Regaño 4: Cazadora

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*Lean la nota de abajo

—¿Está molesta? —Thalía ya llevaba un rato caminando con Artemisa, algunos lobos que las acompañaban le dedicaban gruñidos cada cierto tiempo.

—Te tomaste fotografías con el chico que hacía de Aladdín, Thalía. Y con la princesa arquera pelirroja de forma algo sugerente.

—¿¡Y tú cómo sabes eso?!

—Lo subiste a tu Instagram —explicó Artemisa, agitando levemente el celular que traía en mano.

Thalía maldijo mentalmente. Sabía que debía haber bloqueado a los dioses en sus redes sociales. En algún momento iban a llegar a ver algo que podía meterla en problemas, como son las fotos en esta situación.

—¿Algo que decir en tu defensa? —volvió a hablar Artemisa, sin mirarla.

—Era Aladdín —murmuró la semidiosa, rascándose la nuca con nerviosismo.

Artemisa se detuvo y por fin se giró para verla de frente. Su cuerpo era el de una mujer como de 30 años en lugar de la tradicional niña de 12, causando un mayor sentimiento de intimidación. Seguramente ya lo tenía planeado.

—¿Qué decía tu juramento como cazadora? —preguntó, o más bien exigió, la diosa.

Thalía tardó unos segundos en responder, haciendo memoria del día en el que había dicho aquel juramento.

—Dar la espalda a los hombres y ser doncella para siempre —contestó Thalía. Al terminar de decir eso frunció el ceño y cruzó los brazos —Pero tomarme una foto no significa que de inmediato me vaya con él, así que técnicamente no estoy fallando el juramento.

—¿Me estás respondiendo, lugarteniente? —Artemisa remarcó más la última palabra al decir la oración, como si le estuviera recordando su posición en la cacería.

—No, mi señora —gruñó en respuesta, apretando los puños detrás de su espalda.

—No tengas esa actitud conmigo. Todavía falta el regaño por la fotografía con la pelirroja.

—¡Pero si ella es una mujer! —exclamó frustrada, alzando las manos como para que su superior entendiera mejor el punto.

—El estar en la cacería tiene el costo de no formar alguna relación romántica con cualquier persona. No importa si es hombre o mujer —explicó Artemisa, reanudando su caminar.

Thalía la siguió, abriendo y cerrando la boca, tratando de formar palabras que la sacaran de esta situación.

—También harás trabajos para otros dioses —comentó la diosa de forma distraída, revisando una de sus flechas — Para recuperar el dinero que nuestro padre me "pidió" para compensar el precio de la multa que provocaron tus destrozos. En serio, Thalía, ¿robar un tanque de peces?

—Eran camarones —murmuró vagamente, tratando de ocultar el sonrojo de vergüenza que se mostraba en su rostro.



Vaya, no puedo creer que esto esté pasando.

¡Es el fin de la historia!

Espero hayan disfrutado de esta historia que comenzó un día que estaba aburrida y publiqué esta idea en la página. No esperaba que les gustara tanto y fuera tan ¿desarrollada?

¡Muchas gracias por su apoyo!

No sé si lo saben, pero me agrada mucho cuando comentan en las historias, me entretengo leyendo sus comentarios y opiniones. La verdad es que varias ideas para esta historia y otras (Exponiendo a los dioses) las saco de varios comentarios que ponen.

Así que recuerden: leo y recuerdo la mayoría de comentarios que hacen. Trato de responder algunos y si no, me aseguro de memorizarlos. Quién sabe, a lo mejor en algún futuro me inspiren para otra historia.

Nuevamente, gracias por todo el cariño que le dieron a mi historia.

No sé si escriba otra en la plataforma, no estoy muy segura, pero arriba las esperanzas.

Por si quieren seguir hablando conmigo pueden encontrarme en mi cuenta de Wattpad personal demigodbatman, ahí tengo escrito un one-shot Solangelo por si les interesa leerlo. Tal vez escriba más de otras parejas en los próximos días (ojo, tengo permiso de la jefa para decir esto).

¡Nos vemos luego!

~ Silent skull ☠️

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