Melancolía

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Transitaba por las calles de la ciudad y me sentía relajado, el calor del sol estimulaba los poros de mi piel podía sentir la brisa del aire que daba rigidez a mi cabello, esa sensación de salir a comprar por las mañanas mientras el sol ilumina todo mi cuerpo y mente es única no puede compararse. Me gusta observar la ciudad en colores cálidos, amo el momento del día cuando los edificios empiezan a ser iluminados por el sol, me hacen sentir como si mi alma fuera inmarcesible e inmortal.

No puedo controlar mis pensamientos eufóricos cada que despejó mi mente por las mañanas y escribo todo lo que me disgusta, todos deberíamos tener un receso para nosotros mismos en alguna parte del día.

Las personas parecen tan tristes con la cabeza agachada, lucen como fantasmas errantes, desde mi punto todos persiguen el tiempo y parecen tan sofocados, viven en tonalidades obscuras mirando al futuro deseando que todo cambie, me siento sereno cuando vivo con una esperanza de que algún día todo mejore pero muchas veces esto en exceso puede dañarte, lo medite muchas veces y las expectativas aveces son tan altas que parecen inalcanzables, nunca dejamos de soñar pero si que dejamos de trabajar en ello.

Me concentré tanto en mis pensamientos que mi mente se desdobló y comencé a mirar todo desde lo alto, así que perdí la noción de hacia dónde me dirigía.



¿Dónde estoy? «me pregunté»



...



Ese momento cuando no estás haciendo nada más, que llevar a cabo tu día y llegan a ti cientos de recuerdos que te atormentan y te hacen sentir triste, momentos que quisieras cambiar negándote al aprendizaje y agobiándote por querer retroceder el tiempo así mismo sucedía con Harith cuando una película en cinta se reproducía por toda su mente...

"Hace semanas que sentí la necesidad de poder volar, volar tan alto en dónde el dolor que me provocan los demás se quede atrás, vivir solo de mi imaginación todos los días estoy perplejo  porque ellos me ataquen, me siento ahogado en este mundo sin control, crece en mi un sentimiento, un recuerdo donde no existía la compasión por ninguna de las esquinas, estaba rodeado de una pared gris y seca, el espacio existía pero no podía llegar más lejos, el amor sólo era ficción no podía encontrar el camino a salvo, la única salida siempre fue esperar a que todo cambie y así sucedía, mi corazón se regenera para nunca morir"

La pausa en sus emociones que eclipsó su vida cotidiana había terminado y regresó al lugar donde estaba

-¿Disculpe usted está bien?

¿Qué hago aquí? «respondí angustiado»



Por un momento sentí que perdí mi dirección «pensé»



-Usted llegó con los ojos inundados a sentarse junto a mi

Al parecer Harith no recordaba haberlo hecho

No lo recuerdo, estaba caminando por la calle hasta que recordé alguna experiencia y después pasó, estoy aquí y no sé en qué momento lo hice.

Es muy desagradable esos momentos cuando tus emociones no están alineadas con tus sentimientos y tienes un desorden de sentimientos adheridos a los problemas de la vida diaria, este estado empeora con el tiempo cuando tengo un apego a mi pasado considero que es muy normal que las personas se torturen con sus propios recuerdos, es increíble como el ser humano suele apegarse a un recuerdo negativo y estos últimos días intentó salir de ese círculo vicioso.

Sacie mi hambre con alimentos frescos que brindaron estímulos a mis pupilas dilatándose lentamente, la satisfacción de tomar un buen café por la mañana me hace sentirme lleno de energía, entusiasmado y regocijado, el humo de un buen café abre los poros de mi piel y deleita a mi nariz ofreciéndole una mejor respiración, puedo sentir como la piel de mi rostro se ilumina a la par de mis mejillas.

Iré al matorral de rosas silvestres «pensé»

No tuve tiempo de pensar y concentrarme en mis sentimientos porque invadió mi ser un gran deseo por admirar las rosas e insectos que están en el matorral en las afueras de la ciudad, ya hace un tiempo que Afrodita me mostró este lugar tan cordial y me cautivó un montón.

Puedo ver a mi al rededor montañas que muestran compasión por todas las formas de vida, que en algún momento del espacio tiempo reinaron toda la tierra y equilibraron en  armonía todo aquello que tomaba posesión en la tierra, los campos al rededor de la ciudad saben cómo a un oasis de vida en donde cada momento importa, no puedo dejar de verlo de esa manera es como un clásico del piano con una melodía que no para, si no que conforme avanza la historia tiene el poder de reflejar los sentimientos del protagonista.

Me tomo mi tiempo para admirar los rosales que iluminan los campos, me transmiten la energía más pura y blanca que corre por mis venas como un suero de vida, tengo mucha pena cuando una rosa es cortada en su estado más lúcido, lo comparo con las personas que emprenden su camino y su vida es arrebatada sin empatía alguna, me siento tan impotente al meditar esto.

Creo que me siento como aquella rosa, parece ser como todas las demás pero si te enfocas en ella, puedes notar mucha pena en sus pétalos...

Afrodita está corriendo por el campo, al parecer está bailando gira al rededor de ella misma mientras avanza, posa su mirada hacia el cielo y cautivada grita a todo pulmón comienza a dar saltos por todo el campo mientras mueve sus brazos delicadamente, siempre que la veo de esta manera me alegro tanto de que sea feliz, ella tiene un corazón lleno de oro y ofrece la llave a cualquiera que se siente frustrado, se llena de alegría cada que me cuenta las maravillosas historias de Marte así que empatizo con ella, me mira desde lo alto de una pequeña colina y corre a hacia mi así que yo también lo hago.

-¡Harith!, ¿Qué haces aquí? «dijo Afrodita entusiasmada»

Vine a deleitarme con los rosales «respondí»

-Los rósales están en constante movimiento Harith, hace un buen rato pude ver como uno de ellos crecía muy rápido en un par de minutos «dijo Afrodita eufórica»

Me encantaría ver eso «respondí»

-Siéntate conmigo levanta los brazos y gíralos conmigo hasta que uno choque con otro y viceversa mantén ese ritmo y sigue mi voz «comentó Afrodita con un tono dulce»

Harith y los pensamientos incompletos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora