¿Debería seguir?...

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Así que .... -por fin luego de unos diez minutos de silencio incomodo a Will se le ocurre decir unas palabras - debería comenzar yo... -dijo mientras se sentaba en un sillón y se ponía una camisa negra.

- No... yo vine hasta aquí para hablar contigo... -lo mire - sobre lo que ocurrió en mi casa...

Antes de pudiera proseguir con lo que diría vi como Will se levantaba, caminaba lentamente hacia la pequeña ventana que tenía mientras daba uno que otro suspiro, no quería decir nada, simplemente me limite a observarlo, en su rostro se notaba la preocupación, se quedó observando el piso y comenzó a hablar.

- Me odias ¿cierto?, te alejaras de mi y dejaras de ser mi amigo... sabría que vendrías para decirme algo como eso - aun sin mirarme.

- ¿Eh? - fue lo único que salio de mi boca mientras que lo miraba sorprendido.

- Después de todo lo que te he hecho era obvio que me odiarías... y quien no, si cuando solo por alguna pequeñez que ocurre me vuelvo un caliente de mierda... -dijo mientras formaba un puño entre sus manos - aunque se que es imposible... por favor... perdóname...

- ¡Espera!, ¡espera!, ¡espera! - dije poniéndome de pie y sacudiendo mis manos en forma de negación - yo no vine para decirte que te odio, venía hablar de otra cosa contigo...

Me miró sorprendido, al parecer ya daba por hecho que lo odiaba - ¿No? - dijo aun sin creer lo que yo había dicho.

- ¿Eres tonto? - comencé acercarme a él - si te odiara no me habría dado el trabajo de venir hasta aquí...

- ¿Entonces... para que viniste? - aun mirándome sorprendido.

Reí internamente, es realmente divertido ver a Will de esa manera.

- Necesito hablar sobre la solución a tu problema - dude un momento pero decidí decirlo - Mabel... Mabel me dijo que yo soy tu remedio... - dije algo avergonzado, no suena para nada lindo decir esas palabras.

- ¿Mi remedio?, ¿tú? - con una sonrisa que intentaba ocultar, a él le había parecido divertido lo que dije mientras que yo moría de la vergüenza.

- Si... le conté lo que sucedió a Mabel - más bien me obligó -  y sacó esa conclusi- fui interrumpido por Will.

- ¡¿QUÉ?!, ¡¿LE CONTASTE A MABEL?! -dijo desesperado mientras posaba ambos manos en mis hombros y me sujetaba - ¡Ahora ella si realmente me odiara!

- No te preocupes -dije yo intentando calmarlo - no se enojo contigo, al contrario... se alegro de cierta manera...

- ¿Enserio? - preguntó ya más relajado - ¿qué te dijo?...

- Sobre tu problema... que yo podría ser la solución... - Aaahh... que vergonzoso es esto..

- ¿Y cómo? - curioso.

- Se supone que debo pasar más tiempo contigo y evitar a que te propases con las veces que te acuestes con alguien en la semana... - no estoy seguro que sea un buen plan.

Me soltó de su agarre - ¿seras como mi perro guardián? -dijo en tono medio burlón.

- ¡Oye! -bufé - no es gracioso, tu problema es algo serio - dije mientras caminaba al sillón y me sentaba.

- Bueno bueno - se sentó en otro sillón - entonces... ¿seguiremos siendo amigos?... -preguntó con un poco de temor.

- Por supuesto -dije sonriendo.

Sonrió de igual manera - Me alegro.

- Por cierto Will - llame su atención - ¿nunca has ido con alguna psicóloga o algún especialista para que te ayuden con tu problema?...

Adicto al sexo (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora