Bajo las dulces hojas del almendro,
Junto al sereno arroyo que susurra
Doy reposo a mi alma en suave lecho
Mientras suspiro, contemplando la Luna.Justo aquí dejaste roto el miedo,
Haciendo añicos las terribles dudas.
Observa sus fragmentos consumiéndose en el fuego
Que luego van cabalgando hacia la Luna.Esta noche, está oscura, muerta y templada
Y trota a lo lejos un caballo blanco
Al que, de súbito, le nacen alas.Y entonces, voy a tus sueños sobre el pegaso,
Llevando conmigo la gentil mirada
De la tierna Luna que me dio un abrazo.
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Tu Constelación
Poetry¿Te has fijado en el cielo nocturno? Seguro que has visto las radiantes estrellas que hay en el firmamento y todas las historias que parecen contar, mientras realizan su gloriosa danza. Caballos, leones, arqueros y carros se unen cada noche y nos da...