«La soledad del hombre no es más que su miedo a la vida.» - Eugene O'Neill
CAPÍTULO 28
Jileen tenía tres opciones:
1. Levantarse de la cama
2. Quedarse en la cama y revisar el celular
3. Seguir durmiendo.
Decidió seguir la segunda opción. Levantó la mitad de su cuerpo mientras sobaba uno de sus ojos al despertar, pasó por encima de su mejor amiga quien seguía durmiendo y babeando sobre la almohada, tomó su celular y regresó a su lugar sin problema.
Diez de la mañana.
Habían dormido casi siete horas.
Suspiró. Desbloqueó su celular luego de ver a Silvana removerse a su lado, tenía, sorprendentemente, varios mensajes. Dicho así parecía ser malo, pero no. Los mensajes eran de su psicóloga, de Roxanne y de Mason; por este último se le quedó una extraña sensación en el estómago y lo dejó pasar.
Jileen entró en el primer chat, su psicóloga le había mandado un recordatorio de la fecha y dirección de su oficina.
— ¿En dos días? —se preguntó—. Jueves —susurró viendo su calendario al otro lado de la cama, sobre su escritorio.
Allí estaré
10:02 am
Leen
Jileen se mordió el labio, dudaba en cambiar algunos planes. Se suponía que ella iba a ir sola a aquella sesión, pero la decisión de pedirle a Dorian que la acompañase, de alguna manera u otra, había redirigido el sentido de la visita al psicólogo.
¿Cree usted que podamos hacer lo que le comenté?
10:03
Leen
No esperó a que la señorita Reyes (la psicóloga) le respondiera y se adentró al siguiente chat de su amiga, la peli verde.
Podemos encontrarnos?
HOY????????
Holaaaaaaaaa?
Hola?
Leeeeeeeeeeeennnnnnnnnn
Temprano en Beso en Francia.
A las 11 am
8:30 am
La tóxica
Quizá sí. Déjame preguntarle a mi mamá
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Quiero ser tuyo (1)
Teen Fiction«El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas. A nosotros, los enfermos, nos reconocen por nuestras ojeras. Profundas ojeras que delatan nuestras noches en vela, despabilados por unos brazos que nos ocasionan fiebres devastadoras y nos...