Los días han transcurrido rápido y lo más normal posible. En la mañana somos llevados al laboratorio, después a nuestro entrenamiento para luego volver a nuestras habitaciones.

La rutina se empieza a hacer algo aburrida, según el científico, ya tenemos 50% del suero en nuestro cuerpo. Eso indica que pronto los poderes empezarán a hacerse notar. No tengo idea de que poderes son o si serán los mismo en los dos, no nos han dicho nada sobre eso pero supongo que pronto lo averiguaremos.

Kali y yo mejoramos mucho en los entrenamientos, nos dijeron que el 40% de nuestra resistencia física es por el suero haci que si, parte de la fuerza adquirida fue por éste.

En los entrenamientos Kali y yo solemos enfrentarnos diariamente, es divertido, a veces ganó yo y aveces ella. Nos hemos vuelto cercanos apesar de que no nos vemos todo el día.

Ya vamos saliendo del entrenamiento cuando en vez de ser llevados a nuestras habitaciones, nos están siendo llevados a otro lugar. Cuando llegamos puedo ver a un hombre grande con uniforme militar sentado viéndonos muy seriamente.

—Asi que ustedes son a quienes tengo que entrenar. —otro entrenamiento, de verdad quieren matarnos y hacernos sufrir aquí—

—¿Entrenar? —pregunta Kali—

—Si, ustedes están siendo entrenados por el comandante Hills en cuanto a resistencia física pero yo les daré otro tipo de entrenamiento. —fruncí el ceño y espere a que hablara— Es importante que aprendan a ser fríos, con carácter fuerte.—

—¿Nos entrenarás para no mostrar ningún sentimiento de culpa o tristeza? —preguntó confundido y el asiente—

—Serán mandados a lugares de combate y no deben de mostrar debilidad por nada, no deben tener ni siquiera una debilidad. —ambos asentimos y nuestro entrenamiento empezó—

Creo que este tipo de entrenamiento será más complicado que el del comandante Hills pero es igual de necesario. También creo que lo más difícil es el de no tener una debilidad, no puedo dar cariño a nadie para no tener algún sentimiento a alguna persona pues podrían usarlo en mi contra.

Empiezo a pensar en el si hay alguna persona importante para mi pero además de mis padres, no encuentro a nadie más y eso me quita algo de peso de encima, ahora solo debo procurar no encariñarme con nadie más.

—¿Y tienes una debilidad Kali? —le preguntó al salir de nuestro entrenamiento, ella me voltea a ver de manera pensativa—

—Pues aparte de mi familia, no. —contestó— No tengo novio así que no tengo a alguien que puedan quitarme y usarlo en mi contra. —me da una sonrisa de lado y sigue caminando.

—¿No tienes novio? —le pregunto cuando la alcanzo— No me esperaba eso. —le confieso.

—No, no tengo. —me contesta— ¿Porque te sorprende? —me mira curiosa y yo no sé qué responderle.

—No se, pensé que tal vez si tenías. —ella me sonríe y se frena—

—No busco tener un novio que quiera tener el control de mi vida, prefiero ser libre y feliz. —me rio ante su contestación—

—Hay hombres que si buscan una relación bonita sin querer tener el control de la relación ni de tu vida. —me defiendo pues yo busco una relación así—

—Encontrarlos es complicado, prefiero consentrarme en otras cosas. —empieza a volver a caminar— Ya después llegará el tiempo de tener algo con alguien. —no digo nada más y solo la sigo.

Tiene razón, llegará el momento y esa persona, a su tiempo. Además ahorita el enamorarse no es una opción, no debemos de tener debilidades.
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Me encuentro en mi habitación cuando al lado se escucha un ruido fuerte. Proviene de la habitación de Kali, me espanto y me acerco a la puerta para intentar ver algo. No alcanzo a ver nada, me desespero y cierro los ojos, siento como mi cuerpo es absorbido y al abrir mis ojos me encuentro en la habitación de Kali.

No entiendo como llegué y por la reacción de Kali también le sorprende.

—¿Cómo hiciste eso? —pregunta alterada—

Miro a mi alrededor, veo libros y el escritorio tirado. La miro pero ella se ve bien, ¿entonces qué, paso?

—No se. —contestó su pregunta— ¿Qué pasó aquí? —puedo ver cómo esconde sus manos atrás de su cuerpo y en eso unos militares entran a la habitación y atrás de ellos se encuentran el científico.

—¿Qué pasó? —pregunta viendo todo— ¿Aidan, qué haces aquí? ¿Kali, cómo pasó esto? —los dos nos miramos y Kali es la primera en acercarse al científico.

Deja de esconder sus manos y al apuntarlo a un libro este se eleva. Me asombro al igual que todos para luego el libro salirse del control de Kali, dirigiéndose a mi. Cierro mi ojos y me cubro la cara rápido para esperar el golpe pero nunca llega, al abrir mis ojos puedo ver que me encuentro del otro lado de la habitación.

Kali y yo nos miramos con el ceño fruncido para después ver al científico.

—Interesante. —dijo asombrado— Kali, tienes el poder de la telequinesis, y Aidan tú puedes teletransportarte. —ambos nos miramos y nos quedamos en shock.

Esto es sorprendente, puedo teletransportarme, es un gran poder. Volteo a ver a Kali quien me mira asombrada, voltea a ver de nuevo un libro e intenta levantarlo, lo logra pero vuelve a perder el control y este sale volando. Ella esconde sus manos fingiendo que nada paso y yo me rio.

—Oye Kali. —le habló y para cuando ella me ve, puede ver como le lanzó un libro, esta pone sus manos enfrente de ella y logra parar el libro—

—¿Por qué hiciste eso? —me pregunta asustada—

—Quería ver si tenías reflejos rápidos. —le sonrió y ella igual lo hace—

—Oye Aidan. —volteo a verla y puedo ver dos libros dirigiéndose hacia mí, rápido intento teletransportarme y lo logró quedando a su lado— Quería ver si tenías reflejos. —se justificó cuando la mire asustado.

—¿Qué hubiera pasado sino hubiera podido teletransportarme? —le preguntó—

—Eso es obvio. —dice viéndome— Hubieras recibido un buen golpe. —ella ríe y yo la miró serio.

—¿No hubieras detenido los libros? —Le preguntó cómo si estuviera indignado por su respuesta, ella ríe y me niega con la cabeza—

El aprender a utilizar nuestros poderes será interesante y divertido.

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