Cumpleaños

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      — ¡Ah!, ¡ahora se le ocurrió que cuando salgamos llamará mínimo cinco veces! —grité enojado mientras observaba la pantalla del celular.

— ¡Dios mío!, ¡Will cállate!, tengo resaca —se quejó Kelly mientras se tapaba completamente bajo mis sábanas.

Me levanté del suelo y me senté a su lado— Kelly, tú sabes mucho sobre relaciones, ¿qué crees que debería hacer?

— ¡Tráeme algo para la jaqueca! —gritó sin prestar atención a mi pregunta.

Rodeé los ojos y me incorporé para caminar hacia el baño donde guardaba los medicamentos. Busqué algo apurado en el botiquín si tenía alguna medicina que le sirviera a Kelly, pero lo único que encontré fue algodón y algunos remedios vencidos.

Nota mental: Debo ir a la farmacia y renovar mi botiquín de emergencias.

Me quedé por unos minutos sentado en el suelo del baño apoyando mi espalda en el frío azulejo, observando si Eliott me había mandado algún nuevo mensaje, pero nada llegaba.

Desde mi último encuentro con mi suegra, ella se había encargado de comprarle un celular a Eliott. En un comienzo estuve contento por la idea, si es que no le podría ver hablaríamos por el móvil o mensajearnos. Pero como había sido la idea de Liz siempre debía haber un "pero", le permitía estar cierto tiempo usándolo en la casa y durante la hora de colegio podía usarlo de manera libre, pero ambos estábamos ocupados en ese período provocando que nuestras conversaciones fueran mucho más que cortas.

No sé si amar a esa mujer u odiarla.

Se suponía que debía estar en la universidad, pero al contrario de mis planes, los cuales consistían en encerrarme en la biblioteca del lugar para aprender, si era necesario, los libros de memoria y estar preparado para los exámenes, esto no sucedió. A mi amiga se le ocurrió llegar a las nueve de la noche, con un carácter peor que el de la madre de Eliott, puteando a todo el mundo, debido a que su novio se había olvidado de que cumplían otro mes de relación. Se tomó todo lo que tuviera alcohol de mi cocina y se mantuvo en mi habitación maldiciendo al otro hasta que se quedó dormida. No me quedó más opción que dormir en el sofá y faltar para cuidar de ella.

En cuanto Kelly estuviera "bien", iría en busca de Eliott para verle, llevarlo algún lugar y pasar el rato juntos, después de todo la madre de él piensa que estoy en la universidad ahogándome en libros. Ja, tengo el plan perfecto.

— ¡¿Cuanto tiempo planeas seguir tocándote en el baño pensando en tu novio?! —escuché a mi amiga gritar desde la habitación—. ¡Tráeme algo!

Me levanté resignado, no había nada para el dolor de cabeza y estaba más de seguro que Kelly me lanzaría algo por aquello...


**


— Mi madre quiere saber por qué ya no vas a casa —escuché a Mabel hablar mientras miraba unos vídeos en su celular.

— Sabes perfectamente la razón por la cual no he ido —dije mientras terminaba de mandar un mensaje a Will desde mi nuevo celular, diciéndole sobre la nueva norma que a mi madre se le había ocurrido durante el almuerzo.

Por un momento dejó de mirar aquel aparato y posicionó sus ojos en mí— ¿Seguirás huyendo como una nena sólo porque Will te dijo eso? —bufó—, mis padres te extrañan, finge que un no sabes de eso.

— No puedo, me pondría muy nervioso —admití.

Justo en el momento en que Mabel seguiría regañandome al respecto unos brazos aparecieron y me rodearon todo al abdomen.

Adicto al sexo (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora