Sed de venganza.

Capítulo 20

Narra Margarita.

Cuando mi niña me levanto cantando las mañanitas me puse muy feliz, y lloro por felicidad, por emoción de que ella esté aquí conmigo por qué la quiero mucho.

-Mi niña gracias- digo viendo el desayuno que me trajo.

-Sabes nana yo te amo con todo mi ser, me hubiera gustado tanto que tú fueras mi madre, por qué tú me cuidas como si yo fuera tu hija- dice ella.

Lo que dijo me dejó muy sorprendida pero creo que es hora de decir la verdad.

Me puse a comer, cuando termine dejé la bandeja en el piso.

Hice que Liliana se sentará en la cama.

-Yo tengo que decirte algo muy importante- digo con la voz cortada.

- A ver nana me estás preocupando que tienes que decirme, que es eso tan importante- dice ella curiosa.

-Solo quiero que no te alejes hazlo por tus bebés si- digo tocando su vientre.

Y ella asintió.

Yo suelto las lágrimas y sonrió.

-Sabes cuando estába como de tu edad quede embarazada, el hombre que amaba, me lleno de mentiras, me pinto un mundo que no era, me dijo que me amaba que era lo mejor de su vida, pero él tenía novia, el me decía que ella estaba obsesionada con el- tomo un respiro y sigo- cuando di a luz solo vi a mi bebé un momento, el le dijo a la enfermera que me pusiera un calmante que tenía mucho dolor y pues yo me dormí- vuelvo a respirar y suelto las lágrimas que tenía acumulada- cuando desperté la enfermera me dijo que me podía ir que había pasado la noche bien, me extrañó que el papá de mi bebé no estuviera, los días pasaron y no sabía de mi bebé yo estaba desesperada, quería a mi bebé conmigo por qué apesar de mi edad, del rechazo de mis padres cuando se enteraron que estaba embarazada yo amaba a mi bebé-

Ella me miró y tenía lágrimas en sus ojos.

-Cuando descubrí donde estaba mi bebé, estaba en una casa con su padre y la mujer con la que el estaba, me pinté el cabello para poder entrar a la casa a trabajar para que el me reconociera, para que no supiera que yo estaba ahí, cuando me dio el trabajo me alegré por qué podía estar con mi bebé, me di cuenta de que él tenía otro hijo y eso me partió el alma pero con el tiempo empecé a querer a ese niño- finalizó.

Ella me mira se limpia los ojos.

-Pero que pasó con tu bebé-

Le tomo las manos y le sonrió.

-Esta bebé eres tú Liliana, tú eres mi hija yo te quiero por eso siempre he sido tu cómplice por qué aunque me dolía mucho cuando le decías mamá a la mujer de tu padre me partía el alma-

Ella a sorprendió y se hecho a llorar.

-Tu... Tu eres mi... Mi mamá-

-Sii yo soy si quieres te muestro mis fotos etc igualita a ti- digo llorando.

Ella me abrazo muy fuerte.

-Mama, tú eres mi mamá por eso siempre esa conexión contigo, eres mi mamá- dice ella feliz abrazándome.

-Si soy tu mamá y te voy a proteger siempre a cuidar y ha amar- digo sonriéndole.

-Te quiero tanto mami- dice ella con los ojos llenos de lágrimas.

-Y yo a ti mi niña- ella me mira con tanta ternura.

-Mis bebés no podrán tener mejor abuela que tú-

Nos quedamos abrazadas un rato más y cada quien se fue a cambiar.

Creo que ha sido el mejor día de mi vida.