Harith y los pensamientos incompletos

Recuerdos

El día terminó rápido y mientras tanto estábamos reunidos en mi casa, comencé a sentirme extraño pero no entendía que sucedía, comencé a sentir una gran incertidumbre que derrumbó las fuerzas que tenía suspendidas hasta que se destruyeron.

-¿Qué haremos hoy? «comentó Afrodita»

Algo dentro de mi no funcionó bien durante ese período, tenía una prensa desbordándose en mis ojos pero no encontré respuesta sobre lo que sentía.

-Hace tres días en la costa escuche a un par de campesinos hablar sobre oro en el océano «comentó Ares»

-Debemos ir a la costa, el tiempo se extendió desde la última vez que estuve allí «sugirió Afrodita»

Debemos ir «comentó Ares»

Al día siguiente, seguía presente el sentimiento pero no sabía cómo expresarlo, caminamos por la mañana hasta la costa y al llegar decidí escribir una carta mientras mis amigos recorrían el lugar.

...

Para conocer a una persona se debe tener diferentes cuerpos, porque para conocer a alguien en sus diferentes faces es imposible mantenerse con el mismo cuerpo, hace un tiempo leí el prólogo de un disco que me hizo entender a los demás de una forma diferente, nuestros padres tienen una visión de nosotros es como conocer una pintura desde el principio hasta el resultado pero la visión de nuestros amigos no es la misma que la de nuestros padres, es como conocer el resultado de aquella pintura y desconocer su proceso, cuando decides formar una familia la pintura cambia desde la visión de tu pareja, ahora conoce el proceso, el resultado y el mantenimiento de la obra.

Cuando conoces las tres etapas de la obra puede que creas que conoces todo su contenido pero no es así, existen diferentes interpretaciones de la pintura y cada persona conoce la obra de una forma diferente.

Ahora estás caminando por una exposición de arte intensamente complejo, cada una de las pinturas te parece de muy mal gusto y no entiendes el contenido de ellas y no crees en el mensaje del artista, pero la persona que está a un lado está presenciando la pintura más perfecta y exótica que haya visto, caminas hacia ella y observas la obra pero está no parece tener sentido, insatisfecho sales de aquella exposición y decides expresar el disgusto de ella a tus amigos, algunos están de acuerdo con tu opinión pero otros no comparten tus ideas, incluso existen personas que no están interesadas en pagar por ver pinturas.

La visión de tu hijo sobre tu persona tampoco es la misma, es como conocer trece novelas escritas por tu padre y parecerte poco interesantes, creciste leyéndolas y ya no estás interesado en ellas, pero a los lectores de tu padre parece que la historia nunca pasa de moda.

Conocer a una persona no es el término correcto para describir el periodo que viviste manteniendo contacto a él, porque nosotros decidimos qué forma mostrarle a nuestros amigos, compañeros de trabajo, familiares y conocidos.

El estado de ánimo y el tiempo en el que se presenta es una variante importante para el conocimiento de una persona, la personalidad funciona como una fotografía digital, una posición, un tiempo y un sentimiento que se mantiene perfecto por siempre, cuando se conoce por primera vez.

Cuando se conoce a una persona la fotografía que se muestra es continua y manipulada por el fotógrafo presentando al público uno de sus mejores trabajos, la evolución esta presente en nuestras emociones porque la personalidad depende del estado de ánimo.

La primera impresión es la fotografía que llevas a casa, de la persona que conoces pero no define su nivel de humanidad, las emociones del ser humano son variadas ya que al obtener una buena fotografía no significa obtener una buena conducta y así mismo una mala fotografía no resulta una mala conducta.

La personalidad es un resultado de las emociones de la persona, cuando una persona está triste puede obtener conductas pesimistas, también puede sentir ira, ansiedad o estrés, pero no define cuanto pueda crecer.

Al pasar el tiempo se obtienen nuevas fotografías de un solo individuo, nuevos gustos, nuevas opiniones o alguna nueva obsesión por los materiales, una fotografía puede ser mejor que la anterior o peor dependiendo del estado de ánimo, existen ráfagas en este álbum pero pueden contener momentos deprimentes o positivos continuos que usan el mismo patrón que el anterior que generan inestabilidad emocional cambiando así la fotografía o percepción de los demás.

Existen múltiples factores para definir a una persona pero ninguno es eficiente al obtener el resultado, porque las emociones de un humano no son definitivas.

Al terminar de escribir mostré mi carta a mis compañeros.

-¿Por qué has escrito esto? «preguntó Afrodita después de leer»

Estoy sintiéndome extraño últimamente «comenté»

-Entremos al mar y busquemos oro dentro de el «interrumpió Ares»

Siéndote sincero fue algo extraño subir a una roca y bajar al profundo mar pero no me pareció extraño en ese momento, mientras me sumergía cada vez más profundo los peces en el océano no me parecían terroríficos, cuando me sentí ahogado fue cuando finalmente respiré, el agua tenía una tonalidad cristalina y al fondo las rocas se iluminaron, en la más alta de ellas mi cuerpo se reflejó y algo dentro se sentía familiar, tenía frió pero me dirigí hasta la roca y esta me envió a una ciudad extraña, parecida a la que habité toda mi vida.

Por un momento creí que lo había imaginado y continué caminando por la ciudad, mientras me sentía asustado por no recordar qué hacía durante el tiempo que estuve aquí.

Caminar por las calles e imaginar escenarios ficticios era cotidiano para mi, pero olvidarme de lo que hacía solo me ocurría en casa.

Cuando llegué al centro decidí descansar para controlarme, mientras veía el suelo no podía dejar de recordar lo que había sucedido y ahí fue cuando decidí buscar a las únicas personas que conocí en mi vida.

Al preguntar por ellos durante el camino, no recibí respuesta alguna, así lo hice por un tiempo largo hasta que decidí descansar de nuevo con los ojos inundados.

Sentado en la orilla de la calle, en lo más alto del fraccionamiento mientras el aire balanceaba mi cabello fue lo único que me mantuvo coherente, porque cuando recordé lo sucedido lo volvía a vivir.