Les recuerdo que tengo más historias y estaría muy muy muy muy muy agradecida si pudieran leerlas también c:
―¿Entonces eres adoptado? ―preguntó Subin.
Jisung asintió antes de dar otro pequeño sorbo de soju dando casi la espalda a su jefe mientras cubría un poco su rostro. Yuta lo había invitado, junto con Subin, a ir a un pequeño bar para conocerse y generar una mejor relación y comodidad para trabajar juntos a modo, más que nada, de tradición.
―¿Y cuándo te adoptaron? ―quiso saber Yuta.
―Era muy pequeño, no recuerdo si tenía cuatro o cinco años.
―¿Conoces a tus padres?
―Claro que sí, vivo con ellos.
―No, no... ―Subin se ruborizó un poco― Me expresé mal. Quiero decir... los biológicos.
―No te preocupes... y no, tampoco tengo interés en saber quiénes son.
―Me imagino que debes tener hermanos, ¿verdad?
―No, señor Nakamoto. Soy hijo único... o al menos soy el único al que mis padres han adoptado. No sé si tengo hermanos biológicos.
―Interesante... ―terminó de beber su shot y automáticamente Jisung le sirvió más― ¿Siempre tienes un gorro puesto?
―Ah sí... ―rio algo avergonzado― Es que tengo una cicatriz enorme en la cabeza y no quiero que se vea.
―Nadie va a juzgarte ―dijo Subin alegremente―. Puedes ponerte cómodo.
―Prefiero no hacerlo, estoy bien así...
―Es de mala educación llevar gorros en la mesa.
―Lo sé, señor, pero...
―Quítatelo.
Jisung tragó saliva y respiró hondo antes de descubrir su cabello, bajo el cual se vislumbraban dos grandes cicatrices a cada lado de su cráneo que se disimulaban un poco entre sus greñas, las cuales Yuta miró atentamente antes de bajar los ojos hacia los del más joven.
―¿Cómo te hiciste eso?
―No lo sé, mis padres dijeron que ya estaban ahí cuando me adoptaron, debe haber sido un accidente de cuando era pequeño.
―Ya veo... ―Yuta volvió a beber.
Subin sonrió dócilmente en un intento por mostrar algo de apoyo a su compañero, quien se mantuvo cabizbajo el resto de la velada, luego de la cual Yuta se subió a un taxi, dejando a los dos jóvenes solos.
―¿Tu casa queda muy lejos?
―Un poco, pero puedo ir caminando.
―¿Seguro? Podemos compartir un taxi ―se frotó un ojo y contuvo un eructo.
Miró al mayor unos segundos y le devolvió la tierna sonrisa que no se desdibujaba de su rostro.
―Está bien, vamos...
Pararon un taxi y luego de llegar a la vivienda de Jisung, notó que Subin se había quedado dormido, así que intentó despertarlo sin éxito.
―Sunbaenim... ―movió su hombro― ¡Sunbaenim!
―Niño, creo que deberías bajar con él, no puedo llevarlo si está así ―dijo el conductor.
―De acuerdo, lamento las molestias...
Como le fue posible, pasó el brazo de Subin por su hombro y, luego de pagarle al taxista con una aplicación del celular, cerró la puerta y lo llevó a rastras mientras seguía hablándole y agitándolo de vez en cuando para que reaccionara, cosa que no ocurrió hasta que estuvieron en el ascensor.
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~My Kitty Called Nana~ 《Na Jaemin x Lectora》
FanfictionDescubrir que tu gato no es un gato puede llegar a ser molesto.