❝ No Te Vallas De Mí Lado ❞

- 07 - Accidente

_____ se dirigió hacia el ultimo escenario, estaba a tan solo unos metros de la entrada, viendo como Adam iba casi a la mitad del escenario, con una sonrisa triunfante, rápidamente hablo.

—Brayan, modo flash —sin mas de la parte trasera de su skate salio un propulsor, impulsándola hacia donde estaba el mayor, sorprendiéndolo.

—Te olvidaste de que también tengo nuevos trucos, pedazo de imbécil —le grito con repulsión, sobrepasándolo.

—Yo también los tengo —hablo para luego tomarla de la mano, e impulsándola hacia el lado contrario, como si de un baile se tratase, Adam la giro, haciendo que la biga que antes yacía inmóvil, retumbe gracias a el golpe que la azabache se proporciono contra este, rompiéndole su nariz y haciéndole uno que otro corte en el rostro.

Ya en el suelo, miro hacia la meta, viendo al de hebras azules llegar a la meta, vio como este la miraba con superioridad, regalandole una sonrisa triunfante.

—Fui generoso esta vez...solo porque eres importante para Langa-kun... —le dijo antes de que ella caiga desmallada.

No tardó mucho tiempo para que sus amigos llegarán a lugar, Sahara fue la primera en correr hacia ella.

—¡________! —grito desesperada, viendo su terrible estado—, ¡¿QUE CARAJOS TE PASA EN LA CABEZA DEMENTE?! —le volvió a gritar a Adam, con lágrimas en los ojos.

—No termino tan mal, fui gentil —se protegió, pero los amigos de la chica lo veían con enojo y despreció, más qie nada el de hebras rosas.

—¡¡Maldito!! —exclamo Joe.

—Carla, botiquín de primeros auxilios —pidio Cherry a su moto, de está inmediatamente salió el objeto que el chico pidió, y comenzó a curar a su amiga.

—¡Eres un maldito desgraciado! —le insulto Miya.

—No te perdonaré por esto —hablo Langa, mirándolo ferozmente.

Adam no hizo caso a lo que decían, simplemente se fue, y la chica comenzó a despertar.

—¿Q-Que...paso? —dijo con su voz tenue, viendo cómo su cabeza se apoyaba en las piernas de Kaoru, mientras esté la curaba—, A-Au.

—Perdón —le respondió—, Por todo —prosiguió, pero en un susurro, y ella no llego a escucharlo.

—¿Que me paso?

—Ese mal nacido te hizo esto, te quebraste la nariz, y tienes unos cortes en la frente y mejillas —hablo su amiga castaña, tratando de sacarse sus lágrimas traicioneras.

—Debo estar muy mal como para que llores jaja, a-au —se volvió a quejar.

—I-Idiota —susurro Sahara, dejando sus lágrimas caer—, ¿Sabes lo preocupada que estaba? ¿Acaso piensas que lastimarte es un juego? —sollozó—, ¡Maldita sea _______! ¡Eres como una hermana para mí y casi te mueres! —grito en medio del llanto—, S-Si te pierdo...no sé que haría...

—Lo siento...solo...me paralice —susurro la azabache, se sentía culpable.

—Prometeme...que jamás, JAMÁS volverás a estar al borde de la muerte, no otra vez... —bajo su tono de voz.

—No prometo nada...

—¡Juralo! —chillo limpiándose las lágrimas.

—Esta bien esta bien, lo juro, no arriesgaré mi vida de nuevo —sin más se levantó, sorprendiéndo al de orbes amarillos.

—¡No tendrías que- —le reclamo el chico.

—Me rompí la nariz, no la espalda Cherry.

El solo la miró algo triste, su tono frío y cortante le dolía, no solo a el, a ella también.