APRENDER A PATINAR || JOE x Tú ||

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-Está bien... lo intentaré- Dije suspirando y fui a por la tabla.

Me subí como me lo indicó pero sentí que me movía los pies con el suyo para posicionarlos.

-¡Huh!-

Abrí los ojos de par en par al sentir mi cuerpo equilibrado sobre la tabla.

-¿Lo ves? Ahora, suéltate- Dice.

-¿E..Eh?-

Él se aleja un poco y mis piernas se tambalearon así que regresó a sujetarme.

-Vamos... si no tienes confianza contigo misma no lo conseguirás- Dijo.

Suspiré y asentí.

Fui soltándome poco a poco de él, me tambaleé de nuevo y él se preparó para sujetarme pero conseguí estabilizarme.

Me suelta y yo permanecí en la tabla por mucho tiempo, sonreí ampliamente.

-Te lo dije- Menciona y yo volteé a verlo con un brillo en los ojos.

-Gracias... - Dije sonrojada.

-Aún no agradezcas, esta es la primera fase- Dice.

-¿Huh? ¿Seguirás enseñándome?-

-Claro- Dice sonriendo.

-Am... no tienes que hacerlo si no quieres-

-Lo sé- Dice sin más -Ahora, aplica peso en estas partes... -

Comenzó a guiarme como tengo que pararme, distribuir mi peso y todas esas cosas.

Yo comprendía fácilmente ya que había visto a muchos Skater por tanto tiempo que solo se me venía la imagen a la cabeza y lo intentaba.

Cuando iniciamos con el movimiento, primeramente me hizo sujetarme de su hombro para mantener el equilibrio pero luego sonreí al ya poder agarrarle el gusto.

-Bien, si quieres puedes soltar... -

Lo interrumpí soltándolo de golpe y yendo más rápido.

No era alguien tan paciente a decir verdad y además que me encanta la velocidad.

En cuanto aprendo algo y puedo ir más rápido, no dudo en hacerlo, pero solo si me siento preparada para lograrlo, y ahora, me siento completamente lista.

Recordé como los demás ponían sus pies y su cuerpo para girar y lo imite, podía hacer giros amplios pero frenando un poco.

Llegué donde Kojiro y sonreí.

-Nada mal para una novata- Dice un poco sorprendido -Aprendes rápido-

Me sonrojé nuevamente.

-Poder levantarme en la tabla y andar sin caerme... se siente bien- Mencioné mientras miraba la tabla -Quisiera llegar a ser tan buena como los demás, algún día. Por ahora solo me conformaré con no caer-

Kojiro sonríe y asiente.

-Hm... es muy tarde, será mejor que me vaya- Dije viendo el reloj en mi muñeca -Gracias... otra vez-

-No es nada... me gusta ayudar a las señoritas- Dice y vuelve a hacer una pequeña reverencia.

Yo sonreí sonrojada y agarré la tabla.

-Nos vemos- Dije mientras me alejaba y me despedía con la mano.

-Hasta la próxima-

Me alejé hasta perderlo de vista y suspiré, miré la tabla y sonreí.

La dejé en el suelo y me fui lentamente en ella hasta mi casa, por suerte no habían tantos giros que hacer.

Y si tenía que, solo frenaba y caminaba.

***

***

-¿Huh?- Me detuve al ver a Reki y Langa en la plaza -¡Uh!- Hice una mueca al ver a Langa caer.

Me les acerqué en la patineta.

-Hola chicos ¿Qué hacen?- Pregunté.

-Hola ____-San, nada solo que Langa tiene una competencia y bueno... -

Se detiene de golpe y me mira, mira la tabla y luego a mi rostro de nuevo.

-¡¿Eh?! ¡¿____-San?!-

Sonreí emocionada.

-¡Lo conseguí Reki!- Dije sonriendo y me bajé de la tabla.

-¡Eso es genial! ¡¿Cuándo lo conseguiste?! ¡¿Cómo?!-

-Digamos que... tuve ayuda ayer- Dije pensando en Kojiro.

-¿Ah? ¡¿Quién es?! ¡¿Quién es?!- Pregunta Reki sonriendo curioso.

Me reí y le revolví el cabello.

-Es alguien- Dije sin más -¿Y bien? ¿Con quién es la competencia?-

-Miya Chinen-

-¿Huh?-

Lo pensé un momento en cuanto el nombre se me hizo familiar y luego recordé que era aquel chico gato que era una de las esperanzas de patinadores de la selección nacional japonesa.

-Oh... - Miré a Langa -Aún así te apoyaré- Sonreí.

Los chicos sonríen.

-Oye ____-San... ¿No quieres entrenar con nosotros, podría ayudarte si quieres- Dice Reki.

Lo pensé y luego asentí sonriendo.

-Eso sería genial, gracias Reki- Dije.

Él me regresa la sonrisa ampliamente.

Yo me subí en la patineta y comencé a entrenar los giros amplios, medios y cerrados.

Reki me ayudaba de vez en cuando mientras Langa descansaba.

Tanto Langa como yo terminamos con unas cuantas heridas por caernos cada dos por tres.

Pero aún así no nos rendimos y en realidad nos divertimos.

Tanto que el tiempo se nos fue volando y cuando nos dimos cuenta, ya era de noche y teníamos que irnos a casa.

-Bueno entonces, nos vemos chicos- Dije sonriendo.

-Nos vemos ____-San-

Los chicos se despiden con la mano al igual que yo mientras me iba montada en la patineta.

Si había mejorado cabe recalcar, aunque los giros más cerrados aún así me cuestan.