Equipo Alfa

Capitulo XIII

Aidan.

Después de los dicho, el presidente nos invitó a sentarnos y accedimos pues dijo que la conversación podría alargarse y lo mejor seria sentarnos.

—Hace ya un mes empezamos a recibir ciertas amenazas en contra del país. —comenzó diciendo mientras entrelazaba sus manos apoyando sus antebrazos en el escritorio— Pensamos que era solo un juego de un grupo de personas pero no fue así. —en su rostro se veía la sinceridad por la seriedad tornada en su rostro— Hace unas semanas lograron hackear nuestras instalaciones y nos dimos cuenta que una gran revolución de personas quiere atacar el país. —continúa explicando y Kali y yo prestamos atención a todo, los detalles son muy importantes y eso lo veremos después— Ellos nos aseguran que si no cambiamos nuestras leyes serán capaces de lastimar una gran cantidad de personas, ya sean niños, jóvenes, adultos, quien sea y quien se les atraviese en su camino. —eso comenzaba a preocuparme.

Estamos hablando de un país completo donde se encuentran toda nuestra familia y amigos.

—En un corto video nos dan este pequeño mensaje. —en una laptop que se encontraba a un lado pude ver como se encontraba un video y cuando le dio a reproducir sentí un gran escalofrío—

Eran unos hombres vestidos completamente de negro, con capuchas y con su rostro cubierto casi por completo. Con un solo mensaje.

“Si no aceptan nuestra propuesta, crearemos una gran guerra donde todos saldrán heridos”

El hombre que hablaba sostenía a un hombre de rodillas y le apuntaba con un arma en la cabeza. Después de eso se corta el video.

—Es una gran amenaza. —volvió a hablar el presidente— Varios de mis mejores hombres ya están buscando su ubicación y una vez que la encuentren es donde entran ustedes. —ya me lo imaginaba.

—¿Quiere que nosotros nos hagamos cargo de la “revolución”? —preguntó Kali haciendo unas pequeñas comillas en la palabra—

—Así es, con ustedes al mando pronto terminaremos con este gran insidente. —mira a Kali por una milésima de segundo, este es otro nivel de lo que solemos hacer pero tal vez estemos listos—

—¿Tienen una idea de lo grande que es esa revolución? —pregunté curioso por saber contra cuantos nos enfrentaremos—

—Tenemos un aproximado de unas 500 u 800 personas como máximo. —son demasiadas—

—¿Se nos asignará un equipo o trabajaremos solos? —preguntó esta vez Kali—

—Se les asignará un equipo, se reunirán los mejores soldados del país y seguirán sus órdenes. —asentí y mire a Kali—

—¿Qué te parece? —esa corta pregunta fue lo suficiente para recibir un montón de respuestas con gestos y miradas de Kali, sin ninguna palabra—

—Son nuestra mayor arma y los necesitamos para proteger nuestro país. —habló el presidente—

Pude ver como Kali miró a Hills quien se encontraba todavía en la habitación.

—Ustedes están más que listos para proteger todo su país. —fue lo único que dijo con un leve movimiento de cabeza—

Mire una vez más a Kali y le asentí, diciéndole que yo estaba de acuerdo. A los segundos Kali asintió y volteamos a ver al presidente.

—Lo haremos. —dije y pude ver como a él se le formaba una sonrisa, alegre por nuestra decisión—

—Eso es excelente, un gran equipo comandante. —felicito a Hills y luego volvió a vernos— Se les mantendrá al tanto de todo, nos veremos luego. —dijo levantándose de la silla del escritorio para dirigirse a la puerta.

Este salió sin decir nada más y nosotros miramos a Hills.

—Son mi equipo estrella, no me decepcionen. —dijo para después dirigirse a su escritorio— Esto se mantendrá en secreto, nadie sabrá sobre este tema y en ningún momento la población se enteraran de la revolución ni de ustedes. —ambos a sentimos para luego salirnos de la oficina.

Vamos caminando por los pasillos topandonos a ciertos soldados pero sin prestar atención a nada, salimos al gran patio de entretenimiento. Es el lugar donde podemos hablar lo mas privado posible.

Puedo ver a Kali recoger piedras en el camino, unas pequeñas y las forma como en una fila en el aire. Empieza a jugar con estas y yo me limitó a sentarme cerca de ella.

—¿Qué piensas al respecto? —le pregunté y puedo ver como su semblante cambia—

—No lo sé. —hablo y puedo escuchar cierta preocupación en su voz— Es una gran tarea, ¿crees que estemos listos? —me pregunta y yo me acerco.

—Tu escuchaste a Hills, estamos listos para esto y todo saldrá muy bien. —le dije con una sonrisa— Todos estarán bien, no les pasará nada a nadie. —me acerque a ella y la abrace pocisionando mis manos alrededor de su cintura y ella poniendo sus brazos alrededor de mi cuello.

Me separó de ella y puedo ver como continúa jugando con las piedras que encuentra, poco a poco aumentando la cantidad. Todo parece bien hasta que escuchamos una voz muy familiar y fastidiosa.

—Pero miren a quienes nos encontramos... —ni siquiera quiero voltear a verlo— Las ratas de laboratorio. —habla Adrián en su tono “burlón”.

Puedo ver a Kali maldecir por lo bajo al encontrarlo aquí para después seguir jugando con sus piedras. Decidí hacer lo mismo que Kali y lo ignore empezando a buscar con la vista más piedras para aumentar la cantidad.

—¿Qué están haciendo? —éste no se rinde tan fácil y no se irá hasta lograr su objetivo, fastidiarnos—

—Cosas. —se delimita a decir Kali y yo sigo ignorandolo—

—¿Ya pensaste en lo que te propuse? —¡alto! ¿qué? Ya no estoy entendiendo—

Voltie a mirar a Kali esperando una explicación de su parte pero lo único que hizo fue sonreírme para desviar su mirada a Adrián.

—Ya te lo dije... —comenzó diciendo Kali y se escuchaba algo molesta— No quiero estar contigo, entiendelo. —podía ver como Kali intentaba controlarse para no lanzarle una de las piedras a la cabeza.

Podríamos decir que fue un accidente.

—Oh vamos nena. —empezó a acercarse a ella— Yo se que si quieres, se que te mueres por mí. —estaba apunto de ir a golpearlo antes de que se acercara más a Kali pero un comentario por parte de ella me ganó.

—Dios, te lo llevas o te lo envío. —suplico cansada y yo reí por su comentario—

Perece que después de todo el no logra entender que no es no, me canse y di un gran silbido. Él me miró buscando una explicación pero Kali solo reía porque sabía lo que sucedería.

—¿Para que hiciste eso? —preguntó, todo tonto—

—Ahorita lo averiguaras. —dije un con sonrisa maliciosa—

Fue solo cuestión de unos segundos cuando un hermoso lobo se aproximaba de manera rápida a Kali. Alfa podía ser todavía muy pequeño, pero apesar de eso su tamaño dejaba todo eso de lado.

Alfa se posicionó delante de Kali mostrándole sus grandes colmillos.

—¿Te gusta? Estuve practicando ese truco con Alfa. —dije viendo como él se llenaba de miedo— Solo doy la orden y el se abalanzará a ti; dime, ¿ya te vas? —el provocar miedo en los demás era divertido para mí, el solo se limitó a asentir y se fue alejando poco a poco de nosotros.

Cuando se sintió fuera de peligro salió corriendo como una niñita.

—Lo odio. —dije por último para después acariciar a Alfa y comenzar a caminar con Kali quien había vuelto a sus jueguitos con piedras—

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Uhh creo que nunca me había puesto a escribir aquí para platicar con ustedes, espero de todo corazón que les esté gustando, ¿Qué creen que pase con la revolución? Los estoy leyendo.