Al día siguiente, Jaemin fue a despertar a Denise. No tocó la puerta y fue directamente a zamarrear su hombro. Ella no despertó enseguida, pero se contorsionó para dejar al descubierto su nariz y boca por debajo del despeinado cabello. También destapó ligeramente sus piernas.
—Denise —insistió.
No contestó.
Se sentó a su lado y volvió a sacudir su brazo. Se dio la vuelta una vez más, dándole la espalda y descubriendo el resto de su cara.
Es realmente bonita, pensó. Y sin considerarlo dos veces, se acostó junto a ella y la abrazó por la espalda. No pudo resistir la tentación de juntar su pelvis con la espalda baja de su dueña.
—Denise... —susurró en su oído y escuchó un murmullo soñoliento de su parte—. Denise, si no despiertas, te voy a tener que castigar.
—Yo soy quien castiga aquí —dijo sin ganas—. Yo soy tu dueña.
—Sí, tienes razón —besó lo que pudo alcanzar de su mejilla—, pero aún así quiero... —bajó a su cuello y depositó aún más besos húmedos— que seas mía.
—¿Pero qué...? —rápidamente se dio la vuelta con las mejillas rojas y las cejas en alto— ¡¿Qué?!
—Lo que escuchaste —se aferró aún más a su cintura—: Quiero que seas... —acercó su rostro al de ella— toda mía.
—N-No te atrevas a...
No terminó la frase. Algo en la mirada de Jaemin la hizo callar y fijarse aún más profundo en ellos.
—Nana... ¿Tus ojos siempre fueron tan bonitos? —enseguida se arrepintió y agachó la cabeza— Perdona, yo... —lo miró una vez más— Realmente eres muy guapo.
—¿Eso es todo? —hizo puchero— ¿Sólo guapo?
—No me alcanza el léxico para explicar la complicada relación que tenemos y mucho menos lo que siento por ti.
—A mí sí.
—¿Ah, sí?
—Sí.
—¿Qué palabras usarías?
—"Te amo".
—Yo... —él la miró como atento, esperando que dijera lo que esperaba— Yo también... te amo, Jaemin.
—¿De qué forma?
—¿Estás en celo?
—Ya no.
—Entonces en todo el sentido de la palabra.
Nana se limitó a sonreír ampliamente y la envolvió en sus brazos con calidez.
—Jaemin...—dijo en voz baja sobre su hombro— Me gusta que vivas conmigo y... me encantas, pero... necesito saber qué somos exactamente.
—Lo mismo que eran mis padres. Ahora no soy tu mascota sólamente, soy tu acompañante y... si me lo permites... tu pareja también.
—¿Eso significa que...?
—Podemos hacer lo que sea sin ningún tipo de miedo o inhibición, así que procura no huir más de mí.
—No huyo de ti.
—Sí que lo haces —se alejó un poco—. Pero ya no más de ahora en adelante.
—¿Podrías besarme, por favor?
—Puedo hacer todo lo que desees.
Y la besó.
Fue correspondido con culpa y satisfacción, tomado de la nuca para que profundizara, ahondara, se sumergiera más en sus desesperados labios que suplicaban sin temor que no se despegara un sólo instante de ella. Jaemin, boca arriba, aún abocado a Denise, deslizaba sus grandes manos por las curvas de su dueña, aquellas con las que soñaba cada día.
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~My Kitty Called Nana~ 《Na Jaemin x Lectora》
FanfictionDescubrir que tu gato no es un gato puede llegar a ser molesto.
