Devolverte

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El caos que nunca llegué a ser
no porque quiera,
sino por mi terrible corazón humano
lo detuvo ella y no con guerra,
¡Qué ironía! que lo detuvo
con la santa lucha de sus manos.

Devolvióle el sentido a la vida mía,
como vida brinda la dulce lluvia en mayo.
Perdí lloroso las hojas de una zarza
Y ella gloriosa me regaló un álamo.

El tiempo que gasté siendo tan ciego
lo enterré en el amargo suelo que pisamos
morí y no recuerdo ya quién era.
Gracias, eterna, por amarme tanto.

Morí y solo sé que no merezco
haber muerto yo en tus bellos brazos,
Morí y no lo sé, pues no recuerdo
haber vivido yo antes de tus brazos.

Qué ironía que la vida que es tan larga
se haga corta con los años a tu lado.
No es suficiente el tiempo, bella mía,
ni la eternidad para amarte, amarte tanto.

Y qué ironía que la vida despiadada
cuando devolverte pude
todo lo que me habías dado.
seca y fría como la hoja de una espada
Me dejó con los regalos en las manos.

Tu ConstelaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora