♡20- Aneu, Aiden y Clarisse.♡

1.8K 306 593
                                    

Siete años después.

—¡Aneu, quédate quieta!

No me hace caso, más sigue corriendo  con una bata larga rosa por toda la casa.

—¡Lelo, lelooo, calzon de cueelooo! —canta con dificultad.

—¡Tus tíos ya vienen, no vas a querer que te veas en estas fachas! —logro llegar hasta su lado para atraparla, pero me hace un truco digno de película; tirándose al sillón dando una vuelta canela, callendo de culo.

Luego se levanta rápidamente y continua corriendo.

Suspiro y me llevo una mano a mis sienes.

A sus siete años ya parece Cameron de niño. Según me contó Shenara y Charlotte.

De inmediato el timbre suena. Aneu se detiene de inmediato, con su cabello rubio revuelto hasta sus hombros, con una cinta decorativa pegada en las greñas. Sus ojos verde azul se quedan plasmados en la puerta.

Niego con la cabeza y me aproximo a a la puerta para abrirla. Antes me acomodo el delantal de cocina y me cepillo con mis dedo mi cabello.

Hace dos años que mi tinte azul cayó por completo. Así que decidí cortarlo y dejar mi cabello negro auténtico.

A veces Aneu me preguntaba que porqué ella no nació con el pelo azul si se supone que yo lo tenía azul.

Cameron se hizo el ofendido al ver que rechazó su rubio ondulado.

Y ahora los dos son mis ricitos de oro.

—¡Ves! Te van a ver en esas fachas y por no hacerme caso. Espérate cuando se vayan —le reprendo.

Abro la puerta encontrándome con Charlotte.

De inmediato ella se lanza a mis brazos y yo a los de ella.

Como vivimos en la misma ciudad, nos podemos ver casi seguido. Sobre todo porque su esposo y yo trabajamos en la misma empresa.

Y hoy es un día especial.

Todos venían.

Llevaba algún tiempo en que no los veía, ya que todos hicieron sus vidas muy lejos de esta ciudad.

Nick se logró graduar de medicina. Y ahora es hasta el médico personal de mis hijos.

—¡Me alegra verte, Char! Ya te extrañaba —bromeo.

—¡Es como si ayer no nos hubiéramos visto para comer pizza! —me sigue soltando unas risas.

—¡Mira quién está aquí! —menciomo en una sonrisa entre dientes y volteo como el exorcista hasta mi hija, que sigue mirando la escena pasmada.

—H-hola.

—¡Por Dios terremotin! Ya te hacía bañada. —le reprocha y entra a la casa. —¿No hay beso para la tía?

Aneu sale de su trance y corre hasta Charlotte para abrazarla y depositarle un beso en la mejilla.

—¿Y tu hermano? —le pregunta ella, aún abrazándola.

A book behind you 2: A heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora