Diferente botarga, mismo resultado

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— Y luego salió Drew con esa horrible camisa— Percy caminaba a lado de Hades mientras comía su algodón de azúcar, el ruido de las diferentes atracciones en Disney amortiguaba un poco su voz — Piper y yo nos miramos fijamente y estoy seguro de que ambos tuvimos el mismo pensamiento: El azul no es su color. Lo cual es algo triste en mi opinión, el color azul es un gran color.

— El otro día Hefesto llegó con unos jeans de cuero, ¿me escuchas? Jeans de cuero— Hades estaba participando activamente en la conversación, comiendo su propio algodón de azúcar— El drama que Afrodita armó fue horrible. Pero no la culpo, no es algo que me gustó ver. Incluso Hestia hizo cara de asco, y eso que es, bueno, Hestia.

— Hasta me dio escalofríos— Percy tomo un largo sorbo de la soda que también traía con él, disfrutando este tiempo de compañía. Ahora sabía más datos curiosos de los dioses.

Necesitaba contarle a Annabeth que ellos tenían sus propias redes sociales.

— Mocoso, una botarga de Mickey nos ha estado siguiendo los últimos 15 minutos— murmuró Hades, mirando de reojo— Vamos a detenernos a ver qué quiere.

Ambos se detuvieron hasta que las botargas (no habían visto la de Goofy) estuvieron detrás de ellos. La botarga de Mickey tocó varias veces el hombro de Percy, queriendo llamar su atención.

— Tienes un acento neoyorquino— informó la botarga— Y además unos bellos ojos.

— Eh... gracias— contestó Percy algo nervioso, no se esperaba esas cosas al toparse con una botarga. Siempre terminaba en pelea.

— ¿De casualidad no te has peleado con una botarga de McDonalds y un empleado en una tienda de celulares?— preguntó la botarga de Mickey.

La sonrisa de Percy se desvaneció de su rostro, reemplazándola por un ceño fruncido y ojos llenos de sospecha. Hades había dejado de ver su celular para prestar atención a la escena que se desarrollaba frente a él.

— ¿Sí?— respondió algo cauteloso, mirando a las dos botargas.

— ¿Sabes? Ese chico es nuestro primo— murmuró la botarga Goofy, tronándose los dedos (o tratando).

— No lo veía venir— declaró Hades— Vaya giro de trama.

Percy no tuvo oportunidad de mirarlo mal porque la botarga de Mickey se le había tirado encima.

Su algodón de azúcar y soda cayeron a los lados. Los gritos asustados de los niños se oían por todas partes, al igual que los gritos de los adolescentes echando porras.

La botarga lo estaba estrangulando, pero logró darle un puñetazo y zafarse.

— Mi novia es la única que puede hacer eso, ¿ok?— gruñó Percy, pateando el estómago de la botarga.

— Tienes tus mañas, niño. Y tan santo que te veías— Hades grababa todo en su celular, probablemente para enseñárselo más tarde a los demás.

— ¿Y si me da una ayudita, querido tío?— preguntó Percy con voz ronca, a la mitad de una llave que tenía presa a la botarga de Mickey.

— ¿Son familia?— preguntó la botarga de Goofy, mirando hacia Hades.

— Lastimosamente.

La botarga de Goofy le arrebató el vaso de soda que Hades traía y se lo arrojó a la cara.

Hades parpadeó lentamente, tratando de asimilar el pegajoso refresco que ensuciaba su rostro y ropa.

Percy había mirado con la boca abierta esa acción, siendo rápidamente golpeado por Mickey por su distracción.

Un segundo después se oyó un golpe sordo a su lado y miró con curiosidad.

Hades también estaba en el suelo, encima de la botarga y alternándole golpes entre el estómago y la cara.

— Este era un traje italiano de diseñador, empleado mediocre— gruñó Hades ferozmente— Cuesta más que tú.

De un puñetazo la cabeza de Goofy salió volando, dejando en su lugar a un hombre como de 40 años con expresión aterrorizada.

Percy se había animado al ver que su tío también estaba peleando, logrando someter a la botarga de Mickey al estrellarla con un carrito de hot-dogs.

— ¡Quieto todo el mundo!— la seguridad del parque llegó y separó a la fuerza a ambos hombres de las botargas tiradas— Van a venir los cuatro con nosotros. Y más vale que tengan un abogado y un familiar.

— La policía otra vez no— gimió Percy de forma lamentable.

— Espero que a los otros les haya ido mejor— murmuró Hades, refiriéndose a su hijo, su sobrina y hermanos perdidos.


Esto es lo que pasa después de su conversación en la parte 9 de la historia en Facebook. Hades y Percy son un dúo desastroso.

¿Cómo creen que les esté yendo a Thalía y Poseidón?

Por cierto, nos acercamos al final de esta historia en la página.

¡Gracias por leer!

~ Silent skull ☠️

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