CAPÍTULO XVII

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Por favor no me hagan daño’

✨🌻☀️✨

Los dedos de los pies crisparon entre las sábanas; un gemido masculino y complacido hizo eco en toda la habitación, detrás de aquellas traslúcidas cortinas, la figura de dos cuerpos desnudos danzaban apasionadamente.

Las grandes manos sostenían las caderas desnudas que serpenteaban sobre él.

Apretó la quijada y trago sonoramente cuando el más joven descendió nuevamente sobre su masculinidad, la piel chocó y llegó tan profundo que casi gritan a la par.

La vista era realmente fascinante, y estaba peleando por no verse como un precoz, pero era un omega tan caliente y apasionado que lo hacía delirar de placer.

Sabía que el omega que tenía en sus brazos avasallando contra su miembro realmente era una criatura malditamente caliente, pero al estarlo disfrutando al punto de querer llorar de tanta bruma de placer lo hacía sentir muy afortunado.

El menor echó la cabeza hacia atrás, sus mechones alborotados se balancearon detrás de sus ruborizadas orejas y con los labios entreabiertos dejando escapar complacidos gemidos recibió el nudo de su alfa. Los sonidos de placer que el pequeño omega le entregaba a su enamorado alfa, eran las melodías más calientes y cautivadoras que había escuchado, tal que su alfa se enorgullecía profundamente por ser el responsable de darle tanta complacencia.

—Esto es tan bueno…—murmuró el omega recuperando lentamente la razón, movió ligeramente las caderas buscando aquel roce íntimo entre el nudo de su alfa y su útero.

Mew sonrió complacido al ver como Gulf se mordió el labio inferior y la piel se le erizaba disfrutando de su nudo. El omega realmente era un descarado, un apasionado que no se satisfacía, y Mew no podía estar más que fascinado.

—Eres tan lujurioso —el omega movió suavemente las caderas en forma circular y gimió alborozo, Mew gruñó gruesamente siendo tomado desprevenido— se que ¡oh Omega! — jadeo apretando el agarre en las mejillas de cada nalga— Se que la mayoría de los omegas se quejan de lo doloroso que es el nudo… —más no pudo seguir balbuceando nada, lo que Gulf estaba haciendo lo estaba volviendo loco.

—Mmm patrañas —murmuró el omega con los ojos cerrados — dramáticas — suspiro rasposo y se lamio los labios al volver a mover la cadera, la gota de sudor se deslizó por el pecho y el mayor trago sonoramente fascinado por tan magnífica vista — Ésta es la mejor parte hrmmm —río cuando el cosquilleo en su interior lo deja con la piel de gallina.

Mew río contagiado con la travesura que estaba haciendo su omega sobre él —siento que me estas usando —murmuró acariciando las pierna que lo apresaban contra la cama, se sentía muy afortunado porque era Gulf su destinado.

El menor se relajo cuando el tamaño del nudo empezó a bajar, suspiro profundamente y se recostó sobre el pecho de su alfa— tú que crees que estoy asiendo —murmuró con los ojos cerrados. Y chillo inesperadamente cuando el mayor pellizco una nalga, castigándolo por ser tan descarado.

Para Mew, era la fascinación, sus dedos tocaban el techo del gozo máximo al tener a un omega tan libidinoso.

Y para Gulf, el sexo se había vuelto un campo extenso y desconocido lleno de pasión y lujuria.
Tenía mucho por explorar, y gozaba al hacerlo. Mew era su medio para explotar aquellos desconocidos campos, y definitivamente, el Alfa se deja usar y abusar ayudando a que Gulf siga experimentando.

— ¡¿Cómo crees que dejaré que te vayas después de que estuvimos tres días de seguido juntos?! —el Alfa respondió profundamente disgustado— ¡soy un alfa Gulf! ¡Tu alfa! No puedo evitar sentirme celoso y posesivo, más después de que te hice tantas veces el amor, ni siquiera me hago la idea de que te iras —el Alfa gruñó furiosamente y paso los dedos por el cabello— ¡eres omega! ¿Por qué no te puedo tener conmigo? —simplemente lloriqueo al final agobiado, entendiendo que no lo puede obligar.

HIJO DEL DESTINO. Hablemos de amor.        ☀️🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora