Who Do You Love?

#namjoon

Lo que aprendió de todos estos años de ser hijo de Jisoo, fue que mientras más vulnerable se viera su madre no movería un dedo para consolarlo. De hecho, ella era la causante del 99.9% de esa necesidad por cariño y comprensión,  amor y respeto.

Dolia, sí, y a estas alturas se supone que no debería pensar en agragarle a su madre, pero ella es la única familia que él tiene.

Así que de alguna u otra manera Jin no quiere perderla.

Por eso ahora su mente estaba ocupada pensando en cómo, por lo menos, quitarle de la mente esa idea de que era amante del señor Jeon.

¿Mamá de dónde sacas eso? ¿Con el señor Jeon? El papá de Jungkook, es como la figura paterna que nunca tuve, cuestionó Jin en su monólogo mental.

Y de repente encontró la razón por la cual Jungkook terminó con él...

... pero, ¿qué pruebas tenía? Para acusarlo de eso.

Fue sacado de sus pensamientos cuando a lo lejos escuchó a alguien acercándose a la cocina, se limpió el rostro y comenzó a buscar los ingrediente para preparar algún potaje.

Como ya le era costumbre en estas semanas, el llevaba sus audífonos puestos escuchando música a bajo volumen pero cuando sentía la presencia de alguien simplemente tomaba su teléfono, cambiaba de genero y con el volumen  al máximo.

De esa manera ignoraba a cualquiera que le  quisiera hacer plática, mejor dicho, de esa manera ignoraba los comentarios burlones de algunos de sus compañeros.

Sí, algunos de los sirvientes andaban envidiosos de Jin porque habían sido testigos de lo "mucho que él joven Jeon lo quería" que ahora cada vez que tenían oportunidad no dudaban en soltar una que otra palabra hiriente.

Sintió la presencia de esa persona, pero no se inmutó, ya estaba preparado mentalmente para cualquier cosa.

—Jin—escucho el omega como aquella persona lo llamaba.

Olfateo el ambiente para saber si debía seguir en lo suyo o si debía prestar atención a lo que esa persona quería, pero  raramente no podía descifrar quien era.

—¿Seokjin?—intento nuevamente.

Jin no dijo nada, ni si quiera volteo a ver de quién se trataba, esperaba que esa persona entendiera que no deseaba hablar y siguiera su camino.

Siguió cortando las verduras y la carne, y al aprecer aquel ser se había ido, por lo cual, más tranquilo encendió la estufa y puso el sartén a calentar, agregó un poco de aceite para freír la carne.

Estaba por poner los trozos de res a freír cuando de la nada sintió unos toques en su hombro. Sorprendido, termino con dos dedos dentro del aceite y por inercia soltó bruscamente la carne, generando que el líquido llegara a quemar el dorso de su mano.

En ese mismo instante un cuerpo alto hizo presencia a un lado suyo, abrió el caño y jalo su mano al agua.

—Realmente lo siento Jin—hablo Namjoon.

Ahora que lo tenía tan cerca ya podía saber  de quien se trataba.

El omega lo miro y negó.

—Oh dios, tú mano sigue roja—exclamó el alfa todo asustado.

Jin miró su mano y aunque el dolor físico no se comparaba al dolor que estaba causando las palabras de su madre, la mezcla de estos hicieron que sus lágrimas recorrieran nuevamente su camino por sus mejillas.

Sintiéndose patético, se tapó el rostro con la otra mano y negó, no ante lo dicho por  Namjoon, sino a lo estúpido que estaba siendo.

¿Tan necesitado de afecto estaba que lloraba por cualquier cosa? ¿En frente de cualquiera?