Who Do You Love?

#unexpected

Al momento en que sus piecitos tocaron el suelo de tierras extranjeras Jin se juró así mismo seguir con su vida.

No iba a lamentarse nunca por ese amor que no lo valoró, prometió sacarlo de su corazón y olvidarlo para siempre.

De ahora en adelante, no iba a mendigar más por el amor de una pareja, aprendería a amarse y valorarse. Y quien quisiera entrar en su vida bienvenido y sino adiós.

"Thank you, next", dice la canción de una popular cantante americana .

Siempre tendría la frente en alto y se convertiría en la mejor versión de sí mismo.

Seria aquel modelo con el que todos desearían trabajar. No volvería a sentirse inferior solo por ser omega o por no tener ese dichoso estatus social  influyente.

No, eso NO VOLVERÁ A PASAR.

Siempre estará agradecido con quienes lo apoyaron todo este tiempo y con quienes lo harán desde esta nueva etapa de su vida.

Él no era malagradecido y nunca podría serlo.

Así que cuando tenga la oportunidad devolvería todos los favores que ha estado recibiendo.

Fue así como ni bien paso migraciones con la mirada busco a alguien que estuviese observador a todo al que salía o alguien que cargara un letrerito con su nombre. Sin embargo, nada, todo el mundo estaba en lo suyo y estaba comenzando a preocuparse. 

La razón número era porque no sabía como lucia la persona que le iba a rentar un lugar por todo el tiempo que duraba sus estudios. Ni sabía sí era omega, alfa o beta, aunque esto último no afecta mucho la situación, pero si que lo hacía que estuviera lejos de  casa , sin conocer siquiera a alguna alma bondadosa que lo ayude, y como cereza del pastel la batería del celular estaba cero, ni si quiera podría mandar un mensajito a la señora Jeon o a su mami para saber algo de la dichosa señora.

El lugar era grande, de seguro por algún lugar había un toma corriente que lo salve, PERO, Seokjin no quería moverse. De hecho, pensaba que si lo hacia se perdería y con eso morían sus esperanzas de si quiera sobrevivir en el extranjero.

Y como a cualquiera eso lo asusto, fue así como por su mente cruzo la loca idea de que lo enviaron a este lugar para deshacerse de él,  sin embargo, eso era tan descabellado, puesto que el señor Jeon estaba involucrado y como tal conocía al viejo alfa, el nunca le haría daño.

A pesar de todo, había otro detalle, la señora Jeon también había puesto sus garras en el asunto. Y de primera mano Jin sabía que aquella mujer haría lo que fuera para no verlo en Corea, no, rectificamos,  en este mundo.

Así que sí, tenía más sentido de que aquella bruja, lo haya mandado a morir aquí, nadie reclamaría nada... su madre tendría un peso menos encima y listo, asunto resuelto.

Pero a todo ello, Jin aún creía que había algo de bondad en el ser de esa mujer, por eso se confió y no pidió nada, ni una foto, ni el número, ni ninguna dirección. Y sí se lo enviaron él no tendría como saberlo puesto que celular sin batería es igual a estar desconectado del mundo.

Fue así que entre dudando si debía o no, Jin se movilizo unos metros lejos de la entrada y se sentó, para estar más cómodo mientras divagaba en sus pensamientos.