CAPITULO 5: PALABRAS

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ALYSSA

Mi padre siempre, desde pequeña me conto sobre una gran mujer que llego a su vida, y no, no fue mi madre, pero que esa mujer dio su vida por el, quería que aprendiéramos, que merecemos a alguien, que nos cuide, ame, y si es necesario de su vida por nosotros, no lo había entendido al parecer, ya que durante mucho tiempo deje que me humillaran, usaran y afectaran, los dos novios que he tenido han sido una mierda, ya que solo buscaron sexo, pasarla bien y después irse, en fin debo entender que necesito a un hombre, el cual de lo mejor de si, como yo de mi.

Me ducho, me pongo mi uniforme y bajo a la cocina, y veo a los Dubois, ¿Qué mierda? parece que vivieran aquí, las ultimas dos semanas los he visto casi todos los días, no me molesta son agradables pero pareciera que no tienen casa.

--Hola cariño-- saluda Sofia.

--Hola-- respondo.

--Ya tan temprano a la escuela-- bufa.

--Es cansado, pero es algo que definirá mi futuro-- digo y saco comida de la alacena.

--Leopoldo te puede llevar-- ofrece su madre y lo veo levantar la mirada.

--No quiero molestar.

--Para nada, anda hijo llévala, seguramente van para el mismo lado, el a la universidad y tu al instituto-- ordena su madre.

--Bien-- sonrió.

--Al fin terminamos la mudanza, ya acomodamos las cosas, deberían ir a la casa a comer-- dice Sofia, su esposo Mateo no habla es parecido a su hijo, solo un poco más expresivo.

--Claro, ¿Viven muy lejos?-- pregunta mi madre.

--De echo vivimos aquí, en este mismo vecindario, solo algunas cuadras más lejos-- responde.

--Increíble, así no habrá problema en vernos-- sonríe mi madre.

Tardamos unos minutos en salir, ya que teníamos que terminar de desayunar, salimos y entramos a su auto, el cual es bastante bello, pero no lo admitiré mi lógica de tres años me lo impide.

El camino es incomodo y silencioso, me quedo mirando su mano, la cual es grande, sus dedos largos, se marcan sus venas y se ve muy masculina, aparto a mirada y muevo mi mano para encender la radio, pero antes de acerco siento su mirada sobre mi, así que me retracto y vuelvo a mirar por la ventana.

--Sabes-- pauso --No se si no te guste hablar mucho o si seas mudo-- digo y trago grueso --Si eres mudo lamento haberte obligado a hablar, solo quería que fuéramos amigos, o probablemente no te caí bien.

--No soy mudo-- responde una ronca, sexy y grave voz a mi lado, mi piel se pone de punta.

--Entonces, ¿Por qué no hablas?-- pregunto curiosa.

--No me gusta hablar, y menos con persona como tu-- dice.

--¿A qué te refieres con "personas como yo"?-- pregunto indignada.

--Eres demasiado expresiva, eres molesta y tu presencia me aturde-- responde y yo solo me cruzo de brazos.

--¿Te caigo mal?-- pregunto.

--No-- pausa --Solo eres molesta y eres tan alegre que dan nauseas-- responde.

--Bueno, pues tu-- me interrumpe.

--Ya llegamos-- me dice, yo abro la puerta del auto y salgo dando pisadas fuertes.

--¿Quién te trajo?-- pregunta Flor.

--Un amigo de mis padres-- respondo sonriendo, no puedo estar enojada mucho tiempo, solo me sentí algo extraña, nadie jamás me había dicho que le fastidiaba --El chico de ojos verdes, el que no hablaba-- digo.

--Oh ya lo recuerdo-- exclama Emilia.

--Tiene un lindo auto-- dice Isabella.

--Sip-- concuerdo.

--Es guapo, muy guapo, preséntamelo-- dice y yo solo la ignoro.

Estamos en la hora de tomar nuestro lunch, todas nos sentamos en una mesa con nuestra bandeja de comida, un zumo, una manzana, patatas, un sándwich y un brownie, el lunch del instituto no esta tan mal, es pasable, y te llena, todas las chicas hablan y yo me centro en Flor la cual esta mirando a un punto fijo, volteo hacia donde mira y veo a su "crush".

--No te merece-- digo.

--Santiago tampoco te merecía, e ignoraste lo que te dijimos-- responde algo molesta.

--Bien, solo no quiero que te vuelvan a lastimar-- respondo y ella rueda sus ojos.

Es hora de la salida, al fin quiero llegar a mi casa a dormir, me quedo esperando a Flor, ya que todas nos esperamos a la salida para despedirnos, veo a muchas chicas secretearse y mirarme.

--Dejen de mirar!-- grito molesta, nadie me hace caso, lo que me hace llegar a la conclusión de que nadie me estaba mirando a mi, miro hacia atrás y veo a la estatua, recargado en su auto, sus ojos verdes posados en su celular, camino rápidamente hacia el.

--¿Qué mierda haces aquí?-- pregunto, mi cuello duele, siempre miro hacia arriba para mirarlo a los ojos.

--Sube al auto-- ordena.

--Primero responde a mi pregunta.

--Entra al auto o juro que te dejo aquí-- dice algo desesperado, yo subo al auto y me le quedo mirando.

--Responde.

--Comida de familias-- dice rápidamente.

Llegamos a una gran casa, es preciosa, moderna y muy minimalista, entramos y veo a unos cuantos trabajadores, nos dirigimos a un jardín, en el cual hay una estatua, una cancha de tennis, una piscina y una terraza, todos nos miran así que nos acercamos y los saludamos a todos.

--Ten-- dice mi madre.

--¿Qué es esto?-- la miro extrañada.

--Para que te cambies-- responde y tomo la mochila, entro a la casa y tremendo error el no preguntar donde hay un baño, y más en una casa tan grande, choco con una señora ya algo mayor la cual tenia una charola con copas, siento mi piel enfriarse a causa de el vino derramado en mi uniforme.

--L-lo siento-- me dice nerviosa.

--Oh no te preocupes-- pauso y ella comienza a agacharse para recoger --Yo a ayudo, me hinco y dejo la mochila a un lado.

--No es necesario yo lo hago-- dice mirando al suelo.

--Déjeme ayudar-- insisto, escucho pasos tras de ella y veo a Leopoldo mirándonos.

--¿Qué sucedió?-- pregunta con voz firme.

--Yo tire las cosas-- respondo.

--No seas tan distraída, puedes causarle un problema a alguien-- dice de mala gana, veo la cara de la señora esta neutra, pero se que está nerviosa.

--No le hables así-- digo desesperada.

--Te lo decía a ti, Niña tonta, aparte esa señora lleva trabajando con nosotros desde la otra ciudad por años y por una de tus tonterías no le quitaran el trabajo-- dice y sale al jardín, yo después de abrir mil puertas encuentro un baño, me pongo una falda amarillo mostaza, una camisa blanca, con girasoles, bien la ropa que trajo mi madre no esta tan mal, pienso mirándome al espejo.

--Te lo decía a ti, Niña tonta, aparte esa señora lleva trabajando con nosotros desde la otra ciudad por años y por una de tus tonterías no le quitaran el trabajo-- dice y sale al jardín, yo después de abrir mil puertas encuentro un baño, me pongo...

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HEY ANGELS

Leopoldo dijo sus primeras palabras xd.
Ojala les haya gustado, bye.

TKM ANGELS

Antes de Decir Adiós (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora