Soy demasiado ingenuo

20 3 8
                                    

El azul en lo alto lastima mis ojos, la luz molesta a mis párpados y la violencia de este mundo atormenta a mi espacio.

Mis mayores suelen pensar que estoy perdido en mar abierto, en una barca construida por mi mismo que para ellos no tiene el valor y la resistencia para soportar el bramido del mar, cuando eres joven ellos asumen que no sabes nada.

Estoy construyendo mi barca con mis delicadas manos, tus comentarios con forma de ola destruyeron la base, pero yo la reparé con base a mi experiencia.

Tus consejos no me hacen inmune a equivocarme.

Estoy creciendo y cada vez estoy más consciente de lo que se vive en tierra firme, me haces creer que no puedo llegar a tierra sin ayuda alguna, no soy suficientemente fuerte para navegar por el salvaje y solitario mar para ti.

Mi bandera anuncia inseguridad, pero la ilusión me guía hasta mis objetivos, aquello por lo que sueño es lo que me mantiene vivo.

El desierto me consume, mi cuerpo es una roca es difícil levantarme, el dolor en mi espalda, la soledad en mi alma, mi conciencia sana pero mi cuerpo se desgasta, el cuerpo se enfría pero el alma se regenera, me tomo mi tiempo e identifico lo que siento, el tiempo avanza y el dolor aumenta.

Hago una pausa miro al cielo y la energía comienza a curarme, voy lento en el tránsito mientras me despejo del polvo, no puedo curar el frío sin la manta que me protege, perseguiré al sol mientras tenga frío y regresaré al trabajo cuando haya sanado mi dolor físico.

El tiempo pasó desde que me tomé un receso y las semillas en mi tierra brotaron como girasoles, el frío y el dolor ya no me consume más, el sol me abrazó y la luna me acompañó, la suave manta me cubrió el cuerpo y en mi conciencia encontré mi camino de vuelta, escavé un pozo hasta al final pero no tropecé al fondo, el dolor me parecía agradable pero solo destruía el orden, es más fuerte la desventaja que el placer.

No puedo limpiar la suciedad de un lago mientras fluye el agua de la montaña.

Me construí un filtro en la barca y finalmente estoy limpio, no hay suciedad que contamine la tela, soy transparente, el humo está en los aires pero no puedo respirarlo, el agua es más clara desde este punto y las montañas tocan los cielos, todo es perfecto y está unido con pegamento rosa, estoy viviendo el paraíso desde la tierra, la violencia que habitaba en mi se desprendió y lo único que puedo ver es la luz del día, todo suena como una orquesta dedicada a mi corazón, soy una estrella brillando en el espacio y junto con todos mis amigos formamos constelaciones en el cielo, la humanidad mi hermana llena la galaxia, estoy pegado a los astros y a toda la creación.

Ares cerró sus ojos al terminar de meditar, y se quedó dormido y así la orquesta acompañó a la mente de Afrodita.

Hace un tiempo sentí la necesidad de pensar en el orden que tiene el universo y en cómo las personas tenemos el poder de diferenciar el orden y el desorden, así como cada planeta sigue un determinado curso y nuestra tierra un patrón de estaciones, nuestra vida es afectada por este cambio constante, muchas veces cerramos nuestros pensamientos a ese crecimiento que brinda el cosmos, seguimos ese patrón equivocado que no permite desarrollarnos emocionalmente, toda la energía y pegamento que une a nuestro sistema solar está obligado a hacernos aprender de todas formas trayendo consigo oportunidades, que no podemos negar porque brindan esa esperanza de crecimiento, estamos acostumbrados a crecer físicamente e ignoramos ese crecimiento espiritual y este mismo está estrechamente relacionado con nuestras emociones, podemos ver estas oportunidades plasmadas en diferentes formas y nosotros las interpretamos a nuestro gusto.

Lo que para otros puede ser una enfermedad mortal que acabará con mi vida para mi es una oportunidad de deshacerme con hábitos que no dejan nada bueno para mi, tal vez mi vida corre a mil por hora y no soy consiente de lo realmente importante de las cosas buenas que me regala esta vida (desorden) y el cosmos se ve involucrado a cambiar mis pensamientos en orden mediante una enfermedad, oportunidad de trabajo, pérdida de un ser querido etc. Que al ojo humano puede parecer un desastre cuando en realidad es una oportunidad para cambiar el ritmo de mi vida y estar más consciente de mi vida, muchas veces un cambio genera experiencia y de esta podemos aprender o simplemente tirar la toalla y sentirnos la peor escoria humana, hace un tiempo conversaba con Harith sobre un tema que me impresionó mucho y es que el universo siempre conspira a nuestro favor, él está consciente de nuestros deseos por lo tanto genera entradas para que nosotros cumplamos aquel objetivo.

Puedo estar consciente de mi necesidad de ser una violinista de éxito y sentirlo en mi corazón pero cuando se presenta una oportunidad para tocar en un café u orquesta el miedo invade mi espacio en todos los aspectos y de allí tropiezo y niego aquella oportunidad que acaba de presentarse por el simple hecho de estar asustada, labramos la tierra y el universo envía semillas para nuestro huerto que terminamos desechando.

Y si no se lleva acabo el proyecto es porque nunca trabajamos en cómo empezarlo en experiencia propia muchas veces las tareas ajenas son tantas en nuestra mente que olvidamos por completo nuestros propios objetivos y sólo tenemos en mente la conclusión y no el desarrollo.

Nuestros objetivos de vez en cuando son apedreados por personas del exterior pero este solo es un reflejo de la frustración de aquellas personas al no poder cumplir los suyos y en muchos casos somos ahogados con ellos.

En lugar de plantearnos el objetivo decidimos sumergirnos en la profunda mar de inseguridades.

El universo es el hermano mayor de nuestra humanidad y también nuestro creador así que este se preocupa por nuestras necesidades.

El universo tiene un orden y una estructura que cambia en círculos pero los humanos sólo decidimos desordenarlo y victimizarnos por lo ocurrido.

Me hablo a mi misma en plural porque me gusta imaginar que tengo un equipo de trabajo en mi mente así que les hago reflexionar sobre nuestras actitudes.

Creo que soy demasiado ingenua.

Harith y los pensamientos incompletos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora