Perdido y ahogado en los pensamientos en su cabeza estaba Harith, llorándole a las flores que tenían un color rosa en las calles, no podía dejar de ver la tierra sobre la que crecían, tenía un brillo marrón, podía sentir la vida que albergaban, arrebatada de la extensa superficie en la que habitaban y cubierta en una maceta.
La vida permanecía dorada y me cubría como una manta, pero la guitarra de Harith estaba desafinada.
La esencia habitando dentro de nosotros funciona como una banda sonora que dirige nuestra vida, y esta no es tocada por nosotros.
Así es como mis amigos contaron esta historia...
La guitarra vive dentro de nosotros, es el objeto que define nuestros sentimientos, mientras está tocando la melodía de nuestra vida sus cuerdas se desafinan y la banda sonora se estropea, la obscura tempestad nubla nuestra vista, perdemos la euforia y somos arrojados al baúl en el que sólo sentimos miedo, el polvo cubre nuestra aura y la vida se siente vacía.
Cuenta la historia que cuando la guitarra está desafinada percibimos nuestro entorno insípido, las estrellas iluminan el cielo desprendiendo luz y las guitarras estropeadas son abandonadas bajo la cama.
La vida no es la misma cuando mi guitarra está desafinada, la ilusión hace florecer a una rosa y también la hace marchitarse.
Las cuerdas suenan en consonancia con la vida creando la banda sonora más dulce y el aura más brillante en las personas, pero cuando se desafinan puedo sentir el baúl en el que soy abandonado.
La guitarra es la manera en la que una persona percibe el entorno que la rodea.
Muchas veces invade a nuestro cuerpo una inspiración, optimismo o motivación que puede sentirse como si fuésemos capaces de crear una perfecta pintura en acuarela, esta motivación puede sentirse emocionalmente como una torrencial corriente acercándose a un lago de manera repentina, pero todo esto puede estancarse en el plano emocional y nunca manifestarse de manera física como consecuencia de su desafinación.
La afinación en las cuerdas genera emociones positivas en la percepción de la realidad de la persona, despiertas un sábado por la mañana, la luz del día ilumina la habitación desde la ventana, estás despierto pero sigues descansando, estiras tu cuerpo y se siente como si no necesitaras nada más en tu vida.
Un miércoles por la mañana caminando por las calles de esta ciudad, encontré a Harith observando las rosas, parecía no haberme conocido, la única vez que conviví con él fue cuando Afrodita me invitó a caminar por las afueras.
Parecía estar deprimido con la cabeza mirando al suelo, no había motivación en sus ojos, no esperaba ser rescatado solo dejaba llevarse por lo que sentía, una obscuridad espesa empezaba a tomar posesión en la cúspide de su cabeza y comenzaba a expandirse por todo su cuerpo.
Recuerdo haber escuchado a Afrodita decir:
"Aveces no puedes entender lo que sabes que entiendes, por una temporada encontrar la respuesta cuando ya perdiste la pregunta"
Eso puede definir la desafinación de sus cuerdas.
Todo estaba desordenado en la mente de Harith, solo un respiro, una visión con esperanza y una toma de consciencia pudo afinar las cuerdas de la guitarra para continuar con el campo de batalla al que la humanidad está sometida.
Desde aquella vez que pude observar el ciclo de nuestras vidas decidí escribir esta carta que explica la manera en cómo reaccionamos a lo que vemos de diferentes maneras, dependiendo de nuestro estado de ánimo.
Al terminar de recitar su carta Ares, tomó la hoja y la guardo en el sobre.
Es todo «sonriendo comentó Ares»
Adele quedó sorprendida al escuchar la carta y un silencio tomó posesión del lugar «Adele levantó su mirada y dijo a Ares»
El estado emocional es como una melodía compuesta en la guitarra... «respira»
...al tocar una canción con la guitarra desafinada genera una melodía irregular pero no quiere decir que las notas usadas sean terroríficamente malas, si no que no generan una consonancia al sonar.
Cuando la melodía de tu vida no genera una consonancia, la percepción de nuestro entorno funciona como un espejo, escucharemos la orquesta en armonía hasta que nuestra guitarra se ajuste «comentó Adele»
Has entendido muy bien «dijo Ares mientras se mostró sorprendido»
Deberíamos escribir cartas sobre nuestros pensamientos incompletos ¿no lo crees? «sonriendo sugirió Ares»
Si, tienes talento para la escritura «comentó Adele soltando una pequeña sonrisa»
Gracias «dijo Ares mientras sus mejillas se tornaron rojas»
¿Qué crees que piense Harith al respecto? «comentó Ares»
Le parecerá genial, ¿Crees que deba escribir un poema o una carta? «preguntó Adele mientras hojeaba la libreta de Ares»
Ambas «respondió Ares mientras la observaba»
Lo tomaré en cuenta «dijo Adele soltando una pequeña risa»
Tomemos un tiempo para admirar el lugar «sugirió Ares»
Me parece bien «respondió Adele»
Ares y Adele se encontraban en las afueras de la ciudad, caminaron al rededor de ella, mientras observaban cada pequeño detalle en la naturaleza, se sentía como aquella rosa silvestre en la primavera que iluminaba sus pétalos al salir el sol, el rocío en los pétalos transmitía serenidad y el silencio en sus calles, despejaba sus pensamientos.
...
Me despedí de Ares y caminé a la montaña, tenía un sentimiento peculiar, no encontré serenidad en mi alma, fue como si estuviese ansiosa durante un tiempo, caminé por un rato hasta subir una colina, encontré un lago y me dirigí a el.
Al llegar al lago, levante la tierra en mis manos y pude sentir la vida que albergaban, pude entender que la forma en la que vivíamos era distinta a la que imaginé.
Cerré mis ojos por unos segundos y se sintió como si perteneciera a todo lo que antes había visto.
Cantando con la naturaleza, observando a las aves volar en lo alto, el brillo del sol reflejado en las nubes mientras la luz ilumina la materia en la tierra, estuve mirando a las plantas y me senté a pensar en los naranjos, brotan de una semilla hasta convertirse en un gran árbol, un proceso continuo e involuntario que no percibió limitaciones en ninguno de los naranjos.
Uno llamó mi atención, las hojas iluminadas por el resplandor compartían la misma seguridad que las otras pero esta crecía en una maceta, no existían limitantes para esta planta, me transmitió la misma inocencia y libertad que el resto, demasiado ingenua para pensar que aquello podría afectar su crecimiento y sin embargo nunca dejó de crecer, de esta manera entendí la libertad de estar vivo, aún cuando no encontramos qué es lo que limita nuestro crecimiento dejamos contaminar nuestros pensamientos por los ideales de los demás, así mismo ningún naranjo pudo hacerle saber al otro que crecía sobre un espacio limitado y este pudo crecer sin contaminarse hasta quebrantar el espacio limitante.
Ahora mismo crece en la superficie brindando alimento a las ardillas, floreciendo en la primavera, liberando mi mente hasta afinar las cuerdas de mi guitarra perdida.
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Harith y los pensamientos incompletos
EspiritualEl comportamiento humano y la manera en la que funciona nuestro cerebro era una prioridad para Harith, no paraba de pensar en aquellas cosas que no podía entender y qué salían de los pensamientos en su mente, comprometido a cambiar su vida por compl...