Who Do You Love?

#father?

Ni pensar que alguna vez se imaginó formando parte del mundo de Jungkook.

Iba a ir contra de sus principios, por amor.  Se había engañado diciéndose "Los demás no importan si estás a lado de tu alfa" "Por Jungkook, él es de ese mundo, si se puede y no es como que nuestro alfa nos vaya a abandonar".

¡Buen chiste!

Jin se rio de si mismo.

Ni pensar que estaba dispuesto a entrar en aquella fría e hipócrita vida de millonario solo por su alfa. 

¡Qué tonto! 

Estaban en pleno siglo XXI, pero parecía que en pensamiento aun seguían en el siglo pasado. Que su madre fuera una sirvienta no significaba que el también debía serlo o que debía quedarse con esa manera de vivir el resto de sus días.

Pero al parecer el no podía soñar ni aspirar a algo mejor de lo que le toco recibir de la vida, hasta el amar parecía prohibido para él. Claro, obviamente todo era así cuando se trabaja de Jungkook por que si se hubiese fijado en "alguien común" otra sería la historia.

Debió tener en consideración las palabras de su madre, ya que no había día ni hora en que ella le recordara que lo que estaba viviendo era una ilusión.

"Aspiras muy alto Jin" 

"Deja de soñar despierto, el joven Jeon no esta a tu alcense" 

"Pero que insistente me saliste, ¡deja ya al hijo de los Jeon!" 

"Que entre en esa cabeza tuya que eres hijo de una sirvienta, y como tal, no puedes fijarte en el hijo de los jefes"

"Te doy un consejo, la gente como esa, solo te va a utilizar Jin, termina ya esta tontería"

"Yo te advierto, allá tú si ya no sigues mis consejos"

 Jin ahora cree que por primera vez  su madre tuvo razón.

Que suerte la suya ¿no?, ahora que lo pensaba no creía encajar ahí, era mucha presión social, era ser juzgado hasta por como iba vestida tu sombra y él, era un omega común, simple, nada que ver con esa gente pomposa...

Jin iba cayendo en los brazos de Morfeo cuando de repente escucho que alguien llamaba a su puerta. Olfateo el ambiente y sabiendo que no era Jungkook fue a abrir.

A decir verdad no se esperaba esta visita, pero debió suponer que tarde o temprano la tendría, después de todo el padre de Jungkook, siempre había sido el "fan" numero uno de la relación que tenia con su hijo.

—Jin, pequeño... ¿puedo pasar? —comentó Minho cuando vio al omega.

Jin solo asintió y se hizo a un lado para que el alfa entrara, después de todo era su casa, como negarle que entrara en su propiedad.

—¿Algo en que lo pueda ayudar Señor Jeon?—dijo Jin se sentándose en la cama  mientras que el alfa mayor hacía lo mismo pero en una silla que tenía en cerca de su escritorio.

El Jeon Minho negó.

Jin sonrió, su padre putativo era de esas personas que cuando querían un favor, no sabían decirlo directamente. Suponía que el alfa vino a decirle que siga atendiendo a la gente ya que varios de los sirvientes se retiraron hace algunas horas y bueno, él era el indicado, puesto que ya conocía a algunos socios y eso...

Si bien ya había pedido permiso para retirarse seguro había algo urgente que necesitaba ser atendido por él.

—Entonces... ¿todavía necesitan ayuda en la fiesta?... en un momento voy, me vuelvo a cambiar y salgo para allá—saco Jin palabras que Jeon Minho nunca dijo.

El omega trató de levantarse de la cama, pero el alfa mayor lo detuvo con un gesto.

—No mi pequeño, tranquilízate... estoy aquí por...

El señor Jeon se paro y fue a sentarse al lado de Jin.

La curiosidad era grande y también destrozaba almas, pero más que curiosidad Minho necesitaba razones, era tonto que su hijo menor salga con un compromiso, con alguien que claramente no ama, de la noche a la mañana.

—¿Por qué nunca me avisaron que terminaron?—soltó el alfa.

Jin desvió la mirada.

¿Cuándo terminamos?,  supongo que ayer... la verdad yo pensaba que solo era  una broma..., se dijo Jin así mismo.

—Tantas cosas señor Jeon... la vida de un sirviente no están fácil como parece, lo siento por no comentárselo antes—respondió sin mirarlo.

—No te refieras a ti de esa manera Jin—pidió el alfa mayor, atrayendo la mirada del menor.

—¿Me podrías decir por que terminaron? No me cuadra esto, mi hijo y tu... se notaba que sus relación no era un juego... eras el yerno perfecto y el único que quería que se una a mi familia—comentó el alfa.

—La verdad señor Jeon... Kook... y... yo...nos dimos cuenta que no encajamos, muchas diferencias... sociales, económicas... la química entre nosotros ya no funcionaba.... solo paso... —termino Jin, no queriendo dar detalles de nada.

Y no es como que hubieran, fue rápido y sin explicaciones.

—Mi pequeño, sabes que tu posición económica nunca hubiese sido un problema, yo, estaba encantado en que fueras mi futuro yerno... —reitero el alfa.

Es bueno saberlo, pero usted no manda en el corazón de Jungkook.

—Lo siento señor Jeon, así se dieron las cosas...

—No te disculpes Jinnie, no voy a seguir cuestionándote, presiento que aún te afecta hablar del tema y no quiero que te pongas triste, ya sabes, eres muy guapo para andar desperdiciando tus lágrimas—dijo el alfa, secando con sus pulgares aquellas gotitas saladas que se derramaban por las rosadas mejillas del omega.

Y como Jin también tenía derecho a reconstruir su vida amorosa, el alfa no dudo en recordárselo.

—Solo espero pronto verte sentar cabeza de la misma manera en que mi hijo ya lo está haciendo. Sabes que te considero como un cachorro de mi sangre, por lo que deseo que seas feliz,  seas o no mi yerno siempre te desearé lo mejor, encuentra alguien que te complemente y te ame mucho... 

El omega solo asintió antes de susurrarle un bajo—Gracias...

No había de otra, era eso o llorarle a alguien que no se lo merece.

Como la persona que lo vio crecer y en parte ayudo a criarlo, Minho, fue consciente que Jin aún tenía ese puro amor por su hijo muy vivo en su ser y por consiguiente esta seguro que le dolía ver en primera fila todo este tonto teatro.

—Se que esto no fácil...—dijo el alfa para luego jalarlo en un abrazo.

Y de hecho todo esto es muy raro, aquí hay gato encerrado, aseguro Minho en sus pensamientos.

En situaciones como esta era cuando Minho y su lobo congeniaban, dejaban sus diferencias de lado y se volvían pinkys con un solo propósito, PROTEGER a Seokjin.

Ver al omega tan solitario y apagado, solo le gritaba: ¡PELIGRO! UN SER INOCENTE LASTIMADO, POR FAVOR TRATARLO CON CARIÑO Y AMOR. 

Jin no era su hijo biológico, sin embargo, Minho hacía el intento de hacerle notar que tenia un lugar en su corazón, y hacía el intento, porque ni Jisoo ni Soojin se lo permitían. Sea una o la otra le recodaba que no tenía ningún lazo con el cachorro omega.

 Y a decir verdad a él le dolía, porque sabe que si Jin fuera su cachorro nada de esto estuviera pasando.