Adicto al sexo (Yaoi)

Te amo amiga.

No se en que momento ambos ya estábamos sumergidos en un dulce sueño, no tengo la menor idea de cuanto tiempo estuve dormido pero luego de un rato sentí algo tibio posarse en mis labios, abrí los ojos con algo de pereza y me encontré con Will  besandome ligeramente, al ver que desperté se separó de mi y me beso con dulzura.

- Hola... -dijo con una sonrisa en su rostro, aún estaba con el torso desnudo pero con boxers.

-Hola... -aún adormilado- ¿Cuánto tiempo estuve dormido? -pregunté para luego bostezar.

- Yo creo que cinco horas - sentándose a mi lado.

- Tan poc-

Me iba a sentar pero un terrible dolor se apodero de mi cadera haciendo que un pequeño quejido saliera de mi obligandome a volver a recostarme en mi cama.

-¡Ach!, que dolor... -me queje cerrando los ojos para suavizar lo que sentía, cosa que era obviamente inútil.

- ¿Estas bien? - me preguntó acercándose más a mi con tono de preocupación.

- Claro que no idiota -lo mire algo avergonzado- Después de lo que hicimos claramente me doleria.

- Lo siento -dijo con una sonrisa de triunfador en su rostro.

- Para la próxima vez a ti te tocara ser quién despierte con dolor en el trasero -dije decidido pero pude ver como Will se tapaba la boca para evitar reír.

- Sí, claro... -noté el sarcasmo en sus palabras - Así que... Ya estas pensando en una segunda vez -con tono seductor- Sí quieres hacemos una segunda ronda.

Comenzó acercar su rostro al mío pero puse mi mano - ¿Acaso quieres dejarme en silla de ruedas?, no gracias, paso -me cubri completo con las sábanas - ¿Qué hora es?

Se quedó en silencio, al parecer estaba buscando su celular - Las cinco de la mañana.

- Mi madre llegara dentro de dos horas más, ¿te iras?

No escuche respuesta de su parte, me destape y lo mire, se encontraba observando la pantalla de su celular con algo de irritación en su mirada.

- ¿Sucede algo?...

Me miró - ¿Te acuerdas cuando estuvimos a punto de hacerlo en mi departamento pero apareció una chica borracha?

Pensé por unos segundos hasta que la recordé - Sí, sí la recuerdo, la que tuviste que ir a dejar por su estado.

- Ella misma -miró nuevamente su celular- Me ha mandado un sin fin de mensajes diciendo que estaba en mi departamento.

Con dificultad logré sentarme a su lado aún tapando la mitad de mi cuerpo desnudo - ¿Y qué hace ella en tú departamento?

- Larga historia, cosas del pasado están involucradas en esto.

-¿Es tú ex?

- Sí-me miró- pero no te pongas celoso, yo te quiero sólo a ti -mientras me acariciaba la mejilla.

- Eso quisieras -dije rodeando los ojos.

-Vamos, admite que estas celoso -con una sonrisa burlona.

-No lo estoy -y no bromeo - no entiendo porque debería estar celoso.

- Porque me quieres y temes perderme.

- Sí, claro -dije con un tono sacartico.

- Eso sonó cruel -aún con una sonrisa de bobo en su cara.

Me acerque un poco y le di un corto beso en sus labios - Mejor guarda silencio.

- Sí sigues haciendo este tipo de cosas no podré controlarme -acercándose a mi peligrosamente.