#themistake

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¿Cuánto tiempo les duraba el celo?

Solo unos largos 4 días de todo el mes.

¿Qué pasaba después?

Ninguno cruzaba palabra con el otro.

Fue así como unas cuantas horas antes de que amanezca, Jin se levantó y se retiró de la habitación.

Estaba muerto y no quería escuchar después la gruesa voz de Jungkook pidiéndole que se largara del lugar.

Solo lo hizo una vez, pero eso bastó para que nunca más se quedara tiempo extra en la habitación de este.

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Echado en su cama se toco el cuello, no sabe como pero en algún momento Jungkook logro destruir el protector anti marcas.

Paso su mano por la marca y en vez de sentirse contento solo se sintió estúpido, más usado que nunca, una basura, un ser sin valor.

Sabía que aquella marca no sería impedimento para que el alfa se case con el joven Kang.

Así que era una suerte que existiera algo llamado como "cirugía de lazo", se haría aquella operación y aunque se condenaba a morir solo. No quería estar atado a Jungkook.

No, cuando el alfa no lo merece. No, porque no lo ama. Y no, porque no es su destino estar juntos.

En la tarde de ese mismo día fue a aquella clínica y en menos de una hora salió con la cicatriz de lo que en su momento fue la marca de Jungkook.

Tres días más tarde Jungkook estaba casado y viviendo con su ahora esposo Jeon Yeosang.

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Hasta ese momento, ya había aceptado el rumbo de su vida. Solo que deseaba la compañía de alguien, es decir, quería que la comunicación con su lobo.

Solo que sabía que eso iba a ser complicado. No sé hablaban desde que los obligaron a abortar y mucho menos ahora que había roto el lazo con su alfa.

El entendía que estuviera resentido, era de esperarse, era el humano más debíl e inservible que algún lobo pueda tener, pero que le iba a hacer... les tocó juntarse en esta vida.

Sin embargo, le hubiese encantado que en situaciones como las que pasó todos esos meses, sea su lobo quien se hiciese cargo.

Y por más que trato de tomarlo a la ligera, aquella herida se abrió cada vez que llegó su celo y más porque como nunca antes su ex-alfa lo trató como si fuera lo más importante de su vida. Lo llenaba de bellas palabras, mucho cariño y falsas promesas, las cuales sabía que no debía creer, pero a pesar de ello, en lo más profundo de su corazón creó una esperanza con ellas.

Más ahora que estaba en cinta nuevamente. ¿como sucedio? no lo sabe, pues hasta inclusive se tomo la píldora del día siguiente, pero ahí le ven con un cachorrito creciendo dentro suyo.

Los primeros días después de que lo supo, se cuestionó su forma de vivir y las acciones que iba a tomar de ahora en adelante.

¿Debía decirle Jungkook? ¿El alfa se divorciaría de ese omega por él? ... No...

No lo haría, ese omega también estaba embarazado y más pesaba la familia en matrimonio que el desliz antes de este. Además que seguro su respuesta sería "Abortalo Jin, estoy felizmente casado y mi marido esta esperando un hijo, que estoy seguro, es mío"

Así que no valía la pena siquiera contárselo y como no tenía en quien confiar esta vez trato ser más cauteloso.

Todo el dinero que recibió de la señora Jeon, lo invirtió en una linda casita fuera de Seúl, pero como le salió cara, aún tenía que seguir trabajando para los Jeon. Sin embargo, eso no significaba que vivia en ese lugar, se había mudado y siempre se daba el viaje de su vida hasta aquella mansión.

Cuando se mareaba o sentía náuseas, respiraba profundo y contaba hasta diez, rogando internamente que pronto el malestar se disipara, o sino dejaba todo e iba a su lugar seguro, su casita.

En cuanto a sus antojos, tuvo que negarse muchos, solo comía lo que su cachorro quería cada vez que salía a hacer las compras de la semana, el dinero no alcanzaba para todo lo que queria comprarse.

Como era de esperarse, el medico le dijo que debía hacer trabajos ligeros y así lo hizo. Y como por ahora no quería que nadie supiera de su bebé, compro un inhibidor para ocultar el aroma de su cachorro.

Por último no habia fin de semana, en que no fuera al panteon a dejar flores a la tumba vacia de su cachorro. Conversaba un rato con él y luego tocaba su vientre, agradeciendo profundamente que la Madre Luna le haya brindado esta segunda oportunidad.

Los meses pasaban y nadie se daba cuenta, ya estaba en el cuarto mes yendo por el quinto, así que si alguien lo notaba, no le importaba ya. Si su madre quería obligarlo a abortar, no podía, porque eso si ya contaría como delito y estaba seguro que su madre adoraba mucho su libertad como para hacerle eso.

Como cualquier otro omega embarazado Jin sentía la necesidad de tener al otro progentidor de su hijo con él. Era normal, un omega en ese estado buscaba la proteción de su alfa. Y no lo iba a negar, de vez en cuando quería a Jungkook consigo, pero por obvias razones, sería padre soltero.

Así que para suplir esa necesidad aprovechaba que Jungkook no había llevado sus cosas a su nuevo hogar para tomar algunas de sus prendas como prestadas para su uso personal. Las que escogía, las llevaba a su casita y solo cuando sentía esa intensa necesidad por él, se ponía alguna de ellas y se tranquilzaba.

En ese tiempo su lobo volvió a hablarse con él, así que todo andaba bien, la verdad, estaba contento, cada vez que se veía al espejo podía notar que poquito a poquito su cachorro iba creciendo y eso llenaba su corazón como nadie tenía idea.

Sin embargo, su grave error fue pensar que estaría a salvo trabajando en una casa donde todo el mundo lo detestaba mucho.

Who Do You Love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora