APRENDER A PATINAR || JOE x Tú ||

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-¡Ahí están!- Un grupo de chicas corren y pasan por mi lado pero golpeándome y consiguiendo que cayera.

A ellas no pareciera importarles y siguieron corriendo hasta donde vieron a Cherry Blossom y... Joe.

-Tsk... idiotas- Murmuré con respecto a aquellas chicas mientras me levantaba y sacudía mi ropa pero luego fui a ver a ese par llegar.

Mis ojos captaron la imagen de Cherry llegando en su patineta inteligente o "Carla".

En realidad esa patineta es muy genial.

-¡Cherry! ¡Por aquí!-

-¡Joe!-

Vi como el peliverde llegaba pero apenas fueron unos segundos cuando la multitud femenina comienza a empujarme con brusquedad hasta tirarme nuevamente al suelo y seguir gritando y tratando de llamar la atención de aquellos dos...

Suspiré y me apoyé en el suelo para levantarme pero luego vi una mano frente a mi.

-Deben tener más cuidado, señoritas... -

Mis ojos se abrieron de par en par y tal vez tenía un brillo en los ojos al ver quien me tendía la mano.

-Podrían lastimar a alguien... Anda, vamos... levántate-

Su sonrisa... era tan... hermosa...

Levanté mi mano y la estiré hacia la suya pero antes de siquiera tocarlo, escuché un grito que me hizo parpadear varias veces.

-¿Eh... ? ¿Ah?- Miré a todos lados en cuanto no vi a Joe frente a mi, sino que seguía rodeado de todas aquellas chicas junto a Cherry.

Pff... claro, debí suponer que eso fue demasiado bueno como para ser real...

Me levanté sin perder más tiempo en el suelo y volví a sacudirme y bufé, miré hacia Joe y Cherry.

Joe estaba coqueteando con las chicas a la par que hablaba con Cherry quien solo estaba de brazos cruzados hasta que ambos comenzaron a discutir como normalmente lo hacían.

Bufé y llevé mis manos hasta mi capucha pero miré de reojo nuevamente al peliverde.

-¡Hm!-

Sé que miró a muchos pero... también me vió a mi... y no solo eso, me miró por bastante tiempo.

Yo me puse la capucha antes de que se notara mi sonrojo y decidí irme.

Ya era bastante tarde como para seguir en este lugar.

Mientras caminaba, podía ver a varias personas patinando, aunque pareciera ser que todos eran chicos, las chicas solo iban para verlos a ellos.

Hm... me gustaría aprender a Patinar...

Lo he intentado pero... siempre termino cayendo y ni estabilizarme en la tabla sé, por eso dejé de intentarlo.

Estando en la calle, me di el lujo de perderme en una ensoñación donde Joe me hiciera caso, en donde me acompañaba hasta mi casa mientras hablábamos y... tal vez, sujetos de la mano.

Sonreí por aquella imagen pero miré en suelo.

-Ah... que ridiculez- Murmuré mientras me inclinaba un poco hacia el frente.

Llegué hasta casa y entré para luego or directo a mi habitación, me quité la ropa para ponerme una camisa de tiras, pegada al cuerpo, como única prenda además de la ropa interior.

Me es muy cómodo de esta manera, es ligero.

Me metí en mi cama y suspiré sonriendo ya que tendría tiempo de imaginarme mi vida perfecta antes de dormir profundamente...

***

***

Escuché la alarma de mi móvil y yo me quejé, estaba teniendo un hermoso sueño pero claro... algo tiene que interrumpir.

Me levanté luego de apagar la alarma y bostecé.

Me quedé bastante tiempo mirando algún punto fijo en la pared hasta que suspiré y decidí levantarme de una vez.

Me metí al baño para ducharme y cambiarme, lavé mis dientes y luego salí para ir a trabajar.

No era nada del otro mundo, solo trabajaba de mesera en una cafetería mientras buscaba algo con lo que me fuera mejor.

-Buenos días- Saluda Jin en cuanto me ve entrar.

-Hola- Dije sonriendo cansada.

-¿No dormiste de nuevo? ____, sabes que dormir tarde es malo- Se queja.

Dejé mis cosas donde siempre y me puse el delantal.

-Lo siento, lo siento... tenía insomnio, no pude hacer nada contra eso- Dije subiendo y bajando los hombros para luego ir a atender a un cliente.

-¿Por qué siempre tienes insomnio? Deberías ir a consultar con un médico o algo-

-No hace falta, se me pasará... -

O quizás no...

-Hm... - Ella deja de prestarme atención en cuanto una clienta se le acerca.

Yo tomé las órdenes que tenía y traté de no perderme mucho en mi mundo y concentrarme en mi trabajo.

***

***

Toqué el timbre de la casa de una familia amiga.

-¡____!-

-¡Nanaka!- Me agaché y la abracé efusivamente.

-¡Mamá, mamá! ¡____, vino!- La pequeña sale corriendo hacia el interior de la casa dejándome la puerta abierta y yo agarré nuevamente lo que había dejado y me levanté en el momento que vi a Masae-San.

-____, cariño, hola- Ella me saluda sonriente.

-Hola Masae-San, les traje postres del trabajo- Dije mostrando la bolsa en mi mano.

-Ay, gracias, pero sabes que no tienes que hacerlo siempre que vienes-

Me deja pasar y yo sonrío.

-Lo sé, pero es algo que me gusta hacer- Dije.

Le entregué los postres y ella se va a guardarlos mientras que las tres niñas aparecen y comienzan a secuestrarme hasta la sala donde me tiran al suelo y comienzan a hablar y jugar conmigo.

Bueno, Tsuhiki era la que hablaba y miraba como las pequeñas jugaban con mi cabello.

-¿Reki aún no viene?- Pregunté al ver como Masae-San volvía y me ofrecía una bebida -Gracias-

-No es nada y... no, aún no, esta vez se está tardando- Dice.

-Hm... tal vez se quedó en su trabajo-

-Es probable- Dice.

-No me sorprendería... Ese chico ama su trabajo- Mencioné.

-Si, más porque trata de Skate-

Asentí estando de acuerdo y tomé de la bebida que Masae-San me había ofrecido.

Estaba deliciosa.