Who Do You Love?

#nobabyanymore

El vivir y crecer en el mismo hogar los había llevado a conocerse en más de un aspecto. Jungkook conocía todos sus gustos, en la comida, la música, en la forma de vestir... Sabía perfectamente que lo hacía sentir bien y cómo alegrarle los días tristes... Sabía que estación del año era su preferida, conocía todo de él, así como Jin conocía todo de Jungkook.

Sin embargo, los últimos seis meses parecía que eran dos extraños compartiendo la cama en su noche de juerga.

Muchas veces solo tenían sexo y luego cuando Jin quería abrazarlo Jungkook se levantaba e ingresaba al baño diciéndole que no lo quería ver cuando saliera.

Y ciertamente todo eso poco a poco estaba quebrando su corazón. Ya no había confianza y el amor que alguna vez hubo se estaba desvaneciendo con cada fría acción del alfa.

Después de dejarlo solo y sintiéndose usado, Jungkook volvió a la mañana siguiente, entró en su habitación y exigió que lo siguiera.

Jin no rechistó y fue con él, por más que su corazón esperara que lo llevara a algún otro lugar, en el fondo sabía dónde terminarían.

Lo llevó a la clínica donde su familia se atendía, hizo que lo examinaran para descartar un posible embarazo, le hicieron la prueba de sangre y la común, ambas salieron negativas y cuando el alfa las vio, Jin pudo notar el alivio en su rostro.

Después de eso le dieron otro método anticonceptivo y con eso regresaron a casa.

Jin no podía dejar de pensar en aquel momento, Jungkook tenía una cara de póker antes de ver los resultados, pero después que lo hizo hasta inclusive sonrió alegre.

¿Era suerte entonces que no tenga a un cachorro creciendo dentro suyo?

Es lo más probable, ya le habían dicho que lo tendría que abortar de ser el caso que esté embarazado.

Las aventuras a medianoche siguieron repitiéndose, reiteradas veces. Ahora Jin estaba seguro de que su relación se basaba en solo sexo, ya no conversaban, ya no se besaban, ya no se daban cariñitos, nada. Jungkook solo hacía uso de su cuerpo y cuando estaba satisfecho se iba y lo dejaba solo o lo botaba de su habitación.

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Los padres del alfa tenían pleno conocimiento de la relación que ambos chicos llevaban, sabían perfectamente que se habían enamorado y hasta cierto punto el padre alfa de Jungkook esperaba que pronto ambos jóvenes les dieran la noticia que se casarían y formarían su propia familia. Pero en cuanto a la madre del alfa, para ella solo eran una pareja sexual, mejor dicho, el omega solo servía para la satisfacción de su pequeño alfa.

Y haría todo lo necesario para que la relación realmente sea de esa forma.

—Jisoo, asegúrate que tu hijo tome sus medicinas, no quiero sorpresas después— advirtió la madre del alfa entrando a la cocina, le habían informado de que la parejita había hecho una visita a la clínica y de cierta manera no fue de para nada su agrado.

Jisoo asintió antes de responderle, la madre de Jin era muy fiel a su patrona y si la omega decía algo era como una ley para ella.

—Sí, mi señora, no se preocupe, yo misma me encargo de que Jin las tome todos los días—comentó Jisoo.

—¡Excelente! Ahora prepárame algo de comer, lo que hizo tu hijo está muy asqueroso—dijo la omega Jeon.

Jisoo solo respondió con un asentimiento antes de comenzar a hacer lo que le pidieron.

En la noche fue a buscar a su hijo, pero por obvias razones no lo encontró en su habitación, así que esperó hasta el día siguiente para poder "hablar" con él.

—¡Seokjin! —llamó su madre entrando en la habitación.

Encontrándose con una tierna masita envuelta en un montón de sábanas. Sin embargo, aquella escena no iba a evitar lo que estaba por suceder.

—Levántate y alístate, ya sabes que tenemos que hacer—demandó la mujer.

Hace algunos días había notado que su hijo estaba un poco sensible a todo a su alrededor, los olores fuertes, algunos alimentos, eso sin contar que varias veces lo vio pegado al wáter arrojando lo que ni siquiera había comido, las señales eran claras por lo que una tarde lo obligó a hacerse una prueba de embarazo, saliendo positiva.

Sabía cómo debía proceder. Esa fue la razón por la que llevó a su hijo a una clínica clandestina para que abortara.

—¿Cuántos años tiene?

—25—respondió Jisoo a la enfermera que llenaba la ficha de Seokjin.

—¿Primera vez?

—Sí.

—Bien, esperen a que lo llamen en ese lugar—dijo la enfermera apuntando a la sala de espera.

Jisoo jaló a su hijo y se sentaron a esperar.

En aquel momento Jin se sintió más solo que nunca, pensó que sí su mamá sabía, ella la ayudaría para que se quedara con el cachorro, pero grande fue su decepción cuando fue ella misma quien lo estaba obligando a abortar.

—Puedo irme de esa casa si así deseas, pero quiero tenerlo—dijo el omega intentando convencer a su madre.

Jisoo lo miro seria.

—¿Y tú crees que los Jeon, no van a sospechar? —le reclamó.

—Te recuerdo lo que nos dijeron por si la memoria te falla, no quieren un bastardo en la familia, suficiente ya tienen con el hijo mayor del señor Jeon.

Jin se mordió los labios y miró a un costado, pensando a donde ir y en qué momento correrse de ese lugar.

—Te lo advertí Jin, si querías mantener tu relación con el hijo de los señores, tenías que ser cuidadoso, imagínate que ellos se enteren, sería mucho peor—trató de convencer Jisoo.

—Yo tomó el medicamento, no fue mi culpa, lo juro.

—No vas a tener el apoyo de nadie Jin, criar un cachorro no es fácil.

—Pero ¡cómo tú me criaste! —contraatacó el omega, con la esperanza de que su madre cambiara de opinión.

—Fue gracias a los Jeon que logré criarte Jin, si hubiese estado sola, no habría pasado ni un mes antes de que encuentren nuestros cuerpos muertos en la calle.

—Omma, por favor—intento nuevamente.

Solo que en ese momento llamaron su nombre y su madre lo obligó a entrar.

Jisoo tuvo que pagar a unos vigilantes para que cargaran a Jin dentro. Y no solo eso, también tuvieron que sedarlo por completo para que puedan proseguir, pues Jin se negaba a que lo tocaran y había atacado a casi todo el personal en la sala.

A unas cuantas horas el omega despertó, sintiéndose vacío y triste.

Vio a su madre al costado y desvió la mirada para otro lado.

—Sabes que fue lo mejor—dijo Jisoo, tomando su mano.

Jin solo asintió y se guardó todo su dolor en lo muy profundo de su corazón.

Él había hecho todo lo posible por ocultarlo, dos meses después de que Jungkook lo llevara a la clínica había comenzado a sentirse diferente, por lo que sospechando más o menos lo que eso significaba se hizo una prueba y esta salió positiva.

Como sabía que no podía decírselo a Jungkook. Guardó el secreto con todo su corazón hasta cuando estuvo por cumplir el mes y medio que su madre lo descubrió, lo que le llevó a donde estaba ahora.