Sed de venganza.

Capítulo 14

Hoy cumplo dos meses de embarazo hoy tengo que ir al ginecólogo.

Estaba trabajando cuando se me hacerca Ricardo.

-Liliana que tienes que hacer hoy- dice el muy curioso.

-Hoy tengo cita con mi ginecóloga, para ver al bebé, tengo que ir a las 5:45-

-Si quieres yo te llevo-

-Bueno está bien, pero tenemos que pasar por mi mamá-

-Ok está bien-

(Rato después)

Llegamos a la casa abrí la puerta y mi nana estaba tegiendo en la sala.

-Hola mami, Ricardo nos quiere acompañar a la cita con la doctora- mi nana sonríe.

-Hola Ricardo cómo estas-

-Muy bien señora-

-Me alegro mucho, bueno voy por mi cartera y nos vamos- mi nana salió y yo miré a Ricardo con una sonrisa.

-Quieres agua o algo antes de irnos- pregunté curiosa.

-No tranquila estoy bien-

Cuando mi nana bajo nos fuimos.

Al llegar a la clínica pasamos directo a la consulta.

Entramos y vi a la doctora le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

-Liliana cómo estas-

-Muy bien gracias-

-Y quién es el joven-

-Ricardo mi jefe-

-Un gusto- dice el dándole la mano.

-Igual- dice ella.

-Me alegro, ya sabes recuéstate en la camilla para empezar el chequeo-

Me recoste en la camilla, la doctora me hecho gel y empezó a mover la maquinita.

-Wow como no lo vi antes-

-Que pasa doctora mi bebé está bien pasó algo- digo nerviosa.

-No Liliana lo que pasa es que hay dos bebés- cuando me dijo eso sentí que me puse pálida.

-Que enserio- digo soltando una risita.

-Si enserio, los dos están sanitos, tienes que seguir comiendo igual, te voy a mandar a tomar hierro, vitaminas, para que se desarrollen bien- me da un papel para limpiarme.

Me entrego las ecografías y yo todavía no podía creer que eran dos.

Salimos del consultorio y mi nana me vio con lágrimas en los ojos.

-Mi niña ahora es doble la bendición-

-Sii y aunque estoy sorprendida me alegra la noticia-

-Que bueno que tus nenes están bien- dice Ricardo- Me alegro mucho de verdad-.

-Gracias Ricardo-

-Quieres ir a comer un helado-

-No gracias, tengo que ir a la casa a terminar unas cosas- nos montamos en su carro y después de un rato llegamos a la casa.

-Esta bien no importa nos vemos el lunes- dice el despidiéndose.

Comimos y me bañé y me fui a dormir.