♡13- Una nueva estrella en el cielo.♡

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Nota:Importantisimo reproducir esta hermosa canción.

—¡Papá, Ya me voy! —grito bajando las escaleras.

Hoy es mi primer día trabajando con Noa. No sé como saldrá esto, pero tengo una mala sensación en el pecho.

<<Rimó...>>

—Está bien, cuídate mucho mi niña —lo escucho desde lejos—. ¡Buena suerte!

No tengo idea de dónde está pero bueno.

Me detengo al instante cuando algo pasa por mi mente inconscientemente.

—¿Y mamá? —digo en voz alta.

—Estoy en la habitación, Melisa aún sigue dormida.

Ayer en la noche su ánimo cambió drásticamente. A penas llegamos a nuestra casa, mi padre la tumbó en la cama y se durmió de inmediato.

Estaba muy cansada al parecer.

Escucho el pitido del un auto.

—¡De acuerdo! Avísame cualquier cosa.

Salgo de la casa de inmediato, con mi bolso en mano.

Diviso el carro de Noa enfrente. Me acerco y subo al auto, de inmediato me pongo el cinturón.

—Hola, novia —recorre su mirada en mi cuerpo de arriba a abajo.

De acuerdo, me dijeron que podía vestirme como se me pegue la gana. Cosa que veo raro ya que aquí la mayoría del personal de las empresas usan uniforme.

Se acerca y me da un corto beso en los labios, que obviamente respondo.

Esto de ser novios no me ha dejado dormir, hace que quiera estar cerca de él las veinticuatro horas al día.

Si alguien me dijera que el rey de la universidad será mi novio y que trabajaría para él, me reiría en su cara.

—¿Lista? —pregunta al momento de arrancar el auto.

Observo su vestimenta; Corbata desalineada, pantalones de vestir negros, zapatos de vestir del mismo color. Una camisa blanca de botones y mangas largas, aunque los primeros están sin abotonar, y las mangas recogidas hasta sus codos.

No usa smoking.

Y su cabello lo lleva como de costumbre; desordenado. Aunque le queda muy bien.

—Sí, un poco nerviosa, pero lista. —juego con mis dedos.

Él me mira de reojo por unos segundos, hasta mostrar una pequeña sonrisa en sus labios.

—¿Nerviosa? ¿Porqué? Es solo un trabajo temporal.

—No lo sé... Es tu empresa y quiero dar lo mejor de mí. —suspiro— No quiero causarte inconvenientes, y aparte tengo un mal presentimiento en el pecho desde que me levanté.

Una de sus manos prende la radio en bajo, hasta volver de nuevo al volante.

—Eres mi novia, siempre das lo mejor de ti siquiera saberlo. Y nunca serás un inconveniente para mí. Aunque realices algunos jodidos desastres de ves en cuando, o te tropieses con el cable de la impresora —río sonoramente al recordar aquello— Y te doy todo mi apoyo psicológico para ese mal presentimiento.

—Gracias —me acerco a darle un beso sonoro en la mejilla, cerca de la comisura de sus labios— Eres el mejor de todos.

—Lo sé.

A book behind you 2: A heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora